Cuando un material militar llega al final de su vida útil, el Ministerio de Defensa de España —a través de cualquiera de los Ejércitos y de la Armada— suele deshacerse de él poniéndolo en subasta pública. Los blindados más recientes que se venderán son un número indeterminado de carros de combate M60A3 TTS pertenecientes a la Infantería de Marina.

Estos vehículos ya se encontraban fuera de servicio desde hace 4 años al finalizar su ciclo de funcionamiento. El anuncio se ha llevado a cabo en el Boletín Oficial del Estado donde se aportan algunos detalles importantes sobre la subasta, aunque no la cantidad de M60 a disposición, como que parte de los 46.924.93 euros.

La encargada de gestionar los trámites es la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material del Arsenal de Cádiz, donde se podrán presentar la documentación correspondiente y las ofertas hasta el próximo 22 de abril. Se trata de vehículos anteriormente pertenecientes a la Compañía de Carros del Grupo Mecanizado Anfibio del Tercio de la Armada.

El Ministerio de Defensa recibió de forma gratuita un total de 16 unidades del modelo M60A3 TTS por parte de Estados Unidos en 1993 y como complemento a más de 200 del M60A1. El motivo fue la reducción de armamento pesado fruto del Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa que se firmó 1990.

Los carros se entregaron en estado mínimo operativo, sin armamento secundario ni comunicaciones, tal y como el Ejército de Tierra de EEUU los tenía almacenados en Germersheim (Alemania). La carencia de todos esos sistemas esenciales condujo una serie de trabajos de reacondicionamiento que llevó a cabo la empresa Santa Bárbara Blindados en sus instalaciones sevillanas de Alcalá de Guadaira.

El carro M60A3 TTS contaba con una dotación de 4 personas en su interior: jefe de carro, conductor, tirador y cargador. De la propulsión se encargaba un motor diésel de 12 cilindros en V refrigerado por aire y con una potencia de 750 caballos, acompañado por una transmisión firmada por la estadounidense Allison. Gracias a él podría alcanzar una velocidad punta de 48 km/h con un peso en vacío que podía llegar a las 51 toneladas y una autonomía de 450 km.

En cuanto al armamento principal, el blindado constaba de un cañón M68 de 105 milímetros, acompañado por una ametralladora coaxial de 7,62 milímetros y otra 12,70; todos ellos con calibres estandarizados. En cada lado de la torre incorporaba 4 tubos lanzadores de fumígenos que formaba parte de su sistema de defensa activo.

El último de los tanques se retiró de servicio en el año 2020 y, desde entonces, sus destinos han sido varios. Algunos fueron entregados a otras unidades para entrenamiento y otros permanecieron almacenados esperando un futuro que se tornó todavía más incierto cuando en marzo de 2023 apareció en documentos oficiales el como objeto de unos trabajos de mantenimiento. Se rumoreó su posible salida hacia Ucrania, aunque desde Defensa nunca se mencionó.