Satélite captado reentrando a la atmósfera.

Satélite captado reentrando a la atmósfera. César Guasch EFE

Defensa y Espacio

El Ministerio de Defensa dice que el extraño objeto que cruzó el cielo de España era un meteoroide

El Centro de Operación y Vigilancia Espacial (COVE) ha trasladado a Margarita Robles su creencia sobre la naturaleza del bólido artificial.

1 abril, 2024 16:46

Incluso tras varios días, el bólido artificial que cruzó el cielo de España sigue dando de qué hablar. El Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC barajó la idea de que este pudiera ser un misil balístico francés, para acabar asegurando que se trataba de un objeto reentrando a la atmósfera. Pese a que Alemania cree que este es un satélite Starlink, desde Defensa apuntan a un meteroide.

El bólido, que fue denominado por el Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC como SPMN290324ART, sobrevoló el espacio español a las 23:59 horas del pasado 29 de marzo, pasando por Girona y Barcelona, adentrándose en el mar Balear, según informa la agencia EFE. Se le acabó por perder la pista en el mar, al sur de la Comunidad Valenciana. Ahora, el Centro de Operación y Vigilancia Espacial (COVE), dependiente del Ministerio de Defensa español, detalla que este podría ser un meteroide.

Así se ha trasladado a la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su visita a las instalaciones de este centro del Ministerio del Aire y del Espacio en la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. El meteorito habría rozado la atmósfera, pero no llegó a penetrar en ella.

Defensa asegura que el objeto que sobrevoló el este peninsular era un meteoroide.

Defensa cree que fue un meteroide

Si el paso del objeto por la península este fin de semana hubiese supuesto una amenaza para la población, se hubiese seguido el protocolo establecido. "No hay que andar alertando a los ciudadanos de algo que no tenía ningún fundamento", ha recalcado el general Isaac Manuel Crespo, jefe del Mando Aéreo del que depende el COVE.

Dicho centro es el encargado de vigilar y controlar cualquier objeto espacial que pueda atravesar la atmósfera. Este general ha asegurado que quien informó a través de las redes sociales de que podría tratarse de un misil balístico fue una persona que trabaja en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pero lo hizo a título particular y no en nombre del organismo.

Poco después de dicha afirmación, el CSIC salió al paso de la información anunciada con un comunicado claro: a su juicio, el objeto visto la noche del pasado viernes que cruzó el cielo a gran velocidad no pertenecía a ningún armamento artificial. A tenor de esto, la Fuerza Aérea de Alemania se pronunció el pasado domingo, afirmando que este objeto era un satélite Starlink del multimillonario Elon Musk, algo que el general Crespo también ha descartado.

El satélite no se encontraba dentro del listado que cataloga los objetos que puedan representar una amenaza una vez se adentren en la órbita más cercana a la Tierra, llamada LEO. Esta relación de bólidos potencialmente peligrosos se pone a disposición del consorcio EUSST, del que España forma parte, con hasta 30 días de antelación.

Bólido captado en fotos.

Bólido captado en fotos. EFE Omicrono

En este informe no entran los satélites Starlink que no superen los 300 kilos de peso, una masa que la atmósfera es capaz de desintegrar completamente. Este es el informe al que se acoge el COVE para realizar sus labores de vigilancia y control sobre determinados objetos. En base a estas directrices, solo los objetos de más de 5.000 kilos que puedan reentrar en la atmósfera representan un riesgo medio-alto y los objetos de más de 8.000 suben hasta el riesgo calificado como alto.

Actualmente, tal y como apunta la agencia EFE, existen 26.000 objetos de cierto tamaño ubicados en la órbita LEO, entre los que se incluyen los objetos calificados como basura espacial. De este conjunto, 800 objetos representan un riesgo único. El general Crespo ha asegurado que esta es la versión que manejan desde el COVE, especificando que lo que se pudo grabar fue la estela luminosa que el meteorito expulsó al rozar la atmósfera.

Asteroide

Asteroide urikyo33 en Pixabay Omicrono

El objeto fue grabado y fotografiado por numerosos aficionados a la astronomía. Uno de ellos fue Cèsar Guasch, quien colabora con la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos y que reside en Sant Mateu (Castellón). Llegó a grabar con varias de sus cámaras cerca de cincuenta segundos del paso del objeto. Tanto es así que Guasch ha sido el autor de una buena parte de las imágenes que ilustran este suceso.

Crespo no es la única voz que cree en la teoría del bólido rozador. Alberto Castro-Tirado, astrónomo y profesor de investigación malagueño, se decantó el pasado 30 de marzo por esta idea basándose en los datos de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (SPMN) que dio el aviso del bólido.

Fue el mismo SPMN posteriormente el que aseguró que basándose en el "estudio de varios vídeos" recogidos por los internautas, confirmaban la teoría del bólido rozador de Castellón. Prueba de ello, explican desde la entidad, reside tanto en la ausencia de fragmentación del objeto como en la velocidad media del mismo, que llegó a ser de 15 kilómetros por segundo.

Por si fuera poco, poco a poco expertos de todo el mundo se dispusieron a desmentir la teoría del satélite de Starlink. Marco Langbroek, profesor en la Universidad Técnica de Delft y arquéologo holandés comprobó todos los Starlink en órbita con perigeo por debajo de 300 kilómetros. "Ninguno de ellos coincide en posición geográfica o ubicación generla del plano orbital con el avistamiento español", aseveró.

Un dato que sustentó en un principio la teoría del misil balístico reside en un suceso muy similar ocurrido en noviembre del año pasado. Un destello recorrió el cielo de España de manera muy parecida a como lo ha hecho hoy. El Departamento de Defensa de Francia confirmó que efectivamente se trataba de un ensayo de un misil balístico, que se desintegró causando una explosión. 

Este misil se pudo ver por la zona costera del País Vasco, donde se vio una gran bola de fuego que atravesó el cielo. Una luz intensa que emergió del mar y finalizó con una explosión que dejó una estela de humo.

En el caso de noviembre, Francia estuvo realizando pruebas con un misil balístico M51.3 sin carga nuclear, de largo alcance, y se llevaron a cabo desde el suroeste de Francia, en la zona de Bicarousse. Se trata de un misil intercontinental específicamente diseñado para ser lanzado desde submarinos, aunque no portaba carga activa. El test se produjo "en estricto respeto de los compromisos internacionales de Francia".

Otro caso que ha ayudado a alimentar la incertidumbre en los últimos años data de noviembre del año 2022. Un cohete Long March 5B totalmente descontrolado caía a la Tierra en una trayectoria desconocida, ya que era imposible determinar con exactitud donde se produciría su imapcto. Esto provocó que se cerrase el espacio aéreo español durante horas, hasta que, finalmente, el objeto cayó en el océano Pacífico sin mayores consecuencias.