En los últimos años, un nombre ha ido cogiendo notoriedad en el mundo tecnológico. Hablamos de Pegasus, el software espía de la firma NSO Group que se ha usado para espiar a todo tipo de personalidades en todo el mundo, como políticos en España, sin ir más lejos. En plena ofensiva de Israel en Gaza, se ha sabido que las unidades militares de Netanhayu están aprovechando Pegasus para intentar espiar a Hamás y localizar así a los rehenes capturados en su incursión del pasado 7 de octubre.
Tal y como ha podido saber Bloomberg, tanto la propia desarrolladora de Pegasus, NSO Group como Candiru (esta última creadora del software espía Sourgum) han recibido peticiones de mejorar sus respectivos programas ante la demanda que está surgiendo dentro de las fuerzas de seguridad de Israel. Es decir, que están colaborando estrechamente con estas solicitudes para mejorar Pegasus Y Sourgum.
Esto implicaría que las fuerzas militares de Israel estarían recurriendo a estas empresas y a sus respectivos programas para rastrear a los rehenes en la Franja de Gaza, e intentar rescatarlos. No son las únicas; junto a Candiru y NSO Group se encontrarían también otras empresas de software puliendo y mejorando estos programas.
Israel recurre a Pegasus
Según fuentes del medio, estas compañías estarían ofreciendo una buena parte de sus servicios de manera totalmente gratuita. No se estaría realizando ningún pago, al menos directamente por el uso de Pegasus y Sourgum, a estas empresas. Si bien tanto las Fuerzas de Defensa de Israel como NSO han evitado comentar el tema, Candiru sí ha manifestado su intención de apoyar las operaciones de rescate.
Tanto NSO Group como Candiru son de origen israelí, y ambas están completamente vetadas por Estados Unidos desde 2022. Según fuentes relacionadas con el conflicto y sobre todo con estas operaciones, las Fuerzas de Defensa de Israel estarían usando Sourgum y Pegasus, entre otros programas, para rastrear a los rehenes ubicados en Gaza.
El periódico israelí Hareetz ya avanzó que estas empresas estaban involucradas, y recientemente acusó a las compañías Rayzone y Paragon, asegurando que estaban también colaborando con Israel. Ambas empresas tecnológicas basadas en soluciones de ciberinteligencia y vigilancia también están prestando sus productos a las fuerzas militares israelitas.
Pese a que NSO Group y Candiru han sido vetadas por Estados Unidos, sus programas se han vendido a todo tipo de gobiernos y organismos gubernamentales para espiar a sus ciudadanos. Ya sea a políticos, activistas, periodistas o simplemente críticos contra dichos gobiernos, Pegasus ha sido reconocido en más de 60 casos, entre los que se incluyen países como España, Arabia Saudita o Marruecos.
La inclusión de ambas compañías en las listas negras de Estados Unidos tuvo una serie de efectos colaterales en Israel, como la reducción del número de países en los que se permitía la venta legal de estos software. Además, algunos militares de las Fuerzas de Defensa fueron despedidos precisamente por ayudar a regímenes autoritarios para espiar a su población.
No es ni mucho menos la primera vez que se usan este tipo de herramientas con fines militares. El intercambio de ciberataques por parte de Rusia y Ucrania está siendo una constante desde antes del inicio de la invasión rusa, y los software espía son sólo una de las ciberarmas disponibles para gobiernos de todo el mundo.