New Glenn, el cohete de Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos, se acerca a su debut más esperado. A pesar de la cadena de errores y problemas que se han filtrado recientemente y por los que la empresa habría perdido secciones clave de dos de estos cohetes para futuros lanzamientos, el primer viaje se está preparando sin mayores dificultades y tendrá lugar en octubre con rumbo a Marte.
Blue Origin persigue ser rival de SpaceX como transporte espacial de la NASA y misiones privadas como Polaris Dawn que se podrá seguir desde España mañana, martes 27 de agosto. Para ello, deberá demostrar que puede realizar viajes sin graves problemas, al contrario que Starliner, de Boeing, incapaz de traer de vuelta a sus dos astronautas desde la ISS.
"No antes del 13 de octubre", este ha sido el anuncio de Blue Origin en redes sociales. Después de años de retrasos, la compañía del magnate de Amazon se muestra segura y preparada para su inminente lanzamiento espacial. Un despegue que tiene un destino complejo, Marte.
El cohete New Glenn tiene como misión servir de lanzadera en el proyecto Escapade de la NASA para explorar el planeta rojo. En octubre, este planeta estará lo suficientemente cerca de la Tierra para llegar. Si no, habrá que esperar otros dos años hasta que los planetas se alineen. En ese viaje se enviarán dos naves espaciales gemelas a Marte para estudiar el campo magnético del planeta.
La misión despegará desde el complejo de lanzamiento espacial 36 en la estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida. El pasado 19 de agosto, llegaron a Florida las dos naves espaciales gemelas de las misiones Escape y Plasma Acceleration and Dynamics Explorers (Escapade) de la NASA para comenzar los preparativos y la integración con el vehículo de lanzamiento.
New Glenn es un cohete de la empresa reutilizable y su primer cohete de clase orbital. Tiene una importante altura de más de 98 metros y un carenado de carga útil de 7 metros de diámetro, más grande que cualquier otro. Puede elevar casi 45 toneladas métricas de carga útil a la órbita terrestre baja. Sin embargo, su estreno será por todo lo alto.
En realidad, el primer lanzamiento del cohete New Glenn de Blue Origin estaba programado para 2020, pero cuenta con un retraso de cuatro años. Esta misión cuenta con un presupuesto de 79 millones de dólares, una cifra relativamente más baja que otras emprendidas por la NASA. De ahí que la agencia considere que vale la pena arriesgarse con un cohete nuevo que aún no ha sido probado más veces.