Una de las últimas operaciones de Ucrania en territorio ruso ha sido el derribo de parte de un puente en Kursk. Esta última región está siendo la protagonista de la incursión de las tropas de Zelenski más allá de sus fronteras para sorpresa de Putin y su ejército. "Los pilotos ucranianos utilizan ataques de alta precisión contra bastiones enemigos, reservas de equipos, así como centros logísticos enemigos y rutas de suministro", indicó Mikola Oleshchuk, comandante ucraniano, tras el ataque ocurrido ayer por la tarde en España.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania publicaron un vídeo, presumiblemente grabado desde un dron, en el que se puede ver una única explosión que ha destrozado el tablero de un vano del puente que une ambas orillas del río Seym, en el distrito de Glushkvo. Al principio del metraje también se pueden observar las huellas de varias explosiones menores fruto de ataques empleando artillería HIMARS de fabricación estadounidense.

Esta ha sido, al menos, la tercera vez que el puente es objetivo de ataques llevados a cabo por las tropas comandadas desde Kiev. La primera de la que se tiene constancia ocurrió el pasado día 13 de agosto y la segunda el 15, ambos ejecutados empleando HIMARS.

De hecho, desde Rusia indicaron que este último ataque se había producido empleando ese mismo tipo de armamento. "Por primera vez, la región de Kursk fue atacada por lanzamisiles de fabricación occidental, probablemente HIMARS estadounidenses", tal y como denunció el viernes por la noche Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. Algo que finalmente ha sido desmentido por el comandante Oleshchuk al indicar la participación de la Fuerza Aérea.

Tal y como han indicado expertos ucranianos a Efe, el puente habría sido destruido empleando un bomba aérea guiada. Probablemente una JDAM-ER, fabricada en Estados Unidos, o una AASM Hammer, hecha en Francia.

Bombas guiadas

Tanto la JDAM-ER como la AASM Hammer son bombas guiadas compatibles con los cazas MiG-29 Fulcrum que tiene Ucrania en activo en su Fuerza Aérea. La primera de ellas forma parte de los lotes que Estados Unidos ha ido enviado al país de forma puntual desde casi los comienzos de la invasión rusa y tras un periodo de adaptación para que puedan integrarse en los cazas.

La JDAM-ER se trata realmente de un kit de mejora que se aplica a "bombas tontas", según se las denomina en la jerga militar, que no cuentan con sistema de guiado alguno y cuya trayectoria hasta el objetivo estaba completamente condicionada por la plataforma de lanzamiento.

Bomba similar a la utilizada por Ucrania Fuerza Aérea de EEUU

Con la adición de este sistema, muy sencillo de montar, se consigue un guiado inercial y mediante GPS que le permite dirigirse directamente hacia el punto de detonación. Además del localizador GPS, el kit se compone de unas alas que permite cierta capacidad de planeo y la posibilidad de recorrer decenas de kilómetros desde el punto de la suelta hasta las coordenadas donde tiene que explotar.

Según la versión, la bomba puede tener un peso de 230 kilogramos de los cuales 89 corresponden al explosivo. En cuanto al radio de tiro, puede alcanzar a un objetivo situado a unos 70 kilómetros con una desviación máxima de 11 metros.

En cuanto a las Hammer, se trata de una munición fabricada por la compañía francesa Safran que supone una de las últimas incorporaciones en los MiG-29 ucranianos. La primera vez que se tuvo constancia de su integración fue el pasado mes de marzo bajo las alas del citado caza.

Emplea el mismo tipo de pilón que las JDAM-ER por lo que seguramente su puesta a punto en Ucrania ha sido más sencilla que en el modelo anterior, que llegó primero y necesitó de participación de ingenieros estadounidenses. También se trata de un kit de conversión para "bombas tontas" existentes proporcionando capacidad de guiado mediante inerciales y GPS, aunque Safran abre la puerta a montar sensores infrarrojos o de láser.

Bomba guiada Hammer Safran

La plataforma emplea como base diferentes bombas modelo AASM que tienen una masa de que va desde los 125 a los 1.000 kilogramos, según la versión. En algunas imágenes publicadas por Ucrania hace unos meses se puede ver el lanzamiento de un modelo de 250 kilogramos denominado AASM 250 al que se incorporó el kit Hammer para mejorar las capacidades.

A diferencia de la versión estadounidense, éste sí cuenta con un sistema de propulsión protagonizado por un cohete de combustible sólido que proporciona una mayor autonomía. El alcance se mantiene en secreto, aunque algunos reportes indican que sobrepasa los 70 kilómetros conseguidos por los JDAM-ER.