Dentro de una semana, a la hora de publicar este artículo, si todo sale según lo previsto, la nave Starliner ya estará de vuelta a casa, pero los dos astronautas que viajaron en ella seguirán en la Estación Espacial Internacional (ISS). La NASA ha anunciado que la nave de Boeing se despedirá de la estación para regresar a la Tierra "no antes de las 6:04 p.m. EDT (medianoche en España) del viernes 6 de septiembre". La cápsula tendrá que regresar sin su tripulación, como ya informó la agencia, pues regresarán a bordo de una cápsula Crew-9 de SpaceX en febrero de 2025. 

Los dos astronautas, Barry Wilmore y Sunita Williams, iban a pasar solo 10 días en el espacio, pero ya llevan meses y no regresarán hasta medio año después. Los problemas técnicos han sido una constante en esta misión y no completará el viaje como se había previsto.

Después de desacoplarse, Starliner tardará unas seis horas en llegar a la zona de aterrizaje en el puerto espacial White Sands en Nuevo México. La nave espacial tocará tierra alrededor de las 18:03 am del sábado 7 de septiembre, descendiendo con paracaídas y con bolsas de aire infladas para amortiguar el impacto. 

Barry Wilmore y Sunita Williams en la ISS Boeing Space Omicrono

Las maniobras que realizará dentro de una semana no son nuevas para la empresa espacial. Starliner ya ha completado con éxito su entrada y aterrizaje sin tripulación en dos pruebas de vuelo orbital anteriores. Durante una de las pruebas de vuelo, la nave espacial también demostró que podía desacoplarse de la estación de forma autónoma y segura. Por esto se espera que la operación del próximo viernes se realice sin problemas. 

Aunque Boeing mantiene desde hace semanas que su nave puede volver sin complicaciones, la NASA no se mostraba convencida de la seguridad de los dos astronautas. En su viaje de ida a principios de junio la Starliner sufrió algunas fugas de helio y cinco de sus 28 propulsores del sistema de control de reacción fallaron en el camino a la ISS.

Starliner acoplada a la ISS Boeing Space Omicrono

Durante esos meses, la empresa y la agencia espacial han estudiado el origen y posibles soluciones a esos problemas. Finalmente, la NASA ha confiado a SpaceX la vuelta a casa de Willmore y Williams. Este plan B consiste en dejar dos asientos vacíos en la nave Crew 9 que viajará a finales de septiembre a la ISS con motivo de la rotación de astronautas de la agencia cada cierto tiempo. 

En febrero de 2025, según está previsto en el plan de rotación, la cápsula de SpaceX regresará y esos dos asientos los ocuparán Williams y Wilmore. Tanto SpaceX como Boeing recibieron encargos de la NASA para convertirse en proveedores de transporte de la agencia hacia la ISS, como respuesta para independizarse de las naves Soyuz rusas. SpaceX con las Crew Dragon obtuvieron el certificado de la NASA en 2020, Boeing debía recibirlo tras esta primera misión de prueba tripulada.