Con Rusia redoblando sus esfuerzos en el plano de la industria armamentística, Ucrania se encuentra en una situación muy complicada desde el punto de vista de material militar. Las pérdidas de vehículos se cuentan por decenas cada día y el gasto de artillería no ha parado de crecer desde que comenzó la invasión hace ya más de dos años. La ayuda internacional de países como España ha sido —y sigue siendo— fundamental lo que ha conducido a que Francia redoble su apoyo a Zelenski.
En una entrevista publicada en La Tribune Dimanche, el ministro de Defensa francés Sébastien Lecornu declaró que el país galo se encuentra trabajando en un nuevo paquete de ayuda a Ucrania compuesto por misiles antiaéreos nuevos y vehículos blindados antiguos. Respecto a estos últimos, comentó que todavía se encuentran operativos y que el ejército ucraniano podrá beneficiarse de ellos directamente "en cantidades significativas". Desde Francia hablan de "cientos" de estos blindados entre 2024 y 2025.
En cuanto a los misiles, Lecornu asegura que desde el Ministerio de Defensa ha estado trabajando con el fabricante europeo MBDA "para acelerar la producción del misil Aster 30" y así enviarlos a Kiev. "Ucrania tiene una necesidad urgente de una mejor defensa tierra-aire... Rusia está intensificando sus ataques en particular contra civiles e infraestructuras no militares".
Desde el Kremlin se llevan ejecutando ataques contra Kiev varias semanas empleando munición hipersónica. Las últimas operaciones, de hecho, han dejado clara la evidente falta de protección antiaérea que Ucrania tiene desplegada para proteger su capital, así como de otras ciudades importantes, hasta donde llega munición lanzada a más de 600 kilómetros de distancia sin que un interceptor pueda derribarla.
Así es el Aster 30
La familia francoitaliana de misiles superficie-aire Aster comenzaron a desarrollarse a principios de los años 90 como alternativa al armamento RIM-66 estadounidense que por entonces era una de las pocas alternativas en este terreno. En julio de 1995 se realizó el primer lanzamiento de un misil Aster 30, el mismo modelo que va a recibir Ucrania por parte de Francia.
Gracias a este ensayo se pudo demostrar su efectividad, ya que dio blanco contra un objetivo situado a 15.000 metros de altitud a una velocidad de 1.000 km/h. Unas condiciones de vuelo que bien podrían ser las de un caza en velocidad transónica o un misil. Este modelo de misil se desplegó por primera vez a bordo de una embarcación en mayo de 2001, el elegido para la ocasión fue el portaviones nuclear francés Charles de Gaulle que también sirvió como banco de pruebas.
En el navío de guerra de la Marine Nationale, un Aster logró impactar contra un misil Arabel a baja altitud en sólo 5 segundos. Desde el año 2003, toda la familia de misiles Aster —compuesta por Aster 15 y Aster 30— se ha incorporado a un buen número de fuerzas armadas de todo el mundo. Por ejemplo y además de Francia e Italia, se encuentran presentes en Grecia, Arabia Saudí, Reino Unido o Qatar.
Mientras que el Aster 15 se centra en intercepciones de corto y medio radio, el Aster 30 abarca desde ese mismo corto hasta el largo alcance. Según explican desde MBDA, "hay muchos puntos en común entre las dos variantes y ambos misiles cuentan con el mismo dardo terminal".
Esta última parte hace del Aster un misil liviano, ágil, altamente maniobrable y está equipado con un buscador de radiofrecuencias activos de alto rendimiento. Este último se utiliza para rastrear las comunicaciones entre las amenazas —tanto misiles como drones, helicópteros o aviones— y así localizarlas en el espacio aéreo controlado.
"Gracias a la combinación única de control aerodinámico y control vectorial de empuje directo, el misil es capaz de realizar grandes maniobras" en el aire, tal y como explican. Esta capacidad se traduce en un poder de interceptación mucho mayor que otras alternativas y que proporcionarán a Ucrania un sistema de primer nivel, similar al que proporcionan las baterías Patriot de factura estadounidense.
Los misiles Aster 30 se lanzan de forma vertical —ya sea desde una embarcación o desde vehículos en tierra firme— y se guían de forma autónoma "para proporcionar la mejor manera de hacer frente a ataques por saturación". La agilidad en el despliegue se consigue gracias a un tiempo de preparación del misil muy corto y a la alta velocidad con la que vuela.
Cada uno de los Aster 30 tiene un peso de 430 kilogramos repartidos en 4,9 metros de largo por 180 milímetros de diámetro. Cuenta con una velocidad máxima de 5.500 kilómetros por hora y una altitud de 20.000 metros que consigue gracias a un motor de doble etapa con combustible sólido.
Tal y como indican en la hoja de especificaciones, también está diseñado para actuar contra todo el espectro de amenazas aéreas: otros misiles subsónicos y supersónico, antirradiación, aviones de combate, drones o helicópteros. Su sistema de seguimiento con le proporciona un radio de acción por encima de los 120 kilómetros y la posibilidad de actuar bajo cualquier condición meteorológica.
Más obuses para Ucrania
Tan sólo unos días antes de estas últimas declaraciones, Lecornu comentó que Francia enviará a las tropas ucranianas obuses César junto con sus proyectiles de artillería. Este sistema fue diseñado en los años 90 y se mostró al público por primera vez en 1994. Tan solo 4 años después, el ejército francés ya había iniciado un programa de pruebas y ensayos para su incorporación a filas.
El vehículo que lo lleva dispone de un motor diésel que proporciona empuje a los 3 ejes gracias a una configuración 6x6 y le permite alcanzar hasta 100 kilómetros por hora sobre asfalto y unos 50 sobre caminos. Todo ello con una autonomía estimada de 600 kilómetros.
Esta versión 6x6 tiene un peso de casi 18 toneladas en 10 metros de longitud capaces de acomodar a los 5 tripulantes necesarios para su operativa. Emplea munición de 155 milímetros que puede acarrearse en el propio vehículo, que cuenta con espacio para 18 rondas de disparo.
El obús puede emplear diferentes tipos de municiones con alcances que van desde los 42 a los 50 kilómetros, si se emplea un tipo que acopla un pequeño cochete para propulsarse. En febrero de este mismo 2022, la Dirección General de Armamento francesa aprobó el desarrollo de una actualización que proporcionará al César un motor más potente, una caja de cambios automática nueva y un nuevo software de control.
Algunas de sus particularidades es que puede acoplarse en la bodega de carga tanto del Lockheed C-130 Hércules como del Airbus A400M. El fabricante también ha desarrollado una nueva cabina de tripulación que incorpora protección contra explosivos improvisados, minas e impactos de artillería de 155 milímetros a una distancia de 5 metros.