La británica Virgin Atlantic acaba de conseguir un nuevo hito en la aviación mundial. Ha completado el primer vuelo transatlántico empleando exclusivamente combustible sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) en uno de sus aviones. La ruta que ha seguido la aeronave ha unido el Aeropuerto de Heathrow, en Londres, con el JFK de Nueva York en 7 horas y 15 minutos, aproximadamente 35 minutos menos de lo previsto antes de iniciar el despegue.
La aeronave elegida ha sido un Boeing 787 con motores Rolls-Royce Trent 1000 para cubrir este trayecto de largo radio. El fundador de la aerolínea y magnate de los negocios Richard Branson ha ido a bordo en este primer salto. "El vuelo de hoy demuestra que el combustible de aviación sostenible se puede utilizar como sustituto directo del combustible convencional y es la única solución viable para descarbonizar los vuelos de larga distancia", declaró antes del despegue.
Hasta ahora, varias aerolíneas de todo el mundo lo habían empleado numerosos vuelos, pero siempre en trayectos más cortos o en un porcentaje bajo respecto al total del queroseno. "Todavía queda un largo camino por recorrer, simplemente no hay suficiente combustible de aviación sostenible", aseguró Branson. El vuelo de regreso al aeropuerto inglés se realizó con queroseno tradicional.
Los motores de los aviones comerciales actualmente en servicio no tienen la homologación necesaria para volar empleando únicamente SAF y los casos como este de Virgin Atlantic forman parte de estudios científicos para ir allanando el terreno con vistas a una mayor adopción. "Si no hubiéramos sabido que era un vuelo con el 100% de combustible sostenible, nadie lo habría dicho", ha declarado Mark Harper, ministro de Transporte de Gran Bretaña. Los datos del vuelo "serán los más parecidos posible a los de uno regular".
El SAF se extrae principalmente a partir de aceite de cocina usado y grasa animal de desecho mezclado con una pequeña cantidad de queroseno aromático proveniente de los restos del maíz, tal y como ha explicado la propia aerolínea.
Virgin Atlantic también se ha asociado con Virgin Unite y el Rocky Mountain Institute para financiar un trabajo de recopilación de información sobre las emisiones de las estelas durante el vuelo; las conocidas popularmente como contrails. "Estas pruebas harán avanzar la ciencia en torno a las estelas de vapor y ayudarán a desarrollar procedimientos en vuelo que puedan reducir significativamente el impacto climático de la aviación".
Más allá del hito histórico conseguido por el 787 de la aerolínea, un Airbus 330 de la Real Fuerza Aérea de Reino Unido realizó un vuelo con SAF en diciembre de 2022. La aerolínea de bandera Emirates también empleó la semana pasada este tipo de combustible para alimentar a uno de los cuatro motores de un Airbus A380, según recoge Reuters. Al igual que un avión ejecutivo Gulfstream G600 cruzó el Atlántico hace también una semana con SAF.
"Este es un gran paso adelante tanto para la compañía como para la industria en general, ya que Virgin se une a un número creciente de aerolíneas que se han comprometido a descarbonizar la aviación mediante el uso de combustible bajo en carbono", tal y como ha explicado Caroline Midgley, directora de investigación de biocombustibles y productos químicos en GlobalData. "Muchas aerolíneas tienen objetivos ambiciosos y, por lo general, buscan reemplazar el 10% de su queroseno fósil son SAF para el 2030".