El incremento de medios de la Fuerza Aérea Real de Marruecos pasa ineludiblemente por la incorporación de los nuevos F-16 encargados a Estados Unidos hace ya unos años. Este modelo de caza es uno de los más veteranos —se puso en servicio en 1978—, pero ha logrado consolidarse como una plataforma fiable y moderna en sus últimas versiones al ir incorporando las novedades tecnológicas de cada momento.
En particular, Marruecos optó por la adquisición de 24 cazas F-16 versión Block 70/72 y ahora el Departamento de Defensa de EEUU ha aprobado la integración del sistema de guerra electrónica más moderno de cuantos puede equipar: el Viper Shield.
Lo ha hecho a través de una ampliación del contrato inicial por el que se "permite que el contratista comience las tareas de producción". Lockheed Martin será la encargada de la integración del Viper Shield en los cazas mientras que el desarrollo y fabricación corre a cargo de L3Harris, que comenzó a trabajar en ello en 2021.
L3Harris diseñó Viper Shield para "proporcionar contramedidas de vanguardia contra amenazas sofisticadas y en constante cambio a Estados Unidos y a sus socios de la coalición global", explicaron en un comunicado. La versión básica está integrada en el fuselaje del avión, lo que ahorra espacio para capacidades adicionales emplazadas en los anclajes subalares; como podría ser un pod para almacenar combustible extra.
"El sistema de guerra electrónica Viper Shield de L3Harris permite que el F-16 continúe siendo uno de los aviones de combate más eficaces del mundo", declaró en esta ocasión Ed Zoiss, presidente de sistemas espaciales y aéreos de la compañía. "Nuestro legado de 30 años en el F-16, junto con las tecnologías avanzadas que se están desarrollando para Viper Shield, brindan a nuestros combatientes y socios internacionales una autoprotección sin precedentes que ayuda a garantizar el éxito de la misión".
Tal y como recoge la documentación publicada por el Departamento de Defensa estadounidense, se espera que los trabajos se den por terminados el 30 de junio de 2028. Además de Marruecos, los F-16 de Eslovaquia, Baréin, Bulgaria y Taiwán también incorporarán esta nueva tecnología cuando reciban los aparatos.
Guerra electrónica marroquí
"Estamos creando un escudo electrónico virtual alrededor del avión", afirmó Chris Lazzari, jefe del programa Viper Shield en L3Harris, cuando se encontraban trabajando en ello en 2021. "Abordar la autoprotección contra amenazas emergentes y futuras es el núcleo de Viper Shield, y lo hemos hecho aún más efectivo durante un periodo de tiempo más largo".
Según explican, la tecnología proporciona a los pilotos una "conciencia situacional sin precedentes" gracias al sistema que se integra con el radar de escaneo electrónico que equipan todos los F-16 de la nueva generación. Debido a esta capacidad, el tripulante de la aeronave es capaz de detectar amenazas con cierto grado de anticipación para poder escapar de ellas. Pueden ser desde misiles hasta otras aeronaves.
El segundo pilar sobre el que se sustenta el Viper Shield es el protagonizado por las contramedidas. "El sistema de interferencia digital con memoria de radiofrecuencias elimina amenazas avanzadas", señalan. Esto se consigue añadiendo ruido electromagnético dirigido a los sistemas de seguimiento de la amenaza, confundiéndolos y dejándolos fuera de juego.
Durante el desarrollo, L3Harris se centró en crear un sistema con un bajo coste de mantenimiento al mismo tiempo que persistencia. "Tiene menos componentes críticos que los sistemas de guerra electrónica anteriores, lo que genera un mayor tiempo medio entre fallos técnicos, además de ser más pequeño y con menor peso".
"Sirviendo como armadura electrónica virtual, Viper Shield proporciona al caza F-16 una mayor conciencia situacional, maximizando la capacidad de supervivencia y el éxito de la misión", señala en este caso Stuart Altman, director de gestión del programa de sistemas de defensa electrónica de L3Harris.
Supone también una mejora notable respecto al sistema que se empleaba hasta ahora en aspectos como la nueva interfaz para el piloto que le proporciona una interacción con el sistema más sencilla cuando recibe una alerta de amenaza. O para gestionar el generador de interferencias electromagnéticas.
El F-16 más avanzado
La flota de F-16 de Marruecos la componen en la actualidad un total de 23 cazas de una versión antigua —Block 52+— que entraron en servicio en el país africano en el 2011. Poco tiempo después, en 2019, Estados Unidos aprobó su actualización al estándar F-16 Viper que tiene previsto incorporarse a corto plazo. Algunos reportes apuntaban al comienzo de los trabajos este mismo año, aunque no ha trascendido ninguna información oficial.
A esa primera tanda ya operativa y que supone la espina dorsal de la capacidad aérea de Marruecos se unirán los 24 F-16 Viper que saldrán directamente de fábrica con ese estándar de equipamiento y que llegarán antes de 2028. Estos últimos son también los que incorporarán el sistema Viper Shield del apartado anterior mientras se desconoce si Marruecos también lo integrará en las unidades actualizables.
La principal novedad que incorpora esta nueva versión moderna del caza es el radar AESA (Active Electronic Scanning Array o Radar de Barrido Electrónico Activo) firmado por la compañía Northrop Grumman. Es conocido en la industria de la aviación militar como SABR y es uno de los más avanzados de cuantos existen en la actualidad, protagonizando algunos cazas como el F-35 de quinta generación.
Este radar proporciona un mayor radio de detección de amenazas, modos de combate que aumentan la letalidad de las armas colocadas a bordo, llevar a cabo misiones aire-aire y aire-tierra o el seguimiento de múltiples amenazas al mismo tiempo. También hay novedades en la cabina de mandos con nuevas pantallas o más información en el casco del piloto.
Hace sólo unos días, la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa de Estados Unidos aprobó la adquisición por parte de Marruecos de un total de 24 misiles antibuque Harpoon Block II y misiles de crucero SLAM-ER fabricados por Boeing. Este tipo de munición, que tiene previsto entregarse en 2026, se integrará en los cazas F-16 de la Real Fuerza Aérea de Rabat.
Los Harpoon cuentan con una cabeza de guerra explosiva superior a los 500 kilogramos y un radio de acción que llega a los 280 kilómetros. Se trata de una munición especialmente diseñada para impactar contra buques, mientras que los SLAM-ER se centran en objetivos terrestres.
Más refuerzo aéreo
Además de los cazas de fabricación estadounidense, Marruecos recibirá en los próximos años un total de 30 Dassault Mirage de factura francesa y provenientes de Emiratos Árabes Unidos. El país oriental recibirá a finales de esta década cazas Rafale —también hechos en Francia— para sustituir a los Mirage que recalarán en Rabat.
Emiratos cuenta en la actualidad con 56 aeronaves de este modelo equipadas con una versión especialmente desarrollada para cumplir con las necesidades del país. El Mirage 2000-9, como así se denomina, dispone de sistemas más avanzados que el resto de aeronaves de su especie, como radares o módulos de puntería.
A grandes rasgos, el Mirage 2000-9 de Emiratos es una versión a medio camino entre la 2000-5 —la última que ofertó a todos sus clientes— y el más moderno Rafale. Según recoge Dassault, ingenieros de la Fuerza Aérea emiratí trabajaron conjuntamente a personal de la compañía para realizar los cambios solicitados e integrar los sistemas.
"En cierto modo, esta versión se parece al caza de última generación Rafale", según indican desde la propia Dassault. El 2000-9 dispone del equipamiento más avanzado en la rama de aviónica, radar, gafas de visión nocturna, navegación y sistemas de detección infrarrojos.
En el apartado de armamento, el caza integra dos cañones en el fuselaje y una larga lista de munición compatible de todos los tipos. Uno de los más importantes es el misil de crucero Black Shaheen que Francia desarrolló específicamente para incorporarlos en los Mirage 2000 emiratís y que cuentan con un alcance de unos 290 km. Se desconoce por el momento si Marruecos recibirá también armamento acorde a los cazas.