Este 2024, la empresa espacial de Elon Musk tiene como reto realizar hasta 144 lanzamientos de cohetes, uno cada dos días y medio. Sus cohetes reutilizables permiten alcanzar este ritmo frenético como transporte de satélites y cargas a la órbita terrestre y a la Estación Espacial Internacional. Al otro lado del mundo, una start-up china pretende seguir sus pasos, pero el viaje de los cohetes reutilizables se realizará dentro de la Tierra para agilizar el envío de mercancías urgentes.

Space Epoch pretende realizar entregas a todo el mundo en solo una hora para el gigante de las compras online, Alibaba, la empresa matriz de AliExpress y otras filialesA través de un acuerdo entre el fabricante chino de cohetes, Space Epoch, y la plataforma de compras digitales, Taobao, se ha anunciado este nuevo proyecto de transporte espacial en la red social WeChat.

Se trata de una idea a largo plazo, con la que acelerar el tiempo de entrega de los pedidos más urgentes, además de sumar un nuevo recurso al saturado sistema de transporte en el que se sostienen las compras online. No obstante, estos beneficios chocan con las desventajas de un sistema de transporte más contaminante que los aviones.

Cohetes de reparto

De igual manera que SpaceX está acelerando su ritmo de entregas espaciales para colocar satélites o llevar mercancías a la ISS. Los envíos de Taobao se cargarían en la cofia del cohete. Este despegaría de una punta del país asiático para aterrizar en menos de media hora en el extremo contrario de China, así lo refleja el vídeo compartido en redes sociales. Todo el sistema aspira a estar automatizado para acelerar el envío de paquetes. 

El proyecto se encuentra en las primeras etapas de prueba y tiene como objetivo desarrollar un cohete que pueda transportar diez toneladas de carga en un contenedor de 120 metros cúbicos, informa Reuters. Para ello, la empresa quiere usar su cohete Yuanxing-1, que completó las pruebas de encendido y recuperación en alta mar el año pasado. 

Aún así, la compañía todavía debe llevar a cabo una serie de lanzamientos de prueba, por lo que aclara que alcanzar sus objetivos no será posible a corto plazo. La industria aeroespacial está creciendo en China respaldada por las autoridades que consideran este sector clave para construir constelaciones de satélites destinados a las comunicaciones, la teledetección de amenazas y la navegación.

Al margen del cohete de Space Epoch, en China se han adelantado a Estados Unidos en la útilización de metano como combustible más limpio. Esta mezcla, denominada methalox, permitirá la mejor reutilización de los propulsores gracias a las propiedades químicas que se producen en la combustión. Siendo esta mucho más limpia que cuando se emplea el combustible RP-1 —el más utilizado en el sector— y, por tanto, facilitando las labores del personal para volverlo a poner a punto.

Más transporte, más contaminación

El objetivo de este proyecto sería llegar más rápido que los aviones o los trenes en la entrega de mensajería en todo el mundo. Un ambicioso plan respaldado por las compras digitales. En septiembre de 2021, varios grupos industriales que representan a más de 65 millones de trabajadores del transporte escribieron una carta abierta a la Asamblea General de las Naciones Unidas, advirtiendo que, si las compras a distancia continúan creciendo al mismo ritmo, los sistemas de transporte globales colapsarán. 

Se requieren nuevas formas de transporte para sostener el comercio electrónico, pero también para reducir los niveles de contaminación que produce. Se estima que para 2030, el número de vehículos de reparto aumentará un 36%, esto dará como resultado un aumento de aproximadamente 6 millones de toneladas de emisiones de CO2, recuerda Earth.org. 

Según un estudio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los lanzamientos globales de cohetes inyectan alrededor de 1.000 toneladas de hollín en la atmósfera superior por año. Es cierto que la aviación supone por ahora un problema mayor, que quema 100 veces más combustible que los cohetes lanzados cada año, pero, según el informe de la NOAA, un solo pasajero a bordo de un cohete es responsable de 100 veces más contaminación que uno que viaja en avión.