Dron Gerbera

Dron Gerbera Gastello Design Bureau

Defensa y Espacio

Gerbera, el innovador dron ruso fabricado con espuma: espía, engaña a las defensas y realiza ataques kamikazes

Se trata de un modelo nuevo de aeronave en el campo de batalla, que el ejército ucraniano ha derribado y recuperado sin prácticamente daño.

4 agosto, 2024 01:33

Con la guerra en Ucrania camino de los dos años y medio, Rusia continúa desarrollando y fabricando nuevo material bélico para su despliegue en el frente. El último en aparecer es un dron fabricado con espuma, un tipo del que España carece, que ha sido derribado por las fuerzas de Zelenski. Se trata de una captura única hasta el momento, ya que llegó a la superficie con muy pocos daños externos y casi intacto en cuanto a los sistemas internos.

Denominado Gerbera, la primera vez que se tuvo constancia de su existencia fue el pasado día 24 de julio cuando aparecieron varias fotografías suyas en las redes sociales. Según los analistas, se trata de una aeronave de fabricación rusa y especialmente concebida para servir de complemento a los drones Shahed-136 iraníes, también conocidos como Geran-2 cuando se integran en el ejército de Putin.

Tal y como ha explicado el experto en drones y militar ucraniano Serhii Flesh, el Gerbera está destinado a realizar misiones de reconocimiento e inteligencia, además de tener la capacidad de atacar. Esto supone una diferencia importante respecto a la plataforma Shahed que ha sido concebida únicamente para esta última tarea y carece de cualquier tipo de sensor para la recolección de datos.

Un dron de espuma

El dron Gerbera fue desarrollado por la compañía estatal rusa Gastello Desing Bureau, una empresa no muy conocida dentro del tejido industrial militar ruso. Tal y como recoge TWZ, los campos de actuación de la aeronave son muy amplios y puede desempeñar papeles en labores de reconocimiento electrónico, ataque o como señuelo para sistemas de defensa aérea.

Esta labor de señuelo es de suma importancia en el campo de batalla. Los escudos antiaéreos son una de las armas más complejas y preciadas de cuantas tiene Ucrania en la actualidad y sirven de garantía contra las incursiones de Rusia. Además, revelar las posiciones de las baterías de misiles interceptores puede llegar a ser peligroso.

Vídeo promocional del dron Gerbera

La versión de ataque kamikaze emplea una cámara para apuntar hacia el objetivo, lo que implica un sistema de guiado humano. Esto puede dar una pista sobre su relativamente corto radio de acción, dado que un dron de estas características debe estar en contacto directo por radiocontrol con el operador al otro lado. 

Últimamente se están empleando algunos modelos drones como nodos de telecomunicaciones para ampliar la cobertura de estas aeronaves en este tipo de misiones. Un informe de Militarny afirma que el Gerbera puede conectarse a otro dron de la zona como intermediario de las comunicaciones con el militar encargado de su control.

La unidad derribada el pasado día 24 de julio estaba equipada con un par de antenas 3G y 4G junto a una bandeja para una tarjeta SIM que se conectaba a la red ucraniana. Este método puede ser una alternativa al mencionado en el párrafo anterior y podría proporcionar al operador algunos momentos de conexión ya en el lado de Ucrania.

Además de emplear una cámara como único sistema de guiado, el Gerbera también puede cumplir trayectorias programadas para volar por una ruta sin necesidad de intervención activa por parte de un operador. Esta función, ya presente en la familia Shahed, también permite más autonomía al no depender de un repetidor de comunicaciones.

Dron Gerbera derribado por el Ejército de Ucrania

Dron Gerbera derribado por el Ejército de Ucrania

El sensor electroóptico integrado en el morro podría utilizarse para reconocimiento visual en las labores de espionaje, entre las que se incluye la búsqueda de objetivos. La información recopilada no estaría disponible en tiempo real y se guardaría en una memoria que más tarde debe descargarse.

El Gerbera cuenta con dos metros de envergadura y está fabricado con una especie de espuma que absorbe la radiación emitida por los radares y le permite cierto grado de sigilo. El motor es eléctrico y emplea una hélice de dos palas.

El resto de especificaciones todavía se desconocen. Incluso algunos datos clave como las medidas exactas, la capacidad de carga o la autonomía. Sin embargo, teniendo en cuenta que ese primer ejemplar fue derribado en Kiev, se cree que puede recorrer cientos de kilómetros en labores de reconocimiento o de señuelo, ya que esa unidad en particular carecía de cualquier carga explosiva.

Shahed-136

Los Shahed-136 son unos vehículos aéreos no tripulados producidos en Irán, y destacan por su amplia versatilidad. Cuentan con un rango de entre 900 y 2.500 kilómetros en rutas de bajo vuelo, y pueden volar a velocidades que alcanzan los 180 kilómetros por hora. Desde que estos drones aparecieran en la palestra, Irán ha ido negando la venta de estos Shahed a las fuerzas rusas.

Drones kamikazes Shahed-136

Drones kamikazes Shahed-136

Estos modelos, también conocidos como Geran-2 en Rusia, han sido fabricados por la compañía Shahed Aviation Industries Research Center, y están diseñados para o bien acabar con objetivos de forma individual o ser disparados en forma de oleadas desde plataformas de lanzamiento. No fue hasta 2021 que se publicaron las primeras imágenes públicas de estos drones, aunque se estima que entraron en servicio en 2022.

Disponen de un factor de forma en ala delta prácticamente calcada al del Gerbera, integrando un fuselaje centralizado que se une a las alas y a los timones estabilizadores que tiene en sus puntas. El motor se sitúa en la parte trasera del propio dron Shahed, encargado de impulsar una hélice de dos palas que sirve para su propulsión. No son especialmente voluminosos, ya que miden 3,5 metros de largo y tienen una envergadura de 2,5 metros, medio metro más que los drones rusos recién revelados.

Otros datos de interés incluyen un peso de 200 kilos y una ojiva explosiva en el morro, sitio en el cual también se encuentra la óptica necesaria para la dirección de vuelo. Por otro lado, el despegue de los Shahed-136 se realiza con un lanzador, y en sus fases iniciales de vuelo son asistidos por el sistema RATO basado en pequeños cohetes de combustible sólido.