Los conflictos bélicos modernos son un muestrario de la tecnología más puntera, como el misterioso sistema antidron ruso que ha caído en manos de Ucrania. Sin embargo, no siempre se tienen los recursos suficientes y estrategias que han funcionado en el pasado pueden resultar vitales. A lo largo del conflicto, tanto Ucrania, con lanzacohetes de madera y tanques hinchables, como Rusia, con bombarderos pintados en el suelo o con señuelos tan cutres como una lona y un palo, han intentado engañar al enemigo.

El último en sumarse a esta lista de viejos trucos para obligar al enemigo a gastar munición sin perder efectivos es un caza F-16 hinchable, creado por la empresa checa Inflatech y presentado en la nueva edición de Industry Days, una feria de Defensa que se está celebrando en Dinamarca.

Entre los productos mostrados exhibición de la Organización de Adquisiciones y Logística del Ministerio de Defensa (DALO) danés llamó especialmente la atención esta réplica a escala real de uno de los activos más importantes de Ucrania a la hora de contrarrestar la superioridad aérea de las tropas de Putin. 

Con la insignia de las Fuerzas Aéreas de Ucrania pintada en la cola, esta réplica incluye "una cabina de mando transparente, depósitos de aire en las puntas de las alas y 'un depósito de combustible'" en la línea central, según recoge The War Zone, que ha recopilado imágenes de varias cuentas de X (antes Twitter). Unas cuerdas se encargan de mantener todo en su sitio, y se necesitará algún anclaje al suelo para que el caza de mentira no salga volando de verdad.

Lo que no se sabe todavía es si es un encargo directo del ejército de Zelenski o un intento de Inflatech de colocar su producto, ya que con anterioridad ya ha suministrado réplicas hinchables de tanques ucranianos y dispone de más de 30 modelos diferentes. 

Sí existen informes, aún no confirmados, de que el país que ahora plantea una sólida contraofensiva en territorio ruso ha adquirido señuelos de F-16 proporcionados por EEUU, y de que incluso está construyendo sus propias réplicas en sus aeródromos.

Los primeros F-16, que tanto tiempo llevaban reclamando Zelenski y los mandos militares de Ucrania, llegaron a suelo ucraniano desde principios de agosto. "Los F-16 están en Ucrania. Lo hemos hecho", declaró el propio presidente. "Estoy orgulloso de nuestros hombres que dominan estos aviones y ya han comenzado a utilizarlos para nuestro país".

Caza F-16 ucraniano durante su presentación Valentyn Ogirenko Reuters

En total, Ucrania espera recibir 93 cazas F-16 y aproximadamente una treintena de Mirage a lo largo de los próximos años. Todos ellos provendrán de excedentes fruto de los programas de renovación de flota de los países mencionados y, desde el punto de vista tecnológico, estarán muy lejos de las últimas versiones de ambos modelos. A este hándicap se une el desafío de mantener las aeronaves en perfecto estado de vuelo —algo nada sencillo teniendo en cuenta la dañada infraestructura del país— y establecer rutas logísticas seguras para proveerse de materiales y munición.