Un telescopio que busca inteligencia extraterrestre detectó un "silbido cósmico" que duró días
El telescopio ATA ha servido para estudiar 35 ráfagas de radio rápidas del espacio profundo que han sorprendido a los astrónomos.
20 diciembre, 2023 11:06Acostumbrados a que las imágenes más sorprendentes y los recientes descubrimientos espaciales procedan de la tecnología de James Webb es fácil olvidar que hay otros telescopios trabajando en la exploración y comprensión de los misterios aún sin resolver del espacio profundo. Así un equipo de investigación ha detectado un peculiar fenómeno procedente de fuera de la Vía Láctea.
Durante 541 horas, casi 23 días, este equipo de investigadores analizó las 35 ráfagas de radiación detectadas que revelaron un comportamiento fascinante que los astrónomos no habían visto antes. "Este trabajo es emocionante porque proporciona tanto la confirmación de las propiedades conocidas de los FRB como el descubrimiento de algunas nuevas", explica la autora principal del estudio, Sofia Sheikh.
Los astrónomos del Instituto SETI observaron 35 estallidos procedentes del espacio profundo que durante casi un mes han permitido estudiar uno de los fenómenos más misteriosos que aún se les resiste a la comunidad astrónoma. Observadas a través de un telescopio destinado a encontrar inteligencia extraterrestre, así han descubierto nuevas propiedades de las llamadas, ráfagas de radio rápidas.
Un silbido cósmico
Los destellos FRB son fuertes ráfagas de luz que duran solo unos milisegundos y proceden del exterior de la Vía Láctea. Estas luces son tan fuertes que pueden producir tanta energía en pocos segundos como la que produce el Sol en un año. Son fenómenos rodeados de misterio que se cree que provienen de objetos poderosos fuera de la Vía Láctea como los magnetares o estrellas de neutrones con intensos campos magnéticos. otra posibilidad es que formen parte de la estela de eventos catastróficos como colisiones estelares o el colapso de esas estrellas de neutrones que acaban formando agujeros negros.
Entre sus peculiares cualidades, está la frecuencia con la que se producen, es decir, algunas pueden repetirse con destellos que surgen del mismo punto del cielo en cadena, pero la mayoría estallan una vez para después desaparecer. En este caso, el patrón resultó muy interesante para los científicos.
Las ráfagas de radiación, clasificadas como FRB 20220912A, se repitieron durante días, pero terminaron por reducir su frecuencia convirtiéndose en un pitido más leve, un comportamiento que los astrónomos no habían visto antes. En el comunicado, se describe como un inesperado silbido cósmico. No fueron capaces de detectar un patrón claro ni la duración exacta de las ráfagas o la separación entre ellas, lo que demostraría que son fenómenos imprevisibles.
Los hallazgos de la investigación se han publicado en la revista de la Royal Astronomical Society y se puede leer online en el portal científico arXiv
Telescopio ATA
Para captar este fenómeno, el equipo de investigación se ha servido de la tecnología de Allen Telescope Array (ATA) del Instituto SETI. Este instrumento se diseñó para buscar señales de radio que reflejarán la existencia de una potencial inteligencia extraterrestre.
Es la primera vez que el telescopio ayuda a estudiar los FRB. "Este trabajo demuestra que los nuevos telescopios con capacidades únicas, como el ATA, pueden proporcionar un nuevo ángulo sobre misterios destacados de la ciencia como FRB", dijo Sofia Sheikh, autora principal del estudio.
Estrenado en 2007, se compone de 350 antenas en una amplia extensión de San Francisco, California. Sus puntos fuertes son un gran campo de vista, una cobertura simultánea de toda frecuencia entre 0.5 y 11.2 GHz, múltiples salidas simultáneas, y mitigación activa de interferencias.