La NASA continúa con sus preparativos para volver a enviar a seres humanos, ya la primera mujer, a la Luna mediante su programa Artemis, que a comienzos de este año tuvo que retrasar hasta 2026 debido a problemas en las naves privadas. Unas misiones de las que ya se conocen algunos detalles, como los trajes que usarán la tripulación, que están diseñados por Axiom Space, compañía de la que es astronauta el nacido en España Michael López-Alegría. Ahora, el MIT ha presentado Momo, un futurista hábitat lunar autoensamblable que se usará en Artemis III.

Momo es un ambicioso proyecto que nace de la colaboración entre el Departamento de Arquitectura del MIT, AeroAstro y el MIT Media Lab. Se trata de un revolucionario hábitat lunar autoensamblable con el que pretenden sentar las bases de un asentamiento en la Luna a largo plazo. Un sistema que se ha diseñado para, en primer lugar, maximizar la eficiencia del embalaje plano de los hábitats en el espacio de carga del módulo de aterrizaje Starship HLS de SpaceX y, en segundo plano, garantizar la modularidad.

Esta innovadora servirá de apoyo a Artemis III, previsto para finales de 2026 o principios de 2027; y que será el primer alunizaje tripulado de las misiones de la NASA, junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras agencias espaciales. "Nuestro objetivo es desarrollar un hábitat desplegable que sirva de apoyo a nuestros astronautas en la Luna. Este hábitat será pequeño, semipermanente y esencial para nuestros exploradores mientras sientan las bases para futuros asentamientos lunares a largo plazo", se explica en la página web del proyecto.

Un módulo personalizable

Momo representa el esfuerzo colectivo de los principales departamentos del MIT y une campos como la arquitectura, la ingeniería aeroespacial y la tecnología de los medios de comunicación. De hecho, el equipo que trabaja en este proyecto está formado por el arquitecto Mateo Fernández y el estudio Xdd44, Kevin Dunnell del laboratorio de medios y Adam Boldi y Katie Chun de AeroAstro. Un grupo multidisciplinar que es "esencial" para abordar las complejidades de la habitabilidad espacial.

Centrado en la practicidad y la eficiencia, este hábitat estará equipado con "todas las instalaciones necesarias para garantizar la supervivencia, incluyendo un cuarto de baño, cama y espacio para el recreo - todo lo necesario para mantener la vida y facilitar la productividad en la superficie lunar-". Unas comodidades que son cruciales para que puedan mantener su salud física y mental, además de fomentar la productividad y garantizar el éxito de la misión. 

Así es Momo, el hábitat lunar autoensamblable del MIT

En cuanto al diseño de Momo, cada uno de estos módulos está meticulosamente construido con una estructura de aluminio y una membrana de polietileno de alta densidad. Una combinación que permite a la estructura proporcionar una sólida protección contra el duro entorno lunar, como a la radiación, y mantiene las propiedades de ligereza cruciales para los viajes espaciales. Además, contienen espacio de almacenamiento y se puede personalizar dependiendo de su función. 

Y es que su diseño modular es una de sus características más destacadas, ya que permite adaptar cada unidad a funciones específicas. Por ejemplo, pueden servir de esclusas de aire, ventanas, paneles fotovoltaicos, mesas de trabajo o zonas para realizar ejercicio físico. Una versatilidad que garantiza que este hábitat lunar pueda satisfacer diferentes necesidades de los astronautas, desde la investigación científica hasta actividades cotidianas. 

Así se instala el hábitat lunar Momo

Para el diseño de esta tecnología el equipo también ha pensado en la seguridad y la longevidad, que son primordiales en un hábitat espacial. De esta manera, Momo también incluye módulos reemplazables. Esto quiere decir que en caso de que se dañen, los astronautas pueden cambiarlos por otros nuevos sin tener que modificar todo el hábitat. Incluso se ha priorizado que cuente con una estructura autoensamblable. 

El módulo se fabrica en la Tierra y se autoexpande en el momento de su despliegue en la Luna, lo que minimiza la necesidad de una amplia intervención del astronauta y garantiza un montaje eficiente y sencillo. Momo posee una forma de dodecaedro que ofrece modularidad y es compacto, lo que facilita su plegado y embalaje. También simplifica su transporte. 

Futuros asentamientos lunares

Momo está ideado para desempeñar un papel crucial en el establecimiento de la presencia humana en la Luna, proporcionando una infraestructura esencial para los astronautas. El equipo responsable del proyecto ha escogido como emplazamiento el polo sur lunar, ya que ofrece una ubicación estratégica para construir los asentamientos lunares propuestos a largo plazo.

Se trata de una región de gran interés debido a sus potenciales depósitos de hielo de agua y sus condiciones favorables para la habitabilidad a largo plazo. No sólo eso, sino que esta ubicación será fundamental para la construcción de futuros asentamientos lunares más permanentes. Y es que en última instancia, Momo pretende sentar las bases de los asentamientos lunares permanentes.

El hábitat lunar Momo. MIT Omicrono

A medida que el proyecto avanza, el equipo de diseñadores ha asegurado que irá añadiendo tecnologías avanzadas y realizará pruebas rigurosas para mitigar los riesgos y garantizar el éxito de la misión. Un proyecto que por el momento se encuentra en una fase inicial y en el que sus creadores aún tienen mucho trabajo por delante, aunque supone una prometedora idea para sentar las bases para un asentamiento lunar a largo plazo.