Sólo unos días después de anunciar que enviará más buques de guerra para limitar el posible ataque de Irán, Estados Unidos acaba de aprobar la venta de un macro contrato armamentístico a Israel. Las estrellas de la adquisición, valorada en 18.000 millones de euros, son un total de 50 cazas F-15 —un modelo que España no tiene— junto a todo el equipamiento necesario para su operación y el compromiso de actualización de los cazas actualmente en servicio dentro del país oriental.
Dentro del mismo acuerdo se recoge la venta de 30 misiles aire-aire AIM120 AMRAAM, 33.000 cartuchos de munición para tanque, 50.000 morteros y varios vehículos tácticos. Se espera que las primeras entregas de material se efectúen a partir de 2026, mientras que la llegada de los cazas a territorio israelí no se producirá antes de 2029.
"Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel, y es vital [...] desarrollar y mantener una capacidad de autodefensa fuerte y preparada", según ha publicado la Agencia de Cooperación para la Seguridad y la Defensa de EEUU, quien gestiona la venta a terceros de material militar. "Esta proposición de venta es consistente con esos objetivos".
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha agradecido al Secretario de Defensa, el General Lloyd Austin, y el Secretario de Estado, Anthony Blinken, por aprobar la transferencia de ayuda. "Y su contribución al fortalecimiento del Estado de Israel". También ha indicado que la asistencia de EEUU es "especialmente importante en estos días", en los que "el mundo entero, tanto amigos como enemigos, está observando la fortaleza" de la relación de ambos estados.
Tras el anuncio de la aprobación por parte del Departamento de Estado del país norteamericano se abre un periodo de 15 días dentro del cual Israel podrá finalizar la compra, según han indicado a Efe un portavoz de la diplomacia estadounidense.
La administración Biden ha enviado material militar a Israel durante toda la guerra, que comenzó el pasado octubre, generando importantes tensiones internas dentro del partido demócrata estadounidense. De hecho, el pasado mes de mayo el Pentágono finalmente bloqueó un envío de bombas por el temor de que se emplearan para atacar la Franja de Gaza.
Caza renovado
El F-15 es una de las plataformas más longevas del mundo de la aviación militar que todavía se encuentra en plena forma. Levantó por primera vez el vuelo en 1972 y muy poco después se incorporó en la Fuerza Aérea de Estados Unidos, donde permanece en activo a través de las versiones y variantes que han ido apareciendo en los últimos años.
La aeronave nació al calor de la compañía estadounidense McDonnell Douglas, una de las más importantes de la última mitad del siglo pasado y que se integró en Boeing a finales de los años 90. En la actualidad, es esta última compañía la encargada del diseño, desarrollo y fabricación de las últimas versiones del caza, siendo la denominada comercialmente F-15EX Eagle II la más moderna de todas.
Las buenas relaciones entre Estados Unidos e Israel quedan también patentes a la hora de conceder acceso total a la aeronave para integrar sus propios sistemas. Esta particularidad da como resultado el modelo F-15IA, que emplea la misma plataforma que Eagle II con adiciones locales. Es algo similar a lo que ocurre con el F-35 Adir, en el que los ingenieros israelíes aportan parte del interior del aparato.
Boeing finalizó la entrega del primer lote de aparatos el pasado mes de junio, mientras que las unidades que operará Israel recalarán en el país a partir del 2029. De hecho, la autorización de venta de material estadounidense contempla 25 kits de modernización para que parte de los F-15 que en la actualidad opera el ejército de Netanyahu también se conviertan a esta nueva versión más capaz.
El lote también incluye un total de 120 motores F110-GE-129, 90 procesadores de núcleo de pantalla avanzados para mejorar la aviónica, 75 radares de barrido electrónico y 50 pods de navegación que mejoran la navegación a baja altitud durante la noche o con malas condiciones meteorológicas.
Además de los sistemas electrónicos de a bordo, desde Boeing también apuntan a una mejora sustancial de la maniobrabilidad, aceleración, durabilidad, de la capacidad de computación y del equipamiento de armamento. En su versión estadounidense, el F-15EX integra una suite completa de guerra electrónica que no está en la lista de adquisiciones de Israel. Se trata de un sistema dedicado a detectar y contrarrestar amenazas tanto aéreas como en superficie en entornos de alta densidad de señales.
Los paneles de información de vuelo otorgan acceso en tiempo real a todos los datos disponibles del campo de batalla, reduciendo la carga de trabajo del piloto. Según informa Boeing, "el F-15EX proporciona la arquitectura de conexión Open Mission System para una integración tecnológica rápida y completa que permita la mayor flexibilidad e interoperabilidad" entre aeronaves y con los puestos de mando.
"El F-15EX es la forma más inmediata y asequible de actualizar las capacidades proporcionadas por nuestra vieja flota de F-15C/D", ha declarado el General Mike Holmes, jefe del Air Combat Command. De hecho, la propia Fuerza Aérea estadounidense tiene un programa de actualizaciones por el cual sacarán del servicio a las versiones más antiguas del caza para modernizarlos.
En cuanto a capacidades técnicas, el avión cuenta con un par de motores capaces de catapultar al piloto a más de 2.600 kilómetros por hora con una autonomía de combate de 1.200 kilómetros. También destaca su larguísima lista de armamento compatible, fruto de las prácticamente 5 décadas que la plataforma lleva vigente.
Entre los misiles que puede llevar se encuentra el AIM-120 AMRAMM, del que Israel ha adquirido 30 unidades. Este modelo lleva operativo desde los años 90, pesa 161 kilogramos y mide 3,65 metros de largo. En las versiones más avanzadas, supera los 4.000 km/h de velocidad máxima con un alcance de 180 km.