La guerra entre Ucrania y Rusia se está desarrollando en varios frentes, y uno de ellos es el de la tecnología armamentística. España se ha llenado de titulares que muestran avances en lo que a armamento secreto refiere, usado tanto en tierra firme como en el aire o el mar. Así lo demuestra un nuevo vídeo proveniente de Rusia, que muestra a los drones kamikazes marítimos armados con misiles por primera vez.
Así lo recogen medios como Defence Blog, que publican un metraje recientemente capturado en el que se muestra a uno de estos drones siendo atacado por un helicóptero ruso. Estos drones marítimos están equipados con misiles aire-aire Vympel R-73, que pueden buscar vehículos aéreos para interceptarlos. Se ha descubierto gracias a la estructura que se puede vislumbrar sobre el dron, que se asemeja a la usada para lanzar estos misiles.
Por ahora se desconoce la fecha exacta en la que se tomó este vídeo y el metraje es de mala calidad, por lo que es difícil discernir el tipo de dron ucraniano o el armamento que este usa. No obstante, se cree que este es un dron Magura V5, un tipo de dispositivo autónomo que Ucrania ha desplegado en otras ocasiones en el mar Negro para hundir buques rusos.
Drones marítimos suicidas
El incidente habría sido publicado por el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, con claras intenciones propagandísticas. Se cree que estos drones recientemente desplegados por Ucrania tendrían como objetivo derribar los helicópteros rusos que sobrevuelan el mar Negro y los aviones Be-12 que Rusia utiliza para atacar navíos portadores de drones en Crimea.
Una pista del origen de estos drones la da la agencia mediática ucraniana Militarnyi, que se ha hecho eco del vídeo en cuestión. Las opciones a barajar incluyen los ya mencionados drones Magura V5, que habrían sido adaptados para tareas de intercepción de vehículos aéreos. Los R-73 que portan estos drones habrían sido readaptados para su uso en estas embarcaciones autónomas.
Estos misiles datan de la era de la Unión Soviética. Concretamente, llevan en servicio desde el año 1985, y se consideran los misiles aire-aire de corto alcance más habituales de las fuerzas rusas. Pesan 105 kilos y portan una carga explosiva de 7,4 kilos para neutralizar objetivos a distancias que van desde los 30 hasta los 40 kilómetros.
Para ello se valen de un sistema con guía infrarroja consistente en una cabeza buscadora termosensible. La idea es que estos misiles pueden avistar objetivos en posiciones de unos 60 grados de la línea central del propio misil. Además, es posible acoplarles una mira montada en el casco para que pilotos aéreos puedan apuntar a objetivos con mayor precisión.
Una de las claves del R-73 es su tecnología de control de vector de empuje o thrust vectoring, que otorga una amplia maniobrabilidad al misil. Esta metodología da a esta munición la capacidad de manipular la dirección del empuje de sus motores para que sea más fácil controlar aspectos como la altitud o la velocidad angular del propio misil.
Por otro lado, están los drones Magura V5, los supuestos dispositivos que habrían sido readaptados por Ucrania para realizar estas actividades en el mar Negro. Su desarrollo se anunció el pasado noviembre de 2022, y fue resentado en julio del año 2023. Su primer uso operativo documentado se llevó a cabo en noviembre de 2023.
La Inteligencia Militar de Ucrania ha atribuido a estos drones multitud de ataques contra navíos rusos, con objetivos como el Serguéi Kótov o el Tsézar Kunikov. En su presentación, Ucrania aseguró que el Magura V5 cuenta con un alcance operativo de hasta 400 kilómetros y un rango de operación máxima de 800 kilómetros, con una autonomía de hasta 60 horas.
Pueden alcanzar los 41 kilómetros por hora en velocidad de crucero y los 78 a velocidad máxima, y pueden portar cargas útiles de hasta 200 kilos. En cuanto a conectividad, este dron puede habilitar hasta tres transmisiones de vídeo en alta definición y se vale de GNSS automático, inercial y visual para navegar.
El dron monta desde visión nocturna hasta un sistema de piloto automático, pasando por una unidad de combate dedicada y una estación de control autónoma terrestre.
Tampoco es posible descartar al Sea Baby 2024, el primer dron marítimo ucraniano producido gracias al voluntariado. Este modelo, que se conoció en su versión prototipo de pruebas, fue presentado en marzo de este mismo año y está siendo desarrollado por el Servicio de Seguridad Ucraniana (SBU). Puede lanzar casi una tonelada de explosivos a casi 1.000 kilómetros y se vale de Starlink para su navegación.
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El dron ha sido apodado como Avdiika y ha tenido un coste de 300 millones de grivnas, recaudados en su gran mayoría por empresas ucranianas y por donantes individuales. Si bien es una posibilidad remota, es difícil saber si se ha usado este dron en un ataque así, ya que este modelo aún se encuentra en fase de pruebas.