Las nuevas tecnologías están permitiendo avances significativos en el ámbito militar, desde aviones de combates más modernos y equipados hasta exoesqueletos de protección antibalas de titanio. Incluso en la industria armamentística, de gran importancia en España, se han dado interesantes progresos, como una mirilla que permite a los francotiradores ver las balas o un fusil antidisturbios que impide los pelotazos de goma en la cara. El último invento en este sector viene desde Israel, donde han ideado un mecanismo para tener rifles más letales que disparan automáticamente cuando detectan un objetivo.
Se trata de Arbel, obra del fabricante de armamento ligero Israel Weapon Industries (IWI), que anteriormente era propiedad del estado de Israel. Un sistema que da la capacidad a un rifle para disparar por sí solo cuando se está apuntado a un blanco en la diana y que hace que sea tres veces más letal. Este revolucionario "sistema de armas informatizado único en su género reinventa todo lo conocido respecto a las armas de calibre liviano", según señala la compañía en un comunicado oficial.
El fabricante ha invertido años en el desarrollo del sistema Arbel, que aumenta la precisión entre dos y tres veces. IWI señala que su invento para ametralladoras ligeras es un "revolucionario avance que mejora la letalidad y la capacidad de supervivencia del soldado al enfrentarse a las amenazas con precisión, en un breve espacio de tiempo, estando en condiciones de estrés y fatiga". Incluso "asegura impactos precisos y fuego controlado". Una tecnología que promete cambiar las reglas del juego en el campo de batalla.
Detecta objetivos
Arbel presume de ser el primer sistema de armas informatizado basado en un complejo algoritmo que "induce" cuándo el soldado está apuntando a un blanco, y logra disparar contra él de forma automática con "rapidez y precisión". Según la compañía israelí, este mecanismo mejora la precisión, aumenta la probabilidad de impacto, multiplica por tres la letalidad y, de esta manera, también la supervivencia del tirador.
El sistema cuenta con un innovador gatillo electrónico, que funciona cuando el arma se pone en el modo de disparo Arbel. En esta modalidad, lo único que tiene que realizar el tirador es apretar el gatillo cuando esté apuntando sobre un objetivo y, después, mantenerlo apretado. De esta forma, cada vez que el rifle vuelva a apuntar a ese blanco en la diana, se efectuará de forma automática un disparo preciso y letal, según detalla IWI.
Es decir, básicamente lo que la compañía ha inventado es un mecanismo que monitoriza los movimientos del fusil y el estado del gatillo identificando el escenario táctico y el patrón de puntería del usuario; y en cuestión de milisegundos, el complejo algoritmo del sistema detecta la óptima opción de disparo. Una vez que se pulsa el gatillo y se mantiene pulsado de forma continua tras el primer disparo inicial, Arbel analiza el comportamiento del tirador y "controlará la liberación de disparos cuando haya una alta probabilidad de acierto".
Un sistema que no interfiere con la operativa normal del rifle, lo que significa que el soldado puede seguir disparando manualmente y de la manera habitual. Arbel se componen de tres elementos, principalmente. Estos son una plataforma computarizada, un mecanismo de disparo electrónico avanzado dotado de sensores y el mencionado nuevo modo de disparo. En cuanto a su ficha técnica, cuenta con una batería extraíble que garantiza hasta 50 horas de autonomía con el seguro activado.
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La compañía destaca que su nuevo sistema es independiente de la óptica, por lo que se puede utilizar con una variedad de armas, y asegura que no se trata de un mecanismo de control de tiro, como puede ser el de la empresa israelí Smartshooter, que libera una bala solamente cuando se fija en el blanco. Además, también señala que su tecnología ofrece un modo seguro y otro automático, un peso de 900 gramos adicionales en la empuñadura y que es compatible con la ametralladora liviana IWI Negev.
Ofrece mayor precisión
Arbel se erige como un sistema diseñado para que un soldado siga siendo letal, o incluso más, en esos momentos en el campo de batalla en los que está afectado. IWI resalta los casos en los que el tirador puede tener fatiga, una respiración acelerada, respuestas más lentas, un aumento de la frecuencia cardíaca o espasmos musculares y temblores. El fabricante también señala algunas de las ventajas que ofrece su tecnología, que supone "una integración revolucionaria de un ordenador integrado en armas de calibre liviano".
Por ejemplo, indican que su sistema compensa y mitiga los errores de disparo usuales de los escenarios de combate, como en situaciones de estrés, o que es compatible con numerosas armas. También "mejora significativamente la eficacia y la letalidad aumentando entre dos y tres veces la probabilidad de impacto en amenazas estáticas y en movimiento". Otra ventaja es que Arbel no necesita elementos ópticos para su funcionamiento, por lo que se pueden usar miras de hierro u ópticas ya existentes.
Tras el primer disparo, Arbel permite atacar eficazmente al objetivo en una ventana de oportunidad de varios segundos usual en las situaciones de combate; mientras que el sistema de control de fuego incorporado libera los cartuchos en función del escenario, lo que aumenta la probabilidad de acierto y ahorra munición durante el combate. Un mecanismo que IWI ya ha incorporado a su ametralladora ligera Negev, mejorando la precisión entre un 80 y 90% en objetivos móviles. Incluso en las pruebas realizadas aumentó la seguridad del tirador y se redujo la cantidad de munición necesaria para cumplir los objetivos.