Uno de los puntos clave de la actual guerra entre Ucrania y Rusia está en el uso de drones. Ya se ha podido ver en España que no es en absoluto un conflicto de amplios recursos, sino que se basa en equipamiento rudimentario nacido de la desesperación. Soldados ucranianos advierten de que los suministros que mantienen estos ataques con drones ya escasean, y que sin la ayuda de países como Estados Unidos, la cosa pinta mal.

Todo nace de este extenso reportaje de la CNN, que relata la actuación de las unidades que despliegan drones explosivos en la guerra de Ucrania. Un relato crudo, que muestra no solo las duras condiciones en las que viven sus soldados, sino que resalta su falta de recursos. Las declaraciones de estos soldados son duras, ya que explican que sin las ayudas estadounidenses, todo será "muy difícil".

Según un soldado anónimo del 11º Escuadrón Samosud de la Guardia Nacional, el apoyo de Estados Unidos a nivel bélico es de vital importancia, ya que su unidad de drones ya se está quedando bajos en suministros. Unos suministros que se están usando para atacar fuerzas rusas en zonas clave, como el río Dniéper de Ucrania.

Los pilotos de drones bajo mínimos

El pasado 7 de diciembre, el Senado de los Estados Unidos bloqueó un proyecto de ley que aprobaba un gasto de emergencia para proporcionar asistencia de seguridad tanto a Ucrania como a Israel. Los republicanos argumentaron que eran imperativas medidas más duras para controlar la inmigración en la frontera con México. En este proyecto se habrían proporcionado alrededor de 50.000 millones de dólares a Ucrania.

Con este apoyo completamente bloqueado, la unidad de drones queda completamente desprotegida. Afirman que su unidad está únicamente financiada por voluntarios que apoyan la causa, y que sin estas ayudas estadounidenses, es casi imposible recibir los ingresos necesarios para seguir usando esta clase de armamento.

El reportaje de la CNN resalta cómo los fondos de ayuda restantes de Ucrania para esta guerra no alcanzan los mil millones de dólares. El soldado anónimo que criticó esta falta de suministros añadió lo siguiente: "nuestros suministros también se están acabando, por eso los necesitamos". Y es que en palabras del líder del equipo, cinco drones cuestan aproximadamente lo mismo que un único proyectil de artillería: unos 3.000 dólares.

No son las únicas afectadas. El Times of London recogió el viernes pasado las declaraciones un sargento ucraniano de la 47ª Brigada Mecanizada, en las que aseguraban sufrir de falta de municiones de artillería. Por otro lado y según expone Business Insider, artilleros de mortero se han visto obligados a dejar de atacar unidades rusas pequeñas debido a su falta de proyectiles, usualmente suministrados por Estados Unidos.

Recordemos que el desgaste económico de esta guerra se ha notado prácticamente desde su comienzo. En ambos bandos se han visto todo tipo de situaciones que iban desde inventos extraños para hacer frente a drones hasta señuelos de madera bastante rudimentarios, pasando por refuerzos de vehículos hechos con troncos de árboles.

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