El Ariane 6, el cohete europeo que cuenta a países como España entre sus participantes, ha creado una crisis. Su vuelo inaugural ya abulta más de 3 años de retraso, consiguiendo que Europa hay tenido que recurrir a la firma espacial de Elon Musk, SpaceX, para realizar sus lanzamientos. No obstante, el Ariane 6 por fin tiene una fecha de lanzamiento aunque sea aproximada para el año 2024.
Así lo ha anunciado el director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, en una conferencia de prensa. Aseguran que el primer vuelo inaugural del cohete Ariane 6 contará con una ventana de lanzamiento que oscilará entre el 15 de junio y el 31 de julio del 2024. De esta forma, se pondrá fin a un importantísimo retraso que ha causado un auténtico quebradero de cabeza a las instituciones espaciales europeas.
Incluso en este caso, el Ariane 6 podrá volar tras casi un lustro sin poder hacerlo. Aschbacher, que no ha dudado en reconocer los fallos en el proceso de desarrollo del Ariane 6, ha especificado que han aprendido "las lecciones" y que hoy es "un gran día para la Europa espacial".
El Ariane 6 podría volar
El director general ha adelantado esta ventana de lanzamiento en una concurrida rueda de prensa en la que ha especificado que este vuelo inaugural llevará una carga de satélites de tamaño compacto. No será hasta finales del año que viene que el Ariane 6 podrá lanzar cargas comerciales importantes, siempre y cuando todo vaya según lo previsto, que puedan alcanzar las 20 toneladas.
Porque sí: el propio Aschbacher ha querido aclarar que esta ventana se producirá si todo va como debe, o según sus palabras, "asumiendo que todo vaya nominal". Un lanzamiento cuyo anuncio llega meses después de que se lanzara el último Ariane 5 a mediados de este año.
Ariane 6 en el Puerto Espacial Europeo en la Guayana Francesa
Todo radica en el "éxito completo" del ensayo del pasado 23 de noviembre. Aquel día, tanto la ESA como ArianeGroup en conjunto con la agencia espacial francesa (CNES) organizaron una prueba de encendido de motor de la etapa central del modelo de prueba del Ariane 6.
Se hizo en la plataforma de lanzamiento del puerto espacial europeo de Kurú, en la Guayana Francesa. La prueba, calificado como "ensayo histórico", tuvo un éxito sin precedentes gracias a que mantuvo encendido el motor Vulcain 2.1 durante los minutos exactos que duraría el despegue de la nave.
Modelo de prueba del Ariane 6 en la Guayana francesa.
Según la ESA, esa prueba fue la ejecución 'full-stack' más longeva hasta el momento para el módulo inferior del Ariane 6, que usa propulsión líquida con un motor Vulcain 2.1. Un motor que quemó casi 165 toneladas de propulsor compuesto por oxígeno líquido e hidrógeno líquido superfríos. De hecho, la plataforma pudo ser protegida con un sistema de lanzamiento de agua para atenuar el calor del motor generado en el lugar.
Esta no será la única prueba, ni mucho menos. El próximo 7 de diciembre se realizará un nuevo test, en este caso en el centro Lampoldhausen en Alemania, con la intención de probar el motor Vinci de la etapa superior. En dicha prueba se comprobarán, además, los límites de funcionamiento de la etapa superior del Ariane 6 en condiciones adversas.
Le seguirá otro ensayo el próximo 15 de diciembre, usando una cronología de lanzamiento. Con la premisa de que todas las pruebas sean fructíferas, desde Arianespace esperan que esta ventana de lanzamiento lleve a una puesta en servicio completa del Ariane 6 a finales del 2024.
De esta forma, esperan organizar "el mayor número de vuelos posibles en 2025", tal y como especifica Stéphane Israel, consejero delegado del consorcio de Arianespace. Israel señaló que su programa industrial pasa por realizar entre 9 y 10 vuelos anuales y además, especificó que Arianespace ya tiene en cartera pedidos para 28 lanzamientos del Ariane 6.
Con todo, este vuelo inaugural acabará con una mala racha de más de 3 años de retrasos. De acuerdo con los cronogramas iniciales, el primer vuelo debería haberse realizado en el 2020, año en el que estalló la pandemia de la COVID-19. Problemas técnicos e industriales provocaron sucesivos retrasos en 2022 y en 2023, algunos de ellos tan importantes como la invasión de Rusia a Ucrania o los referentes al Vega C.