Hace unos años que se pudo ver en España el Vantablack, el tipo de material más oscuro del mundoUn tipo de material que se pudo llegar a ver incluso en coches, como el BMW X6 y que sentó un precedente en la industria. Sí, consiguieron desarrollar materiales más oscuros, pero igual de costosos y difíciles de implementar. Investigadores de la Universidad de Columbia Británica afirman haber creado un material más resistente y más fácil de fabricar que el Vantablack.

Y no solo eso. Este material podría ser sustancialmente más económico ya que está desarrollado a partir de la madera. Un proyecto que de hecho nació de forma completamente accidental, gracias a un descubrimiento casual de los investigadores, liderados por el profesor Philips Evans.

Este material súper negro es capaz de absorber casi toda la luz presente, llegando a reflejar menos de un 1% de la luz visible, un porcentaje ya muy superior al de la pintura negra estándar, que puede absorber alrededor del 97,5%. El hallazgo podría resultar en importantes avances en materia aeroespacial y textil, pudiendo causar una potencial revolución en esas áreas.

Un Vantablack más barato

Todo ocurrió por casualidad, cuentan los investigadores en un comunicado. El profesor Philips Evan y el estudiante Kenny Cheng se encontraban experimentando con plasma de alta energía, con la idea de conseguir que la madera pudiera volverse más repelente al agua. Básicamente estaban realizando un tratamiento de plasma a una superficie de muestras de silo cortado.

Explican que una vez realizaron este mismo procedimiento sobre los extremos cortados de las células de la madera, las superficies se volvieron "extremadamente negras", recibiendo además un acabado relativamente aterciopelado. Los extremos de estas células porosas cambiaron de estructura, dando lugar a este material. Lógicamente, esto sorprendió a los investigadores.

Algunos de los primeros prototipos de relojes usando el material. Universidad de Columbia Británica Omicrono

Realizaron un conjunto de mediciones a través de los departamentos de física y astronomía de la Universidad de Texas, confirmando que el material resultante reflejaba menos del 1% de la luz visible, gracias a esta nueva estructura. Lejos de desechar el hallazgo, los investigadores se dedicaron a iterar sobre este nuevo descubrimiento, desarrollando prototipos de productos comerciales usando su nueva madera súper negra.

La clave del descubrimiento de este material radica en el hecho de que esta madera evita, de manera inherente, que la luz se escape. De esta forma, se deja de depender automáticamente de los ya clásicos pigmentos negros, que pueden llegar a reflejar la luz. Los miembros del equipo desarrollaron relojes, joyas y otros productos.

Así, el equipo nombró a este material (registrándolo por el camino) como Nxylon, un nombre que conmemora y refiere a la diosa griega de la noche Nyx y a 'xylon', la palabra griega para madera. A medida que los miembros responsables experimentaron con el material se dieron cuenta de sus potenciales aplicaciones y de sus características.

Por ejemplo, descubrieron que el material seguía siendo negro, incluso si se recubre con algún tipo de aleación. Un ejemplo es el recubrimiento de oro que se aplica a la madera para que sea conductora de la electricidad y así se pueda observar mediante microscopios electrónicos. Esto es debido, como decimos, a la estructura del Nxylon, que evita que la luz se escape.

Miembros del equipo posando con sus relojes. Universidad de Columbia Británica Omicrono

El material es tan negro que los investigadores prometen que será capaz de reemplazar otros materiales tremendamente más caros y raros de conseguir como serían el ébano y el palo rosa, así como el propio Vantablack. De hecho, se estima que el precio por onza del Vantablack supera con creces el de los diamantes o el propio oro; un coste al que hay que sumarle la dificultad para conseguirlo y usarlo.

Los investigadores aseguran que el Nxylon es un material bastante más barato, fácil de tratar y fácil de conseguir. El doctor Philips Evans expone cómo la composición del material "combina los beneficios de los materiales naturales con características estructurales únicas, lo que lo hace liviano, rígido y fácil de cortar en formas complejas".

BMW X6 Vantablack BMW

No es para menos; han conseguido el Nxylon a partir de madera de tilo, un árbol muy común en Estados Unidos y que se suele usar para tareas de bricolaje y artesanía. De hecho, se puede usar madera de otras especies de árboles, como el tilo europeo. "El Nxylon se puede fabricar a partir de materiales sostenibles y renovables que se encuentran ampliamente en América del Norte y Europa, lo que genera nuevas aplicaciones para la madera", relata Evans.

Si bien es cierto que el equipo se ha centrado en la joyería y en los relojes, las aplicaciones potenciales del Nxylon son amplísimas. Hablan de su uso en telescopios y dispositivos ópticos de alto rendimiento, por lo que tendrían un hueco en la industria aeroespacial. También podrían usarse para crear células solares más eficientes y joyas más baratas de color negro, gracias a que no es necesario usar ni residuos líquidos ni productos químicos para fabricarse.

Los miembros del equipo de Evans ya han comenzado el proceso para comercializar dicha tecnología a través de una corporación llamada Nxylon Corporation of Canadá. Ya están envueltos en los procedimientos para desarrollarlo, y sus responsables resaltan su carácter renovable y su alta capacidad de producción.

Para muestra, un botón. "El Nxylon está hecho de un material renovable, la madera, y podríamos fabricar unas 200.000 esferas de reloj a partir de un solo árbol de litio", cuenta Evans a New Atlas. "Hemos descubierto como hacer que la superficie sea menos frágil. Las láminas de Nxylon se pueden fabricar en apenas 30 minutos", relata el experto.