El submarino S-81 Isaac Peral continua su puesta a punto antes de entrar a formar parte de la flota de sumergibles de la Armada española, y en la que aspira a convertirse en una de sus naves más sofisticadas. Tras realizar el pasado mes de marzo su primera inmersión y superar en septiembre diferentes pruebas en Cartagena, (Murcia), el S81 Isaac Peral acaba de vencer su último hito de seguridad: navegar a cota máxima operativa.

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Navantia, empresa de tecnología pública y estratégica para la defensa de España que cuenta con una historia de más de 300 años ligada a la construcción de buques para la Armada, ha confirmado que el submarino S-81 Isaac Peral ha logrado alcanzar una navegación a cota máxima operativa. Un hito que consiguió durante una prueba que tuvo lugar el pasado martes con participación de personal de la compañía, la Armada y del Ministerio de Defensa.

De esta manera, el submarino español ha conseguido superar un hito de gran importancia, aunque continuará realizando diversas pruebas hasta su entrega a la Armada, como ha señalado la compañía de Cartagena en un comunicado de prensa. Navantia también ha asegurado que tras este suceso, el "programa de construcción de submarinos S-80 se consolida así como un potente producto en el mercado internacional" y sitúa a la empresa como "punta de lanza en la navegación militar submarina". 

"Un salto cualitativo"

La entrega del submarino S-81 Isaac Peral a la Armada está prevista para antes de que finalice este año 2023. Un monstruo de 3.000 toneladas que cuenta con una eslora de 80,8 metros y un diámetro de 7,3 metros, y que está pensado para operar de forma autónoma y con gran sigilo durante largos periodos de tiempo.

El programa de construcción de cuatro submarinos S-80 para la Armada constituye un enorme salto tecnológico para la industria española. La compañía ha destacado en su comunicado que con la ejecución de este ambicioso programa, Navantia se convierte en Autoridad Técnica de Diseño y, como tal, participa en la nueva Oficina Técnica (OTACV) que implantará una nueva metodología de sostenimiento.

"La navegación a cota máxima operativa es un momento simbólico para todos los implicados en este programa, Ministerio de Defensa, Armada, personal de Navantia e industria colaboradora. Es, por lo tanto, un buen momento para reconocer el trabajo de todos, porque con el S-81 Navantia da un salto cualitativo y España da un salto cualitativo en sus capacidades de defensa y en su base industrial y tecnológica", ha señalado en el comunicado Ricardo Domínguez, presidente de Navantia.

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