Ya es más o menos habitual que en los lanzamientos de cohetes de China veamos algunos de estos volver a la Tierra de forma descontrolada, copando titulares en España. Algo parecido se vivió la mañana del pasado 26 de diciembre, cuando los propulsores de un cohete portador Long March 3B cayeron en zonas habitadas de China después de un lanzamiento.
Este momento, captado en vídeo y publicado en redes sociales, incluye la caída de los propulsores en un área de bosque denso para luego acabar explotando. Según aseguran medios como Space News, la caída se produjo en la región de Guanxi, al sur de China.
Este cohete Long March 3B despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang, en la provincia de Sichuan, en el suroeste. El metraje, que ya ha recorrido como la pólvora Internet, ha servido para que los internautas critiquen enormemente el hecho de que un lanzamiento de este estilo haya provocado daños en una zona habitada.
Un cohete cae en China
En concreto, hablamos de un Long March 3B que tenía equipado una etapa superior Yuanzheng-1. El despegue se produjo a las 22:26 horas, hora local (una hora más en España) el pasado 26 de diciembre. La idea era lanzar dos satélites Beidou a la órbita terrestre media, lo cual se hizo con éxito.
La Academia China de Tecnología Espacial (por sus siglas, CAST) ha dejado claro que estos satélites se usarán para el sistema Bidou-3 y actuarán como respaldo principal. El problema ha surgido con los propulsores laterales del Long March 3B, que tras el lanzamiento, han caído de forma descontrolada. Las imágenes virales han sido tomadas por transeúntes de la zona.
Existen varios vídeos, de hecho, del suceso. El más compartido es el que ya hemos comentado, pero otro vídeo cae justo cerca de una casa, presumiblemente habitada. En ambos metrajes se puede comprobar en la explosión resultante la producción de un gas amarillento. Space News especifica que este podría ser un gas resultante de la mezcla de dimetilhidrazina asimétrica (UDMH) con el aire.
Y es que tanto la primera etapa del Long March 3B como los cuatro propulsores laterales que el mismo cohete usa se aprovechan de una combinación de propulsor hipergólico de hidracina y tetróxido de nitrógeno. Tanto el oxidante de tetróxido de hidrógeno como el combustible UDMH visto en el gas amarillento de las explosiones son altamente tóxicos.
Pero ¿por qué se establece una zona de lanzamiento chino en una zona poblada? Todo data de la Guerra Fría que marcó el siglo XX; este conflicto político hizo que China seleccionara sitios de lanzamiento en el interior de su propio territorio para conseguir una protección concreta de su infraestructura espacial, ante el temor de que las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética resultaran en represalias.
En Internet se ha sucedido una importante confusión respecto al modelo concreto de cohete, ya que en estos días se han realizado hasta dos lanzamientos adicionales; el lanzamiento de cuatro satélites meteorológicos Tianmu-1 desde Jiquan el 24 de diciembre y el lanzamiento de 3 satélites Shiyan-24C desde un Long March 11, desde una plataforma marítima móvil. Este concuerda con las características de los incidentes.
No es el primer accidente
Este no es sino uno más de los incidentes relacionados con el lanzamiento de cohetes chinos que han acabado estrellándose sin control. A finales del año 2022 se vivió un gran momento de tensión en España y en el resto del mundo a causa de un cohete chino Long March-5B Y2, que perdió el control y que acabó cayendo en la Tierra de forma completamente descontrolada.
Esta amenaza se vio repetida tanto en 2021 como en este mismo año, en 2023. En el primer caso, se siguió muy de cerca un cohete chino Long March 5B, que también se descontroló y que aunque no acabó causando males mayores, puso en tensión a una buena parte de la comunidad internacional. En el segundo, se recogió un vídeo de la cuarta etapa de un cohete chino KZ-1A reingresando a la Tierra sin control alguno.