La empresa espacial de Elon Musk enfrenta un ritmo de trabajo frenético. En las próximas semanas lanzará una misión privada, Polaris Dawn. También planea realizar el quinto vuelo de prueba de si inmenso cohete, Starship, su viaje más complejo hasta la fecha que se podrá seguir desde España. Incluso tiene pendiente un viaje tripulado a la ISS que ha sido aplazado por los problemas de Starliner, de Boeing. Y todavía le queda tiempo a esta empresa para planificar un vuelo de exploración a los polos.
Antes de que acabe el año (aún sin fecha concreta), SpaceX ha anunciado una misión muy diferente a las que acostumbra a ofrecer a las diferentes agencias espaciales como la NASA. Cuatro astronautas primerizos se convertirán en exploradores en los polos terrestres y realizar una gran variedad de experimentos.
Esta será la sexta misión privada de SpaceX. Anteriormente ha realizado Inspiration 4, otros vuelos con la empresa Houston Axión Space. Tenía previsto otra misión con esta empresa, pero se ha retrasado a 2025. Por otro lado, el próximo 26 de agosto se realizará la misión Polaris Dawn.
En honor al barco noruego que realizó una serie de viajes de exploración pioneros al Ártico y la Antártica entre 1893 y 1912, esta misión se ha bautizado como Fram2. Estará comandada por Chung Wang, empresario y aventurero de Malta. Junto a Wang en Fram2 estarán Jannicke Mikkelsen, de Noruega, que se desempeñará como comandante del vehículo; Eric Philips, de Australia, el piloto del vehículo; y Rabea Rogge, de Alemania, la especialista de la misión.
Los cuatro son novatos espaciales. Llegarán a la órbita en la cápsula Crew Dragon con la ayuda del cohete Falcon 9. En vez de dirigirse a la Estación Espacial Internacional (ISS) como otras misiones Crew Dragon, esta tripulación girará alrededor de la Tierra por su cuenta durante una semana prácticamente.
El viaje está previsto que dure de 3 a 5 días donde los tripulantes podrán observar las regiones polares de la Tierra a una altitud de 425 y 450 km. Parte del objetivo, según ha explicado SpaceX, es "estudiar emisiones de luz inusuales que se asemejan a las auroras". "La tripulación estudiará fragmentos verdes y cintas malvas de emisiones continuas comparables al fenómeno conocido como STEVE (Strong Thermal Emission Velocity Enhancement), que se ha medido a una altitud de aproximadamente 400-500 km sobre la atmósfera de la Tierra ", añade la compañía.
Al igual que en el resto de misiones, la salud y cambios físicos que experimente la tripulación a causa de las condiciones de los vuelos espaciales también será motivo de estudio. Será la primera en usar rayos X de seres humanos en el espacio, por ejemplo. Aunque Chun Wang, pretende utilizar la misión para "destacar el espíritu de exploración de la tripulación, generar una sensación de asombro y curiosidad en el público en general y destacar cómo la tecnología puede ayudar a ampliar los límites de la exploración de la Tierra".