El equipo a cargo de Ingenuity en la Tierra se ha despedido definitivamente del helicóptero que conquistó Marte. Debido a una rotura durante su última misiónn, Ingenuity había renunciado a volver a alzar el vuelo, pero permanecía en contacto con su equipo recopilando datos. Esta semana se ha producido la que será su última comunicación, su despedida más definitiva, a la espera de recibir alguna visita en el planeta rojo.
La misión 72 fue la última de una larga lista, un final amargo para este pequeño dron que ha hecho historia. En pleno vuelo perdía las comunicaciones y unas fotografías posteriores revelaban que una de sus aspas se había roto impidiendo que vuelva a despegar.
En Valinor Hills, su lugar de aterrizaje permanente, Ingenuity sigue despertando con cada rayo de sol y activando sus sistemas, baterías y demás componentes para seguir comunicándose con los funcionarios de la NASA a través de el rover Perseverance. Su labor estos meses se ha limitado a tomar fotografías y recopilar datos de temperatura sin moverse del lugar. Una labor que continuará realizando, aunque solo, sin comunicarse más con su equipo.
Ingenuity seguirá, en cierta medida, activo y trabajando, aunque de forma mucho más leve a lo que ha estado acostumbrado hasta ahora. Servirá como banco de pruebas, recopilando datos que sirvan a futuras misiones en el planeta rojo. El equipo cree que su memoria puede almacenar datos durante 20 años, por lo que este helicóptero seguirá teniendo un pequeño papel en la exploración espacial.
Los ingenieros de Ingenuity creen que esta recopilación de datos a largo plazo no sólo podría beneficiar a los futuros diseñadores de aviones y otros vehículos para el Planeta Rojo, sino que también proporcionaría una perspectiva a largo plazo sobre los patrones climáticos y el movimiento del polvo marciano.
No obstante, Ingenuity quizá no tenga tanto tiempo, seguirá trabajando hasta que algo falle o hasta que el polvo marciano tape por competo sus paneles solares y se apague por completo. "Siempre que la humanidad vuelva a visitar Valinor Hills, ya sea con un rover o futuros astronautas, Ingenuity estará esperando con su último regalo de datos, un testimonio final de la razón por la que nos atrevemos a hacer cosas poderosas", dijo Teddy Tzanetos, director de proyecto de Ingenuity, también de JPL, en el comunicado.
En esta fiesta de despedida, el equipo recibió un último mensaje del helicóptero. El lunes 15 de abril se envió a través de perseverance para que Ingenuity pudiera trasmitirlo el martes y tocar la fibra sensible de todos los empleados que han dedicado años a esta misión.