El pasado miércoles 12 de junio la Armada rusa volvió a Cuba 60 años después. Durante la mañana, sobre las 7:47 hora local (al mediodía en España), una flotilla de la Marina de Guerra rusa, conocida como la Flota del Norte y que incluye un submarino de propulsión nuclear y una moderna fragata, llegó a La Habana dentro de una visita programada que ha generado una gran expectación; en parte por su significación geopolítica.
Una flotilla rusa en el Caribe que concretamente está integrada por la fragata almirante Gorshkov y el submarino nuclear Kazan; y que están acompañados por el buque cisterna de suministros Akademik Pashin y el remolcador de rescate Nikolai Chiker. Rusia ha confirmado que el objetivo de este operativo no es otro que hacer pruebas de misiles de alta precisión contra objetivos navales y otra serie de ejercicios de simulación.
Según ha informado el Gobierno cubano, esta flota rusa tiene previsto realizar escala en La Habana hasta el 17 de junio. Un movimiento que el Departamento de Defensa de Estados Unidos está siguiendo desde hace unos días, y hasta han afirmado que no perciben esta situación como una amenaza. Aun así, varios buques de guerra estadounidenses se han movilizado en las últimas horas para seguir de cerca la trayectoria de flotilla rusa.
La fragata Gorshkov
La fragata Gorshkov es una de las piezas más modernas de la flota rusa y lleva el nombre del almirante soviético Serguéi Gorshkov. Un barco de color gris y con el número 454 en su lateral que fue construido en el año 2006 y que destaca por ser la primera embarcación rusa en equipar de forma operativa los misiles hipersónicos Zircón, que tienen un alcance de más de 1.000 kilómetros y velocidades superiores a nueve veces la del sonido.
Un barco que tiene una eslora de 135 metros por 16,4 de manga y un desplazamiento estándar de 8.000 toneladas. Entre sus principales características destacan sus dos turbinas de gas y dos de diésel que le permiten alcanzar los 65.000 caballos de potencia y una velocidad de 29,5 nudos (el equivalente a 54,6 km/h). También cuenta con autonomía de unos 9.000 km a velocidad de crucero de 26 kilómetros por hora; y una capacidad para 180 o 210 tripulantes que pueden permanecer dentro del barco durante 30 días.
Aunque es en su despliegue armamentístico donde realmente destaca. La fragata Gorshkov incluye un cañón de 130 milímetros, 16 misiles antibuque Kalibr, misiles antiaéreos de alcance medio Shtil I, 4 tubos de torpedos de 400 milímetros, cohetes antisubmarinos y un sistema antiaéreo Poliment-Redut. Mientras que en su cubierta dispone de superficie para un helicóptero Helicóptero Ka-27 y tiene como añadido el misil hipersónico Zircón, unos de los más peligrosos del arsenal del Kremlin.
En cuanto a los otros dos barcos rusos que han llegado a La Habana, el buque cisterna de suministros Akademik Pashin y el remolcador de rescate Nikolai Chiker, también disponen de características interesantes. El primero de ellos es una embarcación de tamaño mediano que posee un peso muerto con carga máxima de aproximadamente 9.000 toneladas, una eslora de 130 metros y una manga de 21 metros.
Ese vehículo es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 16 nudos (29 km/h) y que ofrece una autonomía de 60 días. El buque lleva el nombre en honor de Valentin Mikhailovich Pashin, un destacado ingeniero de construcción naval ruso, y puede albergar a una tripulación de 24 personas, ofreciendo un rango de crucero de 9.000 millas náuticas (16.668 kilómetros).
Una de sus tareas principales es la de escoltar a portaaviones y puede transferir o recibir varios tipos de carga líquida sin amarre a otro buque o barco, como combustible diésel, aceite combustible, queroseno, aceite, agua, y también aceptar, almacenar, transportar y transferir bienes secos (alimentos, patrón y propiedad técnica). Todo ello utilizando el sistema de desplazamiento.
Por su parte, el remolcador de rescate Nikolai Chiker está equipado con un helipuerto y un helicóptero Ka-27, cuenta con una eslora de 97,6 metros, una altura de 19,42 metros y dispone de un complejo de buceo. Una de sus principales características es que ofrece una autonomía de 50 días y ofrece como equipamiento dos radares de navegación y un radar MR-212/201.
El submarino nuclear Kazan
En cuanto al submarino de propulsión nuclear Kazan, este pertenece al Proyecto 885M de la Armada de Rusia y se trata del segundo de una clase de submarinos que cuentan con un desplazamiento de 8.600 toneladas. Aunque una de sus principales características es que, además de sus misiles hipersónicos, está equipado con lanzadores verticales de misiles compatibles con los de crucero antisuperficie Kalibr y Ónix.
Además, cuenta con diez tubos lanzatorpedos de 533 milímetros. En concreto, sus armas principales son los torpedos Futlyar, que alcanzan una velocidad de 92,6 km/h y que tienen un alcance de 50 kilómetros; los misiles 3M - 54 Club, con un alcance de 2.600 kilómetros y una velocidad 3 March; y misiles Ónix, que ofrecen una velocidad de 750 metros por segundo y un alcance de 300 km.
Y estos dos últimos poseen capacidad nuclear, es decir, pueden tener una ojiva de 250 kilogramos de carga. El submarino nuclear Kazan también destaca por poseer una longitud de 130 metros, una velocidad máxima de 51,8 kilómetros por hora en inversión y puede navegar a 600 metros de profundidad. También cuenta con espacio para una tripulación de 60 oficiales.