El telescopio Hubble se hace mayor, la NASA ha anunciado esta semana que los fallos de hardware detectados este último mes no se pueden reparar. La solución de la agencia pasa por limitar el uso de los instrumentos que siguen funcionando para alargar lo máximo posible la vida de este valioso telescopio que lleva 30 años trabajando en el espacio aportando una valiosa información como 1.000 nuevos asteroides e impresionantes imágenes del espacio.

De los seis giroscopios que integran Hubble, solo dos funcionan, por lo que la agencia tendrá que limitarse a usar esos dos de forma intermitente. Cambiará el telescopio a modo emergencia con un solo giroscopio, manteniendo en reserva el segundo para usarlo en el futuro.

Desde hace un mes, el icónico observatorio entró en "modo seguro" tras detectarse lecturas anómalas de uno de los giroscopios. Estos instrumentos ayudan al resto del equipo a apuntar a los objetivos cósmicos que el telescopio se encarga de observar para los científicos en la Tierra.

Con un giroscopio

"El Hubble ha observado el universo durante tres décadas y continuará haciéndolo en los años venideros", dijo Mark Clampin, director de la División de Astrofísica de la agencia y de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA, durante una conferencia de prensa esta tarde. Esperan que el telescopio vuelva a estar operativo a mediados de junio.

No es la primera vez que Hubble sufre por sus giroscopios, los astronautas de la NASA reemplazaron los giroscopios varias veces en misiones de mantenimiento al observatorio, cinco de las cuales se realizaron entre diciembre de 1993 y mayo de 2009.

Telescopio Hubble

Normalmente, el sistema de control encargado de apuntar a los objetivos utiliza tres giroscopios al mismo tiempo, mientras mantiene otros en reserva. Incluso se ha llegado a utilizar otros sensores a bordo en sustitución de un tercer giroscopio.

La NASA asegura que pasar de usar dos giroscopios al mismo tiempo a usar solo uno no supone una gran diferencia en rendimiento. Aunque sí implicará más tiempo para mover el equipo de un objetivo a otro y perderá cierta flexibilidad a la hora de observar algunas partes del cielo. "Desde el punto de vista operativo, creemos que este es nuestro mejor enfoque para apoyar la ciencia del Hubble durante esta década y la próxima, ya que la mayoría de las observaciones que realice no se verán afectadas en absoluto por este cambio", dijo Clampin.

Su final definitivo

No obstante, este no es posible final. El destino de este mítico telescopio parece ser similar al de la ISS. A mediados de la década de los 2030, funcionen o no los giroscopios, la órbita de Hubble lo acercará a la atmósfera de la Tierra donde morirá ardiendo. 

La NASA ha estudiado formas de impulsar la órbita de Hubble con cohetes de SpaceX, pero han sido descartadas. "Después de explorar las capacidades comerciales actuales, no vamos a buscar un nuevo impulso en este momento", afirmó Clampin.