Además de ahorrar costes operativos, la hibridación en los drones desempeña un papel fundamental en el terreno de las misiones secretas. La baja huella sonora que produce un motor eléctrico en comparación con uno térmico es esencial para internarse más allá de las líneas enemigas para recopilar la mayor cantidad de información posible.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, más conocida por sus siglas DARPA, acaba de presentar un nuevo dron denominado XRQ-73. Se trata de una aeronave experimental —como todas aquellas que empiezan por X en el Departamento de Defensa de EEUU— y se desarrolló bajo el programa SHEPARD que tenía como objetivo la creación de un demostrador de avión de propulsión eléctrica híbrida (SHEPARD).
SHEPARD es un programa "X-Prime", según ha indicado DARPA en un comunicado. Aprovecha la arquitectura eléctrica híbrida en serie y algunas de las tecnologías del proyecto anterior denominado XRQ-72A Great Horned Owl, realizado a medias por la Actividad de Proyectos de Investigación Avanzada en Inteligencia (IARPA) y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL).
Dron híbrido silencioso
"La idea detrás de un programa de DARPA X-Prime es tomar tecnologías emergentes y reducir los riesgos de integración a nivel de sistema para madurar rápidamente un nuevo diseño de avión de larga resistencia para misiones en las que pueda desplegarse rápidamente", ha declarado Steve Komadina, jefe de programa de SHEPARD.
"El programa SHEPARD está madurando hacia una arquitectura de propulsión y una clase de potencia específicas como ejemplo de beneficios potencias para el Departamento de Defensa" de Estados Unidos. El equipo de DARPA que se encuentra trabajando en este nuevo dron está compuesto por miembros de la AFRL, la Oficina de Investigación Naval y personal militar.
Por otro lado, Northrop Grumman es el contratista principal y su subsidiaria Scaled Composites uno de los proveedores más importantes del programa. De hecho, según recoge TWZ, se cree que la forma del fuselaje del XRQ-73 es similar a un programa top secret en el que esta compañía lleva trabajando desde, al menos, 2021, y que se denomina RQ-180.
El tipo de fuselaje elegido es ya todo un clásico dentro de la industria aeronáutica estadounidense y lleva operativo en la Fuerza Aérea del país desde hace décadas; con el B-2 Spirit como máximo exponente. Más recientemente, se trata de un formato ala volante similar al que está presente en el X-44S de Lockheed Martin Skunk Works, el departamento más secreto, o en el XRQ-72A de Scaled Composites del que se cree ha tomado muchas especificaciones.
El XRQ-73 recién mostrado tiene un par de tomas de aire en la parte superior del fuselaje en lugar de sólo una, se trata de una de las diferencias más notables respecto a otros drones de su mismo tipo presentados en los últimos tiempos. Ambas entradas flanquean un carenado central que podría albergar parte de los sistemas de espionaje o sensores integrados a bordo.
Más allá de que se trata de un dron híbrido eléctrico, los detalles sobre el funcionamiento del sistema de propulsores son muy limitados. Este tipo de sistemas combinan motores térmicos con otros eléctricos y proporcionan una mayor eficiencia en su conjunto. Además, permite grandes autonomías a no depender exclusivamente de la batería que lleva a bordo y puede volar de forma silenciosa cuando utiliza únicamente el motor eléctrico.
DARPA tampoco ha publicado detalles sobre el rendimiento esperado del XRQ-73, pero indican que se trata de un sistema aéreo no tripulado del grupo 3 de unos 566 kilogramos y que incluirá "sistemas de misión operativamente representativos". Sin especificar sobre ellos.
Si bien desde la Agencia estadounidense tampoco indican qué tipo de misiones llevará a cabo, se cree que se trata de una plataforma ISR (siglas en inglés de inteligencia, vigilancia y reconocimiento). Ya el Northrop Grumman XRQ-72A del que toma algunas de sus propiedades se había posicionado como uno de los candidatos a dron de espionaje para las Fuerzas Armadas estadounidenses gracias a su bajísima huella sonora protagonizada por motores exclusivamente eléctricos.
La nueva plataforma presentada es sensiblemente más grande que la XRQ-72 y el hecho de llevar un propulsor híbrido permite incrementar su persistencia en el aire al mismo al tiempo de contar con una reducida huella acústica. Dependiendo de las necesidades de la misión, el operador del dron podría escoger qué tipo de propulsor escoger en cada momento.
Mantarraya
Uno de los últimos proyectos de DARPA es el dron Mantarraya. Se trata de un UUV (Unmanned Underwater Vehicle o Vehículos No Tripulado Subacuático) capaz de realizar misiones durante semanas en inmersión.
DARPA se alió con Northrop Grumman para presentar la primera versión en pruebas de este vehículo, y hace sólo unas semanas que han publicado las primeras imágenes del primer demostrador en entornos de pruebas acuáticas. La Agencia lo ha estado probando durante los últimos meses en las aguas del Pacífico al sur de California y ha completado de forma satisfactoria todas las pruebas.
En palabras de DARPA, se pusieron a prueba los modos de propulsión y la propia dirección del vehículo, con el objetivo de comprobar aspectos como la flotabilidad, el funcionamiento de las hélices y las superficies de control. Estas pruebas se llevaron a cabo entre febrero y marzo del año 2024, y tuvieron el éxito esperado por Northrop Grumman y DARPA.
El programa tuvo su inicio en el año 2020, y tuvo como resultado la alianza entre DARPA, Northrop Grumman y Martin Defense Group. Empresas a las que se le encomendó la Fase 2 del desarrollo de estos vehículos subacuáticos no tripulados La primera fase implicó el diseño del propio dispositivo y realizar las comprobaciones más importantes en torno a su operabilidad.
La idea era crear un dron submarino que pudiera no solo albergar sistemas de espionaje en su interior durante largos períodos de tiempo, sino que estos pudieran tener un gran alcance para realizar tareas de espionaje avanzado. Algo difícil, ya que era necesario que este dron pudiera operar en cambiantes ecosistemas oceánicos, donde las condiciones ambientales pueden ser tremendamente complejas.