La futura llegada a Marruecos de 30 cazas Mirage 2000-9 procedentes de Emiratos supone un impulso muy importante a la Real Fuerza Aérea de Rabat y un reequilibrio de capacidades a la que España debe mantener atención. El acuerdo entre ambos países islámicos llega con el visto bueno de Francia, que se había reservado el derecho de veto como fabricante de las aeronaves, y en plena maniobra de acercamiento diplomático con Mohamed VI.

Esta nueva y aparente edad de oro entre Francia y Marruecos ha tenido, en un pasado muy reciente, algunos momentos menos amables. La primera piedra en el camino que desencadenó una importante crisis diplomática se produjo en el 2021, cuando el presidente Macron acusó a Rabat de haber instalado en su teléfono móvil el sistema de espionaje Pegasus. El mismo que infectó el smartphone de Pedro Sánchez y el de algunos de sus ministros.

Las relaciones quedaron muy tocadas a partir de ese momento a tal punto que Marruecos rechazó la ayuda francesa para el terremoto de Al Haouz. El patente deterioro cristalizaba también en el plano militar con el bloqueo de Francia al trasvase de los cazas Mirage entre Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, imposibilitando una maniobra clave para su refuerzo en la proyección de superioridad aérea.

Dos cazas Eurofighter españoles Ejército del Aire y del Espacio

Con el asunto resuelto, se espera que Marruecos comience a recibir los Mirage 2000-9 a partir del año 2027, cuando Emiratos cuente con las primeras de las 80 unidades de los cazas Rafale que adquirió a Francia. Quedan todavía muchas incógnitas por responder de este traspaso, como el equipamiento que llevarán los cazas tanto en el plano de sensórica como armamentística.

Los Dassault Mirage 2000-9 son aeronaves especialmente concebidas para la superioridad aérea en lucha contra otros de su especie, lo que se conoce en la jerga como dog fight. Un papel que en España protagonizan los Eurofighter como una de las plataformas más avanzadas de cuantas integran la cuarta generación de cazas, la misma a la que pertenecen los actuales cazas de Abu Dabi y los futuros de Marruecos.

El pasado septiembre, el Gobierno español aprobó la ampliación del Programa Halcón para la adquisición de más cazas Eurofighter de la versión Tranche 4+, la más moderna de las desarrolladas hasta ahora. En total, se esperan 45 de estos aviones para los próximos años y con el fin de sustituir a los F-18, especialmente los basados en Canarias que acusan ya el paso del tiempo. 

Misma generación

A pesar de que ambos cazas caen dentro de la categoría de cuarta generación, las diferencias son abismales en cuanto a concepto de aeronave y también en el terreno de las capacidades. Para empezar, la diferencia de edad de ambas plataformas es esencial para conocer el contexto y tecnología de base.

Caza Mirage 2000 Ejército del Aire español

El Mirage 2000 parte de un diseño de los años 70 y entró en servicio en Francia en 1982. Muy pronto se granjeó cierta relevancia en las exportaciones y Emiratos Árabes Unidos adquirió las primeras unidades en 1986. Desde entonces, este modelo ha sido protagonista de infinidad de versiones y variantes que han ido incorporando tecnologías más modernas.

Abu Dabi se hizo con un total de 68 cazas Mirage 2000 de los que hoy quedan 56 en activo. Esta importante ronda de adquisiciones a Francia tuvo también su contrapartida tecnológica y diplomática. Incluso Emiratos se encargó de forma directa de la modernización de la gran mayoría de los cazas y creó, junto con el fabricante Dassault, una versión específica que cubría las necesidades del país árabe. Denominada como Mirage 2000-9.

A finales de 2019, el país anunció el cierre de un contrato por 458 millones de euros con Dassault para mejorar todavía más la flota de Mirage. Si bien los términos del acuerdo no fueron revelados, algunos analistas apuntan a que Thales podría haber integrado sistemas como el radar RDY-3 —con 140 km de detección— y el módulo de puntería Talios utilizado por el modelo Rafale, el mismo que recibirá a partir del 2027.

"En cierto modo, esta versión se parece al caza de última generación Rafale", según indican desde la propia Dassault. El 2000-9 dispone del equipamiento más avanzado en la rama de aviónica, radar, gafas de visión nocturna, navegación y sistemas de detección infrarrojos.

En cuanto al Eurofighter, se trata de un programa multinacional —participan España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido— que comenzó a cocerse a finales de los año 80. El primer vuelo se llevó a cabo en marzo de 1994 y entró en servicio en agosto de 2003. Se trata de una plataforma más moderna con una extraordinaria maniobrabilidad gracias a los canards —las aletas situadas justo detrás de la carlinga— y dos motores, con lo que se incrementa de forma notable la capacidad de carga y la flexibilidad operativa.

Desde su puesta de largo, el Eurofighter ha sido objeto de numerosas actualizaciones y versiones desarrolladas que integran nuevos sistemas; un método de trabajo que se replican en la inmensa mayoría de programas de cazas de todo el mundo. Estas versiones, de forma general, se denominan Tranches y el Ejército del Aire y del Espacio de España dispone de varias unidades de todas ellas.

Formación de Eurofighter Typhoon Ejército del Aire y del Espacio

Una de las funciones más características de los cazas europeos es la interoperabilidad y conectividad. Según recogen desde el propio consorcio Eurofighter, las aeronaves pueden "intercambiar información a través de todos los dominios y plataformas. Admite una integración de red perfecta que conduce a la superioridad de la información".

Toda esa "información" se recoge a través de los sensores integrados a bordo. "Todos los datos recibidos de los sensores de la aeronave deben fusionarse en una imagen coherente que permite al operador tomar la decisión correcta en el momento adecuado. Esto se llama fusión de sensores".

El objetivo, según indican, "es establecer una cobertura de 360 grados y un conocimiento de la situación para el operador". También señalan que la arquitectura de la misión "admitirá el procesamiento a bordo para garantizar que sólo se muestre información relevante al piloto".

Todas esas capacidades confieren al piloto del Eurofighter una plataforma mucho más moderna sobre la que trabajar. De hecho, existe otra clasificación que realza al caza a la 4,5 generación como paso intermedio entre la cuarta —representada por el Mirage 2000 o el F-15— y la quinta —del F-35—.

El Ministerio de Defensa planea recibir los primeros Eurofighter del programa Halcón en 2026, todos ellos equipados con los sistemas de la Tranche correspondiente. Con ello se conseguirá que la diferencia en el terreno de los sensores respecto al Mirage 2000-9 sea todavía mayor al incorporar un nuevo radar AESA capaz de detectar amenazas a más de 370 km de distancia.

Superioridad aérea

En lo relativo a especificaciones, el Eurofighter cuenta con 15,96 metros de largo, una envergadura de 10,95 y un peso máximo al despegue de 23.500 kilogramos. Una de las claves del caza se encuentra en su sistema de propulsión compuesto por un par de motores Eurojet EJ200 de baja derivación que consiguen combinar potencia de empuje y eficiencia.

Esto último se traduce directamente en una velocidad máxima de 2.495 km/h (2 veces la velocidad del sonido) a gran altitud y un techo de vuelo que sobrepasa los 19.000 metros. También destaca la autonomía, pudiendo llegar a las 3 horas de patrulla aérea o los 1.390 km para misiones de ataque a tierra.

Por su parte, el Mirage es algo más recatado en cuanto a especificaciones. Mide 14,36 metros de largo con una envergadura de 9,13 metros y un peso máximo al despegue de 17.000 kilogramos. Monta un único motor Snecma desarrollado específicamente para las últimas unidades de producción del caza.

Parte inferior del Mirage 2000-9 RA.AZ

Cuenta con una velocidad máxima superior a los 2.300 km/h con un techo de vuelo de 17.000 metros. Los datos sobre la autonomía de vuelo son muy escasos y tan sólo se conoce que puede alcanzar los 1.550 km en rango de combate, aunque se desconoce con qué configuración.

Otro dato interesante que refleja la diferente capacidad de ambos es el peso en vacío. El Mirage 2000 pesa 7.500 kilogramos y puede llegar hasta los 17.000, dando una capacidad de carga de 9.500 kilogramos que se distribuyen esencialmente entre combustible y armamento. El Eurofighter tiene un peso en vacío de 11.000 kilogramos pero puede llegar hasta los 23.500, dejando 12,5 toneladas de margen operativo a grandes rasgos.

Armamento

La panoplia con la que contará Marruecos en sus Mirage 2000-9 es todavía un misterio. Ni Rabat ni Abu Dabi han indicado qué modelos y cantidades serán las coprotagonistas del traspaso de las aeronaves. De base, integra dos cañones en el fuselaje y Emiratos Árabes Unidos ha optado por integrar una larga lista de misiles y bombas a bordo.

Los Mirage 2000 disponen de 9 anclajes capaces de integrar hasta 6.300 kilogramos de las diferentes municiones. Uno de los más relevantes es el misil de crucero Black Shaheen que Francia desarrolló específicamente para incorporarlo en los cazas emiratís y que cuentan con un alcance de 290 km.

Dassault Mirage 2000-9 de Emiratos

En el apartado de los misiles aire-aire destacan los MBDA MICA capaces de alcanzar hasta 80 kilómetros y en ataques sobre el terreno puede lanzar la familia de bombas PGM500. Estas últimas cuentan con una cabeza de guerra de 227 kilogramos de explosivo y sistemas de guiado avanzado. En Emiratos se conoce como Hakim.

El Ejército del Aire y del Espacio de España tiene a su disposición una nutrida lista de municiones compatibles con el Eurofighter. Algunas de las más avanzadas son los misiles IRIS-T para ataques aire-aire que en 2022 recibieron una importante partida presupuestaria para su actualización. Tienen un alcance que va desde los 12 a los 15 kilómetros, dependiendo de la altura a la que se lancen y la envolvente de vuelo del caza.

Los cazas españoles cuentan también con los misiles AIM-120 de fabricación estadounidense para ataques aire-aire. Este modelo sobrepasa los 100 kilómetros de alcance operativo y cuentan con una velocidad superior a los 4.000 kilómetros por hora, haciéndolos especialmente útiles para interceptar otras aeronaves supersónicas. Se combinan con los nuevos misiles Meteor con hasta 150 km de rango operativo. 

Para el ataque a tierra, los Eurofighter incluyen bombas guiadas de varios tipos y podrán incorporar los misiles Brimstone adquiridos en 2022. Actualmente son sólo compatibles con los EF-18 Hornet del mismo Ejército y se espera que para el 2027 puedan integrarse en el Eurofighter.

Lanzamiento de bengalas de un Eurofighter Ejército del Aire y del Espacio

Esta cronología de capacidades responde a que, en España, los citados F-18 son los encargados de las misiones de ataque a superficie y ya disponen de diferentes armamentos para tal efecto. A medida que se vayan retirando a partir de 2026, los Eurofighter comenzarán a tomar este rol para lo que necesitan compatibilidad con los Brimstone. Todo esto en el escenario actual donde la estrategia de Defensa pasa por emplear únicamente un modelo de caza, algo que no está del todo claro ante la necesidad de incorporar F-35 para el ala fija de la Armada y probablemente también para Aire.

Más recientemente y en la misma línea, el Ejército del Aire y del Espacio ha confirmado que entre sus planes a corto plazo está la integración de misil de crucero Taurus en los próximos Eurofighter que entrarán en servicio a partir 2026 bajo el programa Halcón, según recoge Infodefensa. Se trata de un arma de largo alcance que, por ahora, sólo es compatible con el F-18 en España.

El misil Taurus cuenta con un alcance de hasta 500 kilómetros para ataques a la superficie y sólo Alemania y Corea del Sur los tienen ya integrados en algunas de sus aeronaves. Pesa 1.400 kilogramos con una cabeza de guerra de 480 kilogramos y diferentes sistemas de guiado. El Eurofighter