En un viaje de 24 horas, la sonda Juice paso de visitar la Luna a rodear la Tierra. Esta nave alcanzaba la aproximación máxima a las 23:56 horas de España peninsular en la noche del martes 20 de agosto. La sonda se aleja en estos momentos de casa para continuar con su largo viaje en busca de indicios de vida en las lunas de Júpiter y, quizás, alguna exploración más, gracias al tiempo y combustible ahorrado esta semana.
Juice se acercó esta noche a solo 6.840 km sobre el Sudeste Asiático y el Océano Pacífico, momento en el que aprovechó para examinar la superficie terrestre tomando fotografías con sus cámaras de monitoreo y recopilar datos científicos con ocho de sus diez instrumentos. "El sobrevuelo con asistencia gravitatoria fue impecable, todo transcurrió sin problemas y estábamos encantados de ver a Juice regresar tan cerca de la Tierra", dice Ignacio Tanco, director de operaciones de la nave espacial de la misión.
Utilizando la gravedad, primero de la Luna y después de la Tierra, los responsables de esta misión han conseguir cambiar la velocidad y dirección de la sonda ahorrando en combustible y reduciendo el tiempo de viaje hasta su destino final. Se trata de una operación histórica, ninguna misión ha realizado antes una doble asistencia gravitatoria.
La ESA ha comunicado que el sobrevuelo de la Luna aumentó la velocidad de Juice en 0,9 km/s en relación con el Sol, guiando a Juice hacia la Tierra. El sobrevuelo de la Tierra redujo la velocidad de Juice en 4,8 km/s en relación con el Sol y guiando a Juice hacia su nuevo destino.
Ambas maniobras son el preludio de una tercera aproximación al planeta Venus donde se dará una tercera maniobra de asistencia gravitatoria que tendrá lugar en agosto de 2025. Dentro de un año la sonda visitará el enorme planeta para encaminarse definitivamente hacia Júpiter. Esta ruta, explican, supone ahorrar medio año de tiempo de crucero para llegar a Júpiter alrededor de julio de 2031.
En general, la ESA informa que el sobrevuelo entre la Luna y la Tierra desvió a Juice en un ángulo de 100° en comparación con su trayectoria previa al sobrevuelo. Aunque ha sido una operación con alto riesgo, afirman haber sacado un importante beneficio, están ahorrando entre 100 y 150 kg de combustible.
La nave cuenta solo con un propulsor para llegar a las lunas de Júpiter. "Gracias a la alta precisión de la navegación realizada por el equipo de Dinámica de Vuelo de la ESA, hemos logrado utilizar sólo una pequeña fracción del propulsor reservado para este sobrevuelo. Esto se sumará a los márgenes que mantenemos para algún contratiempo o para extender la misión científica una vez que lleguemos a Júpiter”, agrega Ignacio Tanco.
Además de redirigir la nave, este camino ha permitido también probar los instrumentos. En las próximas semanas promete publicar los resultados e imágenes obtenidas en estas maniobras. Dado lo bien que conocemos las propiedades físicas de la Tierra, la Luna y el entorno espacial circundante, también es el lugar ideal para comprender cómo responden los instrumentos a un objetivo real", explica en el comunicado Claire Vallat, científica de operaciones de Juice.