Tras el éxito de la misión Polaris Dawn en la que se ha completado el primer paseo espacial privado de la historia, la empresa espacial SpaceX se enfoca en una nueva misión de su cápsula Crew Dragon. Este nuevo viaje es más rutinario, llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional, aunque con una peculiaridad, dos asientos irán vacíos para 'rescatar' a los astronautas de la nave Starliner de Boeing que aún no han podido regresar.
La misión Crew-9 se ha pospuesto para "no antes de las 14:05 EDT (20:00 hora de España peninsular) del 26 de septiembre" (estaba prevista para el 24 de septiembre), según explica la NASA, para dar tiempo a los equipos "en las operaciones previas al lanzamiento y el procesamiento del hardware antes del primer lanzamiento de un vuelo espacial humano desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, mientras también monitorean el clima antes del despegue". Cuentan con fechas de respaldo disponibles para el 27 y 28 de septiembre por si fuera necesario volver a retrasarlo.
A bordo de la cápsula de SpaceX viajarán solo dos especialistas: el astronauta de la NASA, Nick Hague, y el cosmonauta de Roscosmos, Aleksandr Gorbunov. La misión SpaceX Crew-9 se concibió desde el principio como una simple operación de rotación para la tripulación de la ISS, el relevo de unos astronautas por otros para que estos no pasen excesivo tiempo en el espacio. Sin embargo, a raíz de los fallos y dudas de Starliner, se ha convertido en una misión de rescate.
Las astronautas de la NASA Zena Cardman y Stephanie Wilson se quedarán en tierra para ceder sus asientos a los dos astronautas Butch Wilmore y Suni Williams que no pudieron regresar con la Starliner como estaba previsto. Ambos permanecerán en la Estación Espacial Internacional, y no regresarán hasta febrero de 2025 a bordo de una cápsula Crew-9 de SpaceX.
El plan inicial era que pasaran solo 10 días en el espacio es esta prueba tripulada de Starliner, la nave de la compañía Boeing. Tras meses de incertidumbre, la NASA no consideró seguro su vuelta a bordo de Starliner, a pesar de que la empresa afirmaba que podía realizar el reingreso en la Tierra sin problemas.
Wilmore y Williams pasarán 18:05 GMT. Por lo general el tiempo de trabajo en la estación es de cinco o seis meses, aunque en casos especiales algún astronauta ha permanecido hasta 12 meses.
La Starliner al final regresó vacía a la Tierra el 6 de septiembre sin mayores incidentes. La investigación continúa para determinar las causas de los problemas de Boeing, aún no está claro cómo afectará al futuro de la empresa esta misión.
Los dos astronautas de Boeing van a recibir trajes de SpaceX, pues los que recibieron en su vuelo de ida no son compatibles con la Crew Dragon en la que tendrán que regresar. De ser necesaria una evacuación urgente de la ISS antes de que llegue la Crew-9, explica Space.com, Wilmore y Williams se refugiarían en la nave espacial SpaceX Crew-8, cuyos cuatro asientos ya están asignados a otros astronautas.
Por este motivo deberán ocupar el área de carga debajo de los asientos sin usar trajes espaciales. De momento, esta posibilidad no se plantea a pocos días de ver despegar la Crew-9 rumbo a la ISS.