Con el estallido del uso de drones en la guerra, cada vez son más los países que están explorando la aviación autónoma movida por inteligencia artificial. Si bien España no es el caso, Estados Unidos sí está metida de lleno en este proyecto. Tanto, que el Secretario de la Fuerza Aérea estadounidense, Frank Kendall, se subirá a un avión de combate F-16 operado únicamente por IA.
Así lo ha explicado en una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado, donde Kendall habló del presupuesto del servicio para 2025. El secretario detalló cómo él y un copiloto monitorearán el control del vuelo mediante IA, sin intervenir en su operación. La idea es comprobar la viabilidad de usar aviones no tripulados en combate y así desarrollar una flota de aviones CCA, o también llamados, aviones de combate colaborativos.
Según recoge Associated Press, tanto él como su operario volarán en la cabina de un avión F-16 modificado, conocido como X-62A, el cual recibió dicha integración de inteligencia artificial en la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California. Esta modificación se llevó a cabo en conjunto entre las compañías General Dynamics y Calspan para que este vehículo pudiera usarse por la Fuerza Aérea.
El avión con IA de EEUU
El X-62A VISTA es un avión experimental, que nació principalmente como banco de pruebas. Tanto es así que General Dynamics, encargada de su desarrollo, empleó dicha unidad para probar las nuevas tecnologías que finalmente llegaron a las unidades de producción del caza F-35 en el futuro. Algunos de sus sistemas incluyen un sistema de comandos mediante voz o un HUD virtual integrado en la cabina. Su primer vuelo se realizó en 1992, hace más de 30 años.
La clave de esta aeronave es que fue seleccionada para participar en el proyecto Skyborg del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea, para que este sirviera como punta de lanza en el programa de aviones de combate pilotados por IA. En los últimos años ha recibido numerosas actualizaciones, como un sistema de simulación actualizado o un algoritmo de seguimiento, así como un sistema de control autónomo de simulación.
Este es un dispositivo que ya ha superado las 17 horas de vuelo a manos únicamente de una IA, en unas maniobras que datan de diciembre del año 2022. Este vuelo fue posible gracias a la incorporación de nuevos sensores y una nueva solución de seguridad multinivel. Ahora, Kendall probará a subirse a este avión directamente con un copiloto, con el objetivo de ver su desempeño directamente.
El secretario dijo que habrá un piloto que observará el funcionamiento de la tecnología autónoma. "Con suerte, ni él ni yo seremos necesarios para pilotar el avión", dijo en la audiencia. La idea es que Kendall pueda observar la tecnología que impulsará la flota de aviones CCA, que dibuja un escenario futuro con aviones de apoyo no tripulados que sirvan en conjunto de aviones con pilotos humanos.
No es en absoluto un proyecto baladí. La Fuerza Aérea está invirtiendo hasta 559 millones de dólares en concepto de investigación y desarrollo para la futura flota de aviones CCA, dentro del presupuesto asignado para 2025. Se espera que con estos aviones Estados Unidos pueda mejorar su eficiencia operativa, así como reducir significativamente los costos de operabilidad respecto a los que presentan los aviones tripulados.
Kendall señaló, de hecho, que cada avión no tripulado podría costar entre un cuarto y un tercio de lo que cuesta actualmente un caza F-35, valorado actualmente en unos 20 millones de dólares. La base del programa para desarrollar aviones CCA reside en una potencial guerra con China, que ha modernizado enormemente sus capacidades en cuestiones de defensa aérea. Estos aviones podrían llegar a ser clave en un conflicto de tales proporciones.