El culebrón de la cápsula Starliner de Boeing sigue vigente en España, y no es para menos. Los sucesivos retrasos que sufrió la nave antes de despegar al fin no fueron nada en comparación a los fallos que han mantenido a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams en la ISS desde el pasado 6 de junio. La incertidumbre sigue, ya que ni la NASA ni Boeing pueden dar aún una fecha de retorno para la Starliner a la Tierra.

Así lo ha confirmado el gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich, en una sesión informativa. Aunque Stich asegura que el equipo de la Starliner ha llevado a cabo avances en las pruebas realizadas a la cápsula, no ha proporcionado una fecha fija para que sus dos astronautas vuelvan a nuestro planeta. "Volveremos a casa cuando estemos listos", ha expresado el directivo.

De hecho, la cosa va más allá. El mismo Stitch en dicha sesión informativa aseguró haber extendido a 90 días la vida útil de las baterías de la Starliner, ya que solo contaban con la aprobación para operar durante 45 días. Esto se traduce en que las baterías podrán operar hasta principios del próximo mes de septiembre, abriendo la posibilidad a que los dos astronautas pasen todo el resto del verano en la ISS.

La Starliner sigue sin volver

Recordemos que en un principio la vuelta a casa de los astronautas estaba fijada para el pasado sábado 22 de junio. Las fechas se han ido apilando, con retrasos al 26 de junio y luego al 2 de julio. La falta de una fecha para volver no ha desanimado a los astronautas, que confían poder volver a la Tierra a bordo de la Starliner, ha recogido EFE.

Estos retrasos están siendo causados por los problemas técnicos que la Starliner ha presentado en las últimas semanas. Por ejemplo, la cápsula cuenta con una serie de fugas de helio en el módulo de servicio, a los que hay que sumarle otros sucesivos fallos técnicos en los sistemas de propulsión de la nave. Un nuevo conjunto de pruebas realizadas en la Tierra muestra, según la NASA, "un rendimiento degradado del propulsor, que coincide con lo que se ha observado en órbita".

Boeing Starliner en misión de prueba NASA Omicrono

En un comunicado de actualización, la NASA relató cómo el equipo integrado de la Starliner seguía evaluando el rendimiento del sistema de propulsión de la nave, así como realizando otras tareas, de cara a un futuro desacoplamiento de la Starliner de la ISS. Aseguran, además, haber concluido un importante paquete de pruebas en la zona de White Sands, en Nuevo México, que habría ayudado a detectar varias de las causas de estos fallos técnicos.

Concretamente, los ingenieros de la NASA y de Boeing han estado realizando pruebas de encendido en tierra con un motor del sistema de control de reacción de la Starliner, todas ellas establecidas en condiciones similares a las que vivió la nave una vez se acercó a la ISS en su despegue. Han sido los hallazgos de estas pruebas los que han ayudado a la NASA a detectar el ya mencionado rendimiento degradado del propulsor.

Suni Williams (izqda) y Butch Wilmore (dcha), miembros de Starliner. Reuters Omicrono

Tal y como expone la agencia aeroespacial, estas pruebas incluyeron varios escenarios de casos de estrés con el objetivo de simular las condiciones esperadas durante el proceso de desacoplamiento. En este proceso, algunos de los motores de la Starliner se encargan de posicionar la cápsula en la órbita de regreso para que esta pueda aterrizar en un futuro en los Estados Unidos. Ahora, los equipos de tierra están dedicándose a desmontar el propulsor para llevar a cabo inspecciones en él.

Además de estas pruebas hechas a nivel terrestre, los equipos de Boeing y de la NASA ubicados en la ISS harán una segunda prueba de encendido en el muelle de la estación durante este fin de semana, con la idea de probar el rendimiento de los propulsores de la Starliner y verificar tanto su funcionamiento como las fugas de helio detectadas en la nave.

Toda esta situación ha llevado a que tanto Sunita 'Suni' Williams como Barry 'Butch' Wilmore tengan que responder a la pregunta más incómoda: la idea de tener que volver a la Tierra en otra nave que no sea la cápsula de Boeing. En este sentido, ambos astronautas acompañados de Mark Nappi, vicepresidente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, han declarado que el objetivo es completar la misión de la Starliner.

Eso sí, no niegan tener planes de contingencia; de hecho, afirman estar bastante preparados en caso de que no sea posible usar la Starliner para llevar a los dos astronautas a la Tierra. Sin embargo, insisten en que la prioridad es usar la Starliner como vehículo de vuelta.