Estando a las puertas de otro verano sofocante que promete temperaturas infernales en España, la ESA acaba de desplegar un satélite que brindará más información sobre el clima de la Tierra. La misión EarthCARE ha despegado desde California a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Su objetivo es comprender mejor cómo afectan al clima las nubes y los aerosoles.
A las 00:20 CEST (hora de España peninsular) de este miércoles 29 de mayo ascendía el cohete con esta carga especial de la Agencia Espacial Europea. A los 10 minutos, el satélite se separaba del cohete para emprender su camino y acabar desplegando las placas solares que le nutrirán de energía sola durante toda su vida en el espacio.
Esta misión fue una de las que se vio afectada por la guerra entre Rusia y Ucrania y la tensión entre Europa y Rusia. En 2022, la ESA suspendió una misión a Marte por el abandono de los ingenieros y técnicos rusos que estaban destinados en el Puerto Espacial Europeo en la Guayana Francesa, "pausando" así todas las misiones y lanzamientos pendientes a bordo de las naves Soyuz. Por otro lado, SpaceX es un recurso hasta que se inauguren los vuelos del cohete europeo Ariane 6, planteado para este verano.
La importancia de las nubes
El desarrollo de esta misión se ha realizado de forma conjunta entre la ESA y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, JAXA."La misión llega en un momento crítico en el que avanzar en nuestro conocimiento científico es más importante que nunca para comprender y actuar sobre el cambio climático, y estamos ansiosos por recibir sus primeros datos", ha indicado la directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli.
Las nubes, para la mayoría de habitantes del planeta, son simples algodones en el cielo. Sin embargo, estos elementos tienen un papel importante en el calentamiento y enfriamiento de la atmósfera. Las nubes reflejan la energía solar entrante hacia el espacio, al mismo tiempo que atrapan la energía infrarroja saliente.
Aún así, los conocimientos sobre cómo pueden moldear el clima son escasos. El grado en que las nubes calientan o enfrían la Tierra depende de varios factores, entre ellos su forma, ubicación, altitud, contenido de agua y tamaño de partículas.
Esas partículas pueden ser los aerosoles, como polvo o contaminantes. Estas también tienen un peso importante en la evolución del clima terrestre: tanto de forma directa al reflejar y absorber la radiación solar entrante y atrapar la radiación saliente, como de forma indirecta al actuar como núcleos para la formación de nubes. Los procesos industriales, el transporte y la agricultura, es decir, la actividad del ser humano, está alterando significativamente la concentración de aerosoles en la atmósfera.
El satélite EarthCARE
Con estos conocimientos en mente, la ESA y JAXA han desarrollado una serie de herramientas para este satélite. El más importante es un radar perfilado de nubes desarrollado por la agencia japonesa. Es el primer radar del mundo que puede medir la velocidad del flujo ascendente y descendente dentro de las nubes.
El radar se encargará de aportar información sobre la estructura vertical y la dinámica interna de las nubes, mientras que el LIDAR atmosférico proporciona perfiles de aerosoles y nubes delgadas, así como información sobre las cimas de las nubes. Además, un generador de imágenes multiespectral ofrece una visión general de la escena en múltiples longitudes de onda, y un radar de banda ancha toma medidas del radiómetro que reflejaban la radiación solar y la radiación infrarroja saliente procedente de la Tierra.
Hasta 75 empresas, con Airbus como contratista principal, han hecho posible la construcción de esta máquina cuyos instrumentos trabajarán en conjunto para poder dar una visión completa de lo que ocurre en la atmósfera.