Siete turistas y dos pilotos habrían fallecido en una viaje en Tailandia. Los turistas serían europeos y viajaban en un Cessna 208B Grand-Caravan, un avión que se suele contratar como chárter privado. El accidente ha ocurrido a las 15.18 hora local (10.18 en España). Viajaba desde Bangkok a una región de la costa en el suroeste del país, pero aún no se sabe la causa del accidente.
El avión estaba registrado como HS-SKR y pertenecía a la compañía Siam General Aviation antes de ser utilizado por Thai Flying Service Co Ltd. Según informa The Guardian, se estaba utilizando para un vuelo chárter privado cuando ocurrió el accidente.
La Cessna Caravan es uno de los aviones icónicos del fabricante estadounidense. De este avión se han realizado numerosas versiones, como el Cessna 208B Grand-Caravan accidentado. Corresponde con una parte muy importante de las ventas y se emplea en todo el mundo como uno de los equipos más versátiles tanto para el transporte de carga como para el de pasajeros.
Este modelo es la versión para pasajeros del avión Super Cargomaster y se entregó por primera vez en 1990. Según la información disponible sobre el modelo accidentado, se fabricó en 2007. En enero de 2013, una versión de mayor potencia (867 shp del P&WC PT6A-140), el Grand Caravan EX, recibió la certificación de la FAA.
El Cessna 208B Grand-Caravan puede contar con hasta 9 plazas y entre 6 o 7 piezas de equipaje en su configuración normal. Tiene 1,2 metros de longitud y equipa el motor PT6A-114A. Transporta a ese grupo de personas durante 2,5 horas con una autonomía de 980 km. Alcanza una velocidad máxima de 340 km por hora.
Estas cualidades de vuelo las consigue con un motor Pratt & Whitney Canada PT6A-114A y un tren de aterrizaje fijo de tres ruedas. Con una altura de cabina de 1,37 m y una anchura de cabina de 1,60 m, el 208B es 1,20 m más largo que el Cessna 208 Caravan.
Recientemente un modelo similar convirtió hace años en el avión eléctrico de pasajeros más grande del mundo, gracias a una conversión realizada por las empresas magniX y la compañía de certificaciones AertoTEC. En 2020 realizaron el primero vuelo eléctrico tras completar la instalación de motor eléctrico magni500 de 750 caballos de potencia (560 kW).
El vuelo tuvo una duración total de 30 minutos en los que se certificó su capacidad para operar como un vuelo normal. Por el momento y hasta nuevos avances, es el avión eléctrico más grande que ha levantado el vuelo gracias a motores eléctricos.