A principios de mes saltaba la noticia en España: el ejército ruso se quedaba sin poder usar Starlink, el internet vía satélite de Elon Musk, tras haberlo aprovechado de forma clandestina los últimos meses. Una victoria para Ucrania que ya está teniendo sus consecuencias en forma de represalias, ya que los de Putin están realizando interferencias y cortes generalizados a Starlink.
Así lo relata el The New York Times, en el que expone cómo las tropas ucranianas se han estado enfrentando a numerosos cortes y ralentizaciones haciendo uso de armas electrónicas para suprimir el servicio. Recordemos que Starlink es actualmente la piedra angular de las telecomunicaciones y operaciones de Ucrania, prácticamente desde que comenzase la guerra en 2022.
Mykhailo Fedorov, ministro digital de Ucrania, ha detallado en entrevistas recientes que estos ataques de Rusia parecen estar aprovechándose de nuevos métodos y tecnologías con el objetivo de impedir a los ucranianos el acceso a Starlink. Unas interferencias que, por otro lado, habían estado resistiendo en los últimos meses hasta este momento.
Rusia va contra Starlink
Funcionarios y responsables militares de Ucrania han incidido sobre esta nueva ofensiva de Rusia contra Starlink, asegurando que los avances de las tropas rusas sobre el territorio ocupado van acompañadas de interferencias cada vez más intensas. A su vez, Rusia está valiéndose de métodos cada vez más sofisticados que perjudiquen las comunicaciones ucranianas.
En palabras de Fedorov, los de Putin están probando "diferentes mecanismos para alterar la calidad de las conexiones Starlink" debido a la importancia que tiene este sistema entre las unidades de Ucrania. Por otro lado, cabe destacar que si bien el silencio dentro del Kremlin respecto a esto es amplio, algunos funcionarios han enmarcado a Starlink como un objetivo a contrarrestar.
Los ataques de Rusia a Starlink estarían provocando desde cortes directos hasta ralentizaciones importantes en el funcionamiento de Starlink. Algo vital, ya que el Internet vía satélite de Elon Musk se usa para todo tipo de tareas, que incluyen la rápida comunicación entre oficiales y unidades y la inteligencia del propio ejército ucraniano, entre muchas otras.
También se requiere su uso para recopilar inteligencia o lanzar drones; ralentizar la velocidad de Starlink puede suponer un peligro enorme en situaciones de guerra. Sin ir más lejos, los soldados dependen directamente del servicio para guiar los drones conectados a Internet, especialmente los dedicados al espionaje y a la inteligencia. Starlink se aprovecha además para dirigir los drones ofensivos.
Un ejemplo de esta situación lo relata un piloto de drones, que explica que una de estas ralentizaciones lo puso en una situación muy comprometida. El equipo del piloto se dedicó a lanzar drones desde una posición en la que estaban desabastecidos. El problema se volvió tan grave que los soldados tuvieron que recurrir a la mensajería instantánea para comunicarse.
Ni Fedorov ni Ucrania han concretado qué tipo de tecnología estarían usando los soldados rusos para dificultar la operabilidad de Starlink. Se especula con varias teorías; se habla de cómo Rusia estaría lanzando frecuencias de radio de alta potencia mediante vehículos terrestres para sobrecargar las terminales de conexión.
También se cree que Rusia estaría usando bloqueadores de comunicaciones o, en su defecto, armas electrónicas montadas en drones para obstaculizar las señales GPS de Starlink. Cabe recordar que esta guerra está totalmente eclipsada por el uso desmesurado de drones, los cuales se usan habitualmente con este tipo de armas inhibidoras. Algunas de ellas incluso se aprovechan para atacar a otros drones y sistemas aéreos similares.
Por último, está la teoría sobre las propias limitaciones impuestas por SpaceX y el Pentágono para evitar que los terminales clandestinos obtenidos por Rusia funcionen con Starlink. Desde el Pentágono aseguraron haber contrarrestado los esfuerzos de Rusia para usar Starlink sin permiso de SpaceX, algo que podría haber afectado al propio ejército ucraniano.
Este era un temor que ya viene de antes. No se sabe qué técnicas estarían usando SpaceX y Estados Unidos para cortar el suministro a los rusos, pero se baraja una limitación geográfica que podría afectar a los terminales ucranianos, especialmente aquellos situados en el límite del campo de batalla con el territorio ocupado por Rusia.
No se ha descartado tampoco que la intensa actividad solar reciente y las tormentas solares hayan podido incidir en la batalla. A principios de este mes y con el auge de estas tormentas solares, SpaceX informó de problemas en el servicio. Cabe la posibilidad de que estos hechos hayan causado efectos en las tropas ucranianas, con muy mala fortuna.