El apoyo internacional a Ucrania sigue adelante, y España está directamente involucrada en ello. Las Fuerzas Armadas de España ya están preparando un nuevo lote de ayuda militar, similar al que otros países como Reino Unido y Estados Unidos están preparando. Dentro de este nuevo paquete armamentístico se encuentra un variado abanico de armamento militar, entre los que se incluyen tanto misiles Patriot como blindados Leopard.
Tras la negativa del Ministerio de Defensa de proporcionar a Ucrania sus cuatro baterías lanzaderas de estos misiles antiaéreos Patriot, las Fuerzas Armadas han decidido otorgar a los de Zelenski una parte de la munición que se usa en esta clase de sistemas antiaéreos. Y es que una de estas baterías Patriot está actualmente en uso en una misión de la OTAN en Turquía, por lo que enviar a Ucrania alguna de estas reduciría las capacidades defensivas del Ejército de España.
Por ende, en lugar de enviar las baterías, España incluirá en el paquete una decena de blindados Leopard del Ejército de Tierra y un número limitado de misiles Patriot, además de un importante conjunto de ametralladoras ligeras y pesadas, vehículos logísticos protegidos sobre ruedas y vehículos acorazados de infantería, entre otros. Unos sistemas que llegan en un momento de gran tensión para el conflicto, atascado desde hace meses por la alta afluencia de los drones por parte de ambos bandos.
Misiles Patriot
Uno de los aspectos clave del paquete de ayuda pasa por los misiles Patriot que se incluyen en ellos. Los sistemas de defensa aérea Patriot, que se encargan de lanzar estos misiles, consisten en el lanzamiento de misiles interceptores tierra-aire diseñados específicamente para derribar amenazas aéreas de forma rápida y casi autónoma. No es en absoluto un equipo novedoso, ya que lleva en servicio en Estados Unidos desde la década de los 80. Fueron fabricados en dicho país por la firma Raytheon.
La importancia de esta clase de sistemas es tal que los Patriot son ampliamente usados por las fuerzas armadas de Estados Unidos y países aliados. Esto es gracias en parte a que las baterías lanzaderas se pueden transportar de forma bastante sencilla en camiones, pudiendo llevar dicho escudo antiaéreo a prácticamente cualquier lugar del mundo. Por lo tanto, son ideales en lugares remotos como bases militares itinerantes zonas de combate alejadas.
Este escudo está compuesto principalmente por una estación de control, una planta de suministro de energía, un radar dedicado que fue creado para ser equipados a estos sistemas y entre 6 y 8 lanzadores de misiles por cada batería desplegada. Todos estos incorporados en vehículos, como decimos, que gozan de una amplia movilidad. Estos lanzan misiles interceptadores que vuelan apenas 3 segundos después del disparo vuelan a 5 veces la velocidad del sonido.
Los misiles Patriot lanzados poseen un alcance efectivo de 70 kilómetros, y son capaces de acertar objetivos a una altura de unos 24 kilómetros. Cada uno de los misiles mide 5,31 metros de largo y pesa 900 kilos, llevando consigo una cabeza de fragmentación de 91 kilos. Se propulsan mediante un motor de combustible sólido para alcanzar velocidades de Match 5 y carecen de sistema de radar incorporado en el caso español; es el radar de tierra el que etiqueta a la amenaza en pleno vuelo.
El sistema antiaéreo Patriot detecta el objetivo haciendo uso de su radar, el cual rastrea al enemigo de forma pormenorizada para calcular tanto la trayectoria como la velocidad. Se comunica la amenaza al centro de mando para que este de orden a un operador humano —o a un ordenador— de disparar. Pocos segundos después, el misil ya ha sido lanzado, rumbo al objetivo.
Actualmente, el Ejército de Tierra posee hasta cuatro baterías de este sistema Patriot, que cuentan a su vez con seis lanzadores para disparar 20 misiles al mismo tiempo. Cabe aclarar que el Ministerio de Defensa otorgará a Ucrania un número limitado de estos misiles, debido al coste que poseen y a las reducidas reservas de este tipo de munición que tienen las Fuerzas Armadas en sus almacenes.
Tanques blindados Leopard 4A
Además de los misiles Patriot ya mencionados, se han incluido dentro de este paquete una decena de blindados Leopard provenientes del Ejército de Tierra que se deben poner a punto antes de partir. Hablamos de los Leopard 2A4, carros de combate desarrollados por la italiana Selenia en los años 70. Dicho tanque es fruto de una larga familia de versiones y variantes del Leopard 2, un carro que nació en forma de programa de diseño a finales de los años 60.
El Leopard 2A4 que España tiene pensado enviar a Ucrania tuvo su desarrollo en los años 80, con las primeras unidades siendo entregadas al ejército alemán en el 85. De las versiones y variantes del Leopard 2 de los 60, este es el modelo más exitoso en cuanto a ventas. Incluye, entre otras bondades, un sistema de disparo completamente digital y un blindaje de la torre del tanque confeccionado a base de titanio y wolframio.
España recibió los primeros Leopard 2A4 en el año 1998, gracias a la fructífera relación que tenía el país con Alemania. Se firmó un acuerdo para otorgar en régimen de alquiler hasta 108 unidades a España, que acabaron siendo adquiridas por las Fuerzas Armadas en el año 2005 por 15 millones de euros. Así, los Leopard 2A4 acabaron distribuyéndose entre las brigadas mecanizadas de Córdoba y Badajoz, así como en la unidad de instrucción de Zaragoza.
Posteriormente llegaron los Leopardo 2E, carros de combate fabricados en España y que estaban basados en el modelo alemán. Esto provocó que los Leopard 24A fueran enviados como dotación a los regimientos de caballería de Ceuta y Melilla. La producción de los 2E acabó por relegar al 24A a un segundo plano, causando que estos fueran almacenados por el Ejército de Tierra. Algunos llevan en esta situación desde el año 2012.