El próximo avión cisterna de EEUU se copia de los cazas para escapar de los radares con guerra electrónica
La Fuerza Aérea ya se encuentra trabajando en la próxima plataforma de reabastecimiento en vuelo y Lockheed Martin acaba de mostrar su diseño.
17 mayo, 2024 02:58Con un número muy importante de modelos de cazas, aviones de espionaje y bombarderos furtivos —con una huella radar tan débil que pasan inadvertidos— el siguiente elemento en convertirse invisible son las aeronaves cisterna. Son auténticas gasolineras en el aire que proporcionan una dosis de combustible extra a otras plataformas compatibles.
Hasta ahora, la gran mayoría de estos aviones cisternas no son más que una adaptación de aeronaves comerciales como las que transportan pasajeros y carga a lo largo y ancho del mundo. Esto tiene algunas ventajas, como un reducido coste de diseño y, finalmente, fabricación, pero también abre la puerta a algunos problemas intrínsecos al concepto.
Por ejemplo, las limitaciones estructurales que hacen que todos los sistemas tengan que adaptarse a la plataforma y no al revés, como se suele plantear en el ámbito de los aviones militares. Donde se puede desarrollar una aeronave prácticamente a la carta para cumplir con todos los requerimientos de los escenarios en los que se usará.
Para cumplir con esta tradición, Skunk Works, el departamento de programas más avanzados de Lockheed Martin, acaba de revelar el diseño de un nuevo avión de repostaje aéreo muy en la línea de los cazas de quinta generación como el F-35. De hecho, en la única imagen publicada por Aviation Week, se ve cómo una unidad de ese mismo modelo está recibiendo combustible del cisterna.
Por el momento, no está claro qué diseño elegirá el Departamento de Defensa para su próxima flota de este tipo de aviones, ni si quiera si este de Lockheed Martin pasará los primeros filtros. Sin embargo, los requisitos aportados por el Pentágono dejan muy claras algunas especificaciones elementales que serán comunes a todos los modelos.
El tanker invisible
Según la información pública, la Fuerza Aérea estadounidense necesita modernizar su flota de aviones tanker —denominación en inglés para cisterna— para el año 2040 y pretende hacerlo con aparatos con una elevada "supervivencia". Esto pasa inevitablemente por la creación de sistemas furtivos centrándose en las necesidades de un teatro de operaciones en el Pacífico en un hipotético enfrentamiento contra China.
"El Departamento de la Fuerza Aérea está persiguiendo el desarrollo continuo de la próxima generación de conceptos de aviones cisterna que aborden el entorno estratégico cambiante", aseguró el ente militar estadounidense en una solicitud de información en 2023. "El equipo está buscando información sobre soluciones industriales innovadoras que podrían cumplir con los requisitos de misión de reabastecimiento de combustible [en unos entornos] más estresantes y complejos".
De esa necesidad nace el programa Sistema de Repostaje Aéreo de Próxima Generación (NGAS, de sus siglas en inglés) en el que ya trabaja la Fuerza Aérea del país norteamericano. Realmente, es la respuesta del Departamento de Defensa a una necesidad más que reconocida, por la que los tanker actuales son incapaces de operar en entornos de denegación de área y antiacceso, términos que se utilizan para describir teatros de operaciones con sistema antiaéreos.
Al mismo tiempo, según recoge TWZ, el reabastecimiento de combustible para los aviones será esencial en esos mismos conflictos, ya que deberán trabajar muy lejos de sus bases de operaciones. "Por lo tanto, en una lucha en el Pacífico contra China, la masa de combate táctico de la Fuerza Aérea de EEUU podría ser neutralizada si los aviones cisterna no pueden operar lo suficientemente cerca como para poner esos cazas dentro del alcance efectivo de sus objetivos".
El diseño del KC-Z, como así se denomina por el momento, dispone de un esquema alar similar a la letra griega lambda. Está compuesta por una parte delantera estrecha de donde nacen dos grandes alas que llegan hasta el final del fuselaje, en un aspecto que recuerda a que presentan algunos cazas. También es llamativo el doble estabilizador vertical que se puede ver en aviones como el mencionado F-35 o F-22.
Aunque no se han desvelado datos sobre su diseño interior, se cree que el grueso del combustible para la distribución se almacenará en las grandes alas. Que a su vez integran las tomas de aire —una en cada ala— para los motores de una forma muy orgánica como cualquier aeronave con capacidades stealth, definición en inglés de furtivo.
Los diseños stealth suelen tener los motores en el interior del fuselaje principal con el fin de reducir la firma radar al mínimo. El morro afilado se integra también a la perfección con el resto del cuerpo de la aeronave e incorpora dos o tres parabrisas —no se distingue bien en la foto— tanto en la zona más frontal como en la segunda línea de la cabina de mandos.
Avión cisterna español
Mientras en Estados Unidos el Departamento de Defensa ya piensa en una renovación de las aeronaves tanker actuales, en España este tipo de aparatos comienzan a dar sus primeros pasos. El Ejército del Aire y del Espacio dispone en la actualidad del modelo Airbus A300 MRTT, una serie de a comerciales retiradas de Iberia que ha sido convenientemente modificadas en Getafe para hacer el papel de cisterna y de transporte.
"El principal cometido del A330 MRTT es el denominado Air to Air Refueling o reabastecimiento en vuelo", indicó a OMICRONO Iván García Ferreiros, quien está a cargo de la parte de marketing del MRTT en Airbus. Este modelo de aeronave es el más grande y el que mayor capacidad de abastecimiento de combustible tiene en el mundo.
El MRTT apunta también a ser uno de los aviones cisterna más flexibles. "Es compatible con todos los sistemas de recepción de combustible. Tanto los aviones OTAN como los que no lo son". Esto le permite reabastecer a un amplio abanico de modelos de aeronaves.
Sin embargo, las diferencias con la futura plataforma norteamericana son muchas, más allá de su trabajo de reabastecimiento aéreo. La aeronave española no está preparada para poder desenvolverse en escenarios exigentes ni tampoco puede integrar alguno de los equipos que la Fuerza Aérea estadounidense planea incorporar en sus tanker, como sistemas de alerta temprana o guerra electrónica y así aprovechar sus facultades furtivas para desempeñar más de un papel.