Starship, el cohete más grande jamás construido y obra de SpaceX, volverá a alzar el vuelo este jueves, 6 de junio, a las 14:00 hora de España peninsular. La empresa de transporte espacial del magnate Elon Musk ya ha conseguido la autorización necesaria para llevar a cabo su cuarta prueba, que pretende ser más compleja que la anterior, donde el lanzador llegó a alcanzar órbita; aunque terminó explotando durante su reentrada en la atmósfera.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) ha emitido este martes 4 de junio la licencia necesaria para que Starship pueda realizar su cuarto vuelo de prueba. Con este nuevo viaje, SpaceX pondrá a prueba nuevos límites de su enorme lanzadera y módulo de aterrizaje lunar reutilizable que la NASA pretende utilizar en los próximos años para llevar astronautas a la Luna en las misiones Artemis.
Tras obtener la licencia de la FAA, SpaceX ha emitido un comunicado en el que señalan que el cuarto vuelo de Starship está fijado para este jueves 6 de junio desde el puerto espacial Starbase situado en el sur de Texas (Estados Unidos), donde se han realizado los vuelos anteriores del enorme cohete. Un lanzamiento que tiene una ventana de prueba de 120 minutos y aproximadamente media hora antes la empresa realizará una retransmisión en directo en su web y redes sociales.
Cada cohete Starship ha llegado más lejos en sus objetivos de prueba en los lanzamientos anteriores, aunque en todos ellos terminó explotando. En el primero de ello, que se llevó a cabo en abril de 2023, el cohete estalló minutos después del despegue; y en el segundo, realizado en noviembre del año pasado, consiguió la separación con el propulsor Super Heavy antes de explotar. Aunque ha sido el tercero, que ocurrió en marzo de este año, el que mostró un gran avance: entró en órbita.
El tercer vuelo de prueba de Starship supuso un paso importante hacia un futuro de cohetes reutilizables de rápida fiabilidad y ha proporcionado a SpaceX "datos valiosos para eventuales transferencias de propulsante de nave a nave que permitirán misiones como el regreso de astronautas a la Luna en el marco del programa Artemis de la NASA". Este jueves, la primera etapa del sistema, llamado Super Heavy, encenderá sus 33 motores Raptor para despegar y luego se separará de la segunda etapa Starship, que se adentrará más en el espacio.
Mientras tanto, Super Heavy volverá a encender algunos motores y regresará hacia el golfo de México para un "amerizaje suave" para simular un aterrizaje que de otro modo sería en tierra. En el espacio, el gigantesco cohete Starship viajará alrededor del mundo y se dirigirá al océano Índico, donde hará un segundo intento de sobrevivir al intenso calor del reingreso a la atmósfera. Un punto crucial de esta cuarta prueba, ya que es donde la nave falló en el anterior lanzamiento.
"El objetivo principal de esta misión es profundizar mucho más en la atmósfera durante el reingreso, idealmente mediante un calentamiento máximo", escribió Elon Musk en su cuenta de X el pasado sábado. Starship está actualmente protegida con cientos de pequeños azulejos negros en su exterior que la compañía del magnate espera que sirvan para proteger al lanzador del calor extremo que soporta la nave mientras se hunde en la atmósfera de la Tierra a velocidades hipersónicas.
SpaceX señala que para lograr superarlo, SpaceX ha señalado que han realizado "varias actualizaciones de software y hardware con el fin de aumentar la fiabilidad general y abordar las lecciones aprendidas del tercer vuelo". Además, el equipo de la compañía de Musk también llevará a cabo cambios operativos, "como la expulsión de la etapa caliente del Super Heavy tras el retroceso para reducir la masa del propulsor en la fase final del vuelo".