¿Fuego amigo, avería técnica o un error fatal del piloto? Estas son las principales teorías en torno a la causa de la pérdida del primer caza F-16 de los seis que EEUU ya ha hecho llegar a Ucrania, después de la insistencia de Volodímir Zelenski por incorporar estos aviones de combate a sus Fuerzas Aéreas. El propio mando del ejército ucraniano ha confirmado la destrucción del avión y la muerte del piloto Oleksiy Mes, alias Moonfish.

Es una terrible noticia para Zelenski y los suyos, dada la escasez de efectivos aéreos y de pilotos de F-16 cualificados para el combate. El Estado Mayor ucraniano ha confirmado que el pasado lunes 26 de agosto se produjo el incidente, en medio del mayor ataque ruso con drones y misiles desde el inicio de la guerra, y que antes de caer Mes derribó tres misiles de crucero y un misil de ataque unidireccional.

Lo que falta todavía por esclarecer es los detalles de lo ocurrido. Según un funcionario estadounidense anónimo, citado por The Wall Street Journal, "los informes iniciales indican que el caza no fue derribado por fuego enemigo" y el accidente fue "probablemente resultado de un error del piloto".

Otras hipótesis

A pesar de estas informaciones, todavía no existe confirmación oficial. Según informa la CNN, las Fuerzas Aéreas ucranianas habrían desmentido esta hipótesis, a la que se suman otras teorías, como las de una avería técnica o incluso fuego amigo de las defensas antiaéreas de Ucrania, en concreto una batería Patriot.

Esto ha ocurrido la misma semana en la que Zelenski ha informado sobre la entrada en servicio de los F-16. Según confirmó el propio presidente ucraniano, la aeronave de fabricación estadounidense ya se ha empleado para "derribar algunos misiles y drones lanzados por Rusia".

Zelenski durante la ceremonia de presentación de los F-16 ucranianos Reuters

Suma dos cualidades, la de guerra electrónica e interceptación de amenazas, los pilares del caza estadounidense en el teatro de operaciones ucraniano, al menos de momento y hasta que se entreguen más unidades. Zelenski, por su parte, insiste en la necesidad de ampliar con urgencia la flota de este modelo de caza como uno de los game changer en la guerra que mantiene con Rusia desde febrero de 2022.

F-16 ucraniano

"El F-16 Fighting Falcon (también conocido como Viper) es una mejora importante respecto a los cazas de la era soviética que vuelan actualmente los ucranianos", prosigue Thompson. Este modelo de caza está fabricado por la estadounidense Lockheed Martin y comenzó su andadura en los años 70 siendo una de las plataformas de cuarta generación más importantes y avanzadas del momento.

El buen desempeño de la aeronave junto al éxito de exportaciones que consiguió casi desde el primer momento permitieron que la Fuerza Aérea estadounidense junto al fabricante continuaran desarrollando versiones y variantes durante décadas. De hecho, todavía existen aeronaves en lista de espera para actualizarse con la última tecnología disponible.

La mayoría de los aparatos que recibirá Ucrania pertenecen a la versión F-16 MLU (Midlife Update o Actualización de Mitad de Vida) que se actualizaron desde finales de los 90 a principios de los 2000 con tecnología de la época. No son, en absoluto, las unidades más avanzadas de cuantas componen la flota mundial de F-16, pero ya integran algunos sistemas electrónicos modernos.

Cazas F-16 ucranianos volando en formación Valentyn Ogirenko Reuters

Por su parte, los F-16 de Grecia ya salieron de la cadena de montaje con las actualizaciones pertenecientes a la versión MLU, por lo que el equipamiento a bordo —más allá de la personalización de cada fuerza aérea— será similar. Este es un punto clave a la hora de la habilitación para el manejo entre las diferentes unidades.

"Los F-16 añadirán una capa adicional de defensa a los actuales sistemas de artillería de defensa aérea de Ucrania", prosigue Thompson. "Es probable que Ucrania los utilice para interceptar misiles de crucero rusos y otros misiles tierra-aire menos avanzados". Algo que finalmente ha ocurrido, según Zelenski.