La industria armamentística de Irán continúa con siendo tan prolífica como en los últimos años. En paralelo al incremento notable de la tensión en la región tras el ataque de Hamás a Israel y las férreas respuestas de este último, desde Teherán se impulsa el desarrollo tecnológico para proporcionar cada vez más material de guerra a su ejército. Además, la presentación más reciente combina dos especialidades de sus ingenieros: los drones y los misiles.
Se trata del dron Karrar al que han integrado un misil originalmente pensado para realizar misiones tierra-aire, pero que ahora se encargará de las aire-aire cuando viaje a bordo de la aeronave. El comandante de la Fuerza de Defensa Aérea del ejército iraní, Alireza Sabahifard, comentó hace unos días que sus "fuerzas lograron dotar al dron Karrar de un misil aire-aire con búsqueda [de objetivos] de calor". El militar se refiere a que el arma incorpora un sistema de guiado mediante infrarrojos, uno de los métodos más populares para este tipo de misiones.
El programa ha tenido éxito después de un año y medio de investigación y pruebas, según recoge el medio iraní Tasnim News. Durante ese tiempo, los investigadores e ingenieros del país hicieron una serie de modificaciones al misil tierra-aire del sistema denominado Majid, cuyo interceptor hasta entonces estaba centrado exclusivamente en derribar amenazas aéreas desde tierra firme.
La primera aparición oficial de la nueva integración de ambas plataformas se produjo en unas maniobras realizadas por el ejército a principios de mes. Donde se mostró la "capacidad de detectar, rastrear y fijar objetivos aéreos antes de destruirlos", comentó en esa ocasión el contralmirante Habibollah Sayyari. Mientras destacaba el gran logro que supone para la industria del país debido a las diferentes sanciones y bloqueos que Irán tiene vigentes.
El dron avanzado
El Karrar es una de las plataformas aéreas no tripuladas mejor equipadas de Irán. Su desarrollo comenzó a principios de los años 2000 y muchos analistas apuntan a que pudo haberse llevado a cabo gracias a la ingeniería inversa de un modelo de dron estadounidense —el Beechcraft MQM-107— y otro sudafricano —el Skua—. Si bien este término no está aclarado, el único término esclarecido es que Irán debe emplear otros tipos de propulsores y sistemas de guiado al no poder acceder a los materiales originales.
El proyecto finalmente cristalizó en el año 2010 con la primera versión del Karrar que entró en servicio ese mismo año. En aquel momento, se presentó como un dron bombardero capaz de integrar munición guiada y no guiada listas para detonar en objetivos en la superficie. Desde entonces y fruto del continuo desarrollo de la plataforma, Irán ha ido creando otras variantes para diferentes aplicaciones en el campo de batalla.
De la segunda generación, por su parte, existen muy pocos datos fiables sobre la misión para la que se encomendó, según explican en IS News. Tan sólo se conoce que alcanzaba los 900 km/h, tenía una autonomía de 1.000 km y podía acarrear 226 kilogramos de explosivos. La tercera variante se fabricó con 3,75 metros de largo por 3,1 metros de envergadura dando un total de 750 kilogramos de peso y hasta 250 kilogramos para llevar carga.
Del mismo modo, el techo de vuelo se estableció en los 10.570 metros con una velocidad máxima de 700 km/h y una autonomía de aproximadamente una hora y cuarto. La cuarta generación, presentada en 2018, ya integró un misil aire-aire de corto radio y que sirvió para rebautizar al dron como Karrar Interceptor (Interceptador, en español).
"El Karrar ha obligado varias veces a aviones extranjeros tripulados y no tripulados a cambiar el rumbo sobre el golfo Pérsico y el mar de Omán a gran altura", indicó el subcomandante de la Fuerza Aérea iraní Alireza Elhami, el pasado septiembre. Haciendo referencia a un Boeing P-8 Poseidon de espionaje desplegado en la zona por Estados Unidos y a los drones Northrop Grumman RQ-4 y Global Hawk.
Durante la presentación de esta nueva integración con el misil —se desconoce por el momento si se trata de una nueva versión—, también se anunció que el Karrar ha establecido un récord de techo de vuelo al alcanzar los 14.300 metros. Esta gran altitud operativa se complementa con un sistema de navegación por inerciales independiente del GPS y especialmente importante en entornos de guerra electrónica ya que permite seguir el plan de vuelo.
Todas estas versiones desarrolladas permiten al Karrar ser una de las plataformas multipropósito más importantes dentro del ejército comandado desde Teherán. Además de las mencionadas anteriormente, ha servido como dron de objetivo para el entrenamiento de los militares, tanto para sistemas antiaéreos como para los pilotos de caza.
Misil aire-aire
El verdadero último cambio del Karrar ha sido la integración del misil AD-08 perteneciente al sistema antiaéreo Majid desarrollado igualmente por Irán. Se trata de una de las plataformas más nuevas que lleva en servicio justo 2 años con el fin de derribar amenazas en el corto alcance —8 kilómetros— y a baja altitud —hasta 6.000 metros—.
Todo esto cambia notablemente al integrarse dentro del dron, pues el método de lanzamiento ya no consiste en un todoterreno convenientemente modificado para albergar los tubos, sino en una plataforma aérea de alta velocidad y altitud. Desde los estamentos militares de Irán no confirman el nuevo alcance del misil AD-08 al integrarse dentro del Karrar, aunque seguro será más de esos 8 kilómetros.
El misil está equipado con un sistema de guía de localización por infrarrojos de imágenes pasivas, especialmente útil para dar con enemigos que emitan grandes cantidades de calor como un caza o dron avanzado. Cuenta, además, con una longitud de 2,67 metros por 156 milímetros de diámetro y un peso total de 75 kilogramos. Las imágenes publicadas por Irán muestran una sola unidad de AD-08 en cada dron, situado en la panza de la aeronave. Aunque por capacidad de carga podría equipar más de uno si disponen en anclajes bajo las alas.
También te puede interesar...
- Los destructores que China moviliza cerca de Israel: cúpula antiaérea y misiles con alcance de 540 km
- Así es Raider X, el futurista helicóptero que cambiará la guerra: vuela como un avión y lanza misiles
- Glide Breaker, el preciso escudo que interceptará y derribará los misiles hipersónicos rusos
- Así es el MH-60R, el nuevo helicóptero de la Armada española que detecta y hunde submarinos