Manuel Fernández Izan González

La guerra entre Rusia y Ucrania sigue muy activa, y muy volcada en el terreno tecnológico. Tanto, que ambas potencias buscan derribar algunos de los dispositivos y vehículos más relevantes del otro bando para reducir su capacidad ofensiva. Ucrania afirma haberse asegurado un tanto derribando un bombardero supersónico Tupolev Tu-22M3uno de sus bienes militares más preciados.

Esta aeronave, cuyo origen data de los tiempos de la Unión Soviética, ha servido como pilar bombardero de las Fuerzas Aéreas de la Federación Rusa. El comandante ucraniano de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mykola Oleshchuck, ha explicado en Telegram que las unidades de misiles antiaéreos han conseguido derribar este Tu-22M3, que suele acarrear municiones tan peligrosas como los misiles hipersónicos Daga, también conocidos como Kinzhal.

Esto ha sido confirmado por la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR), especificando que han derribado uno de estos bombarderos estratégicos, el cual había lanzado "un ataque con misiles contra Ucrania la noche del 19 de abril". Según recoge el medio Simple FlyingRusia habría admitido la pérdida de dicho avión, pero lo habría atribuido a un fallo técnico.

Golpe de Ucrania

"Por primera vez, las unidades de misiles antiaéreos de l Fuerza Aérea, en cooperación con la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, destruyeron un bombardero estratégico de largo alcance Tu-22M3, portador de misiles de crucero Kh-22, que los terroristas rusos usaron para atacar ciudades ucranianas pacíficas", reza el mensaje de Oleshchuck en Telegram. Ucrania estimó el año pasado que Rusia poseía una flota de 27 Tu-22M3 operables.

Poco después, ha aparecido en redes sociales un vídeo proveniente del campo de batalla en el que se muestra aparentemente a este Tu-22M3 cayendo del cielo en llamas. El vídeo es impresionante, ya que recoge la caída en círculos del bombardero, aunque todavía no se ha confirmado quién lo ha grabado ni si es verídico.

Poco antes de que el GUR lanzase el comunicado, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que este Tu-22M3 se había estrellado, pero en una zona "desierta" y debido a un "mal funcionamiento técnico". El gobernador de Stavropol, Vladímir Vladimirov, publicó fotografías en Telegram con el bombardero estrellado en el distrito de Krasnogvardeysky. 

De los cuatro tripulantes del avión, dos habrían logrado eyectarse, uno habría muerto en el accidente y otro estaría desaparecido, según Vladimirov. Esta es una pérdida importante para Rusia, ya que este tipo de aviones Tu-22M3 han sido ampliamente usados para realizar ataques aéreos contra ciudades y objetivos militares ucranianos.

Bombarderos Tupolev

La versión Tu-22M3 entró por primera vez en servicio en 1989 en los últimos compases de la Unión Soviética y, posteriormente, ha conformado el pilar bombardero de las Fuerzas Aéreas de la Federación Rusa. Esta es una versión más moderna del Tupolev T-22, un avión presentado a principios de los años 60, en plena Guerra Fría.

Tu22M3 con el sistema de posquemador encendido en despegue Andrei Shmatko vía Wikimedia

Las principales diferencias del Tu-22M3 respecto a la versión anterior son la incorporación de nuevos motores sensiblemente más potentes, un radar más avanzado y ciertos retoques aerodinámicos que consiguen aumentar la velocidad máxima y la autonomía un 33%. Posteriormente, se han ido actualizando con nuevos equipos como ordenadores de vuelo, aviónica, sistemas de navegación...

Cada uno de los bombarderos necesita una tripulación de 4 personas que se acomodan en la parte delantera de la aeronave. Cuenta con 42 metros de largo por 34 de envergadura cuando tiene las alas totalmente desplegadas en posición de baja velocidad. A velocidades superiores las alas se repliegan formando una flecha con el fuselaje del Tupolev dando unos 23 metros de envergadura.

Tu-22M3

Las 126 toneladas de peso máximo al despegue están asistidas por un par de motores de reacción NK-25 —en la versión 22M3— que ejercen un empuje de 248 kN con el posquemador activados. Consigue una velocidad máxima cercana a 2 veces la del sonido correspondiente con 2.000 kilómetros por hora, según las fichas técnicas.

Puede alcanzar un techo de vuelo de 13.000 metros con una autonomía en modo combate de 2.500 kilómetros con una configuración típica de 10.000 kilogramos de armamento a bordo. Aunque puede llegar a los 6.000 kilómetros sin repostar.

En un primer momento, se diseñó para poder realizar repostaje en pleno vuelo mediante una lanza en el morro de la aeronave, pero se desinstalaron debido a las Conversaciones sobre la Limitación de Armas Estratégicas (SALT) llevadas a cabo entre la Unión Soviética y Estados Unidos durante los años 60.

Misiles X-22 y Daga

En su día, las autoridades militares ucranianas señalaron cómo los misiles X-22, Onyx e Iskander eran objetivos increíblemente difíciles para los sistemas de defensa aérea usados por las Fuerzas Aéreas de Ucrania. Esto se hizo debido a los constantes ataques que Rusia realizaba sobre suelo ucraniano con estos bombarderos Tu-22M3.

Misil X-22 (en rojo) bajo un Tu-22M3 Jno vía Wikimedia

El X-22 es un misil antiembarcación desarrollado en la era soviética que lleva desde 1962 protagonizando algunas de las operaciones militares tanto de disuasión como de ataque. Es, además, una de las plataformas nucleares favoritas de la actual Rusia y cuenta con integración con los bombarderos Tupolev.

También conocido como Kh-22, tiene un radio de operaciones de 600 kilómetros a una altitud que puede llegar a los 27.000 metros. Cuenta con un motor de combustible líquido y emplea un sistema de guiado por inerciales y un radar activo para la fase terminal antes de alcanzar el objetivo.

Parte posterior de un misil X-22 Kobel vía Wikimedia

La carta de armamento a bordo del Tupolev se complementa con bombas FAB-500, misiles Kh-15 y una de las últimas incorporaciones: Kh-47M2 Kinzhal. El Kinzhal o Daga es un misil hipersónico que el Kremlin ha probado en la invasión de Ucrania, posicionándose como una de las armas más potentes de todo el arsenal ruso.

Emplea un motor especialmente diseñado para trabajar a velocidades hipersónicas que le permite penetrar en las defensas aéreas actuales. Comparte el sistema de propulsión con el misil Iskander —otro de los protagonistas de los últimos días— y está diseñado para acarrear ojivas nucleares, según reportó la agencia gubernamental rusa TASS.

Las especificaciones técnicas del misil Daga son uno de los secretos mejor guardados del Kremlin. Algunos reportes indican que cuenta con un techo de vuelo que llega a los 400 kilómetros de altura, y es capaz de recorrer una distancia de 3.000 kilómetros a una velocidad de entre 12.000 y 14.000 kilómetros por hora.