Ucrania necesita más refuerzos. Es lo que repiten por activa y por pasiva Volodímir Zelenski y los miembros de su gobierno, que siguen buscando consolidar su contraofensiva en Kursk y neutralizar los continuos ataques con drones y misiles por parte de Rusia. Para ello, aparte de los cazas F-16 recibidos tras largas y arduas negociaciones, ahora Ucrania estaría buscando un pacto con el Departamento de Defensa estadounidense para adquirir 12 helicópteros de combate Bell AH-1Z Viper.
Según el portal Defense News, las negociaciones permanecen "activas", y Ucrania sería un destino propicio para unos equipos que llevan años 'dando tumbos' sin encontrar un comprador final. Estos helicópteros, inicialmente fabricados en 2017 para Pakistán y postergada su entrega por la falta de cooperación de las autoridades pakistaníes contra los talibanes en Afganistán, parecían destinados a Eslovaquia, que buscaba adquirirlos con descuentos tras la donación de cazas MiG-29 de diseño soviético y sistemas de defensa aérea 2K12 Kub a Ucrania. Sin embargo, el país presidido por Robert Fico parece inclinarse cada vez más hacia otras plataformas, como sistemas de defensa antiaérea Patriot o cazas F-16.
Antes de que EEUU busque otro comprador, Ucrania está intentando que se incluyan en alguno de los paquetes de ayuda que Biden está aprobando con regularidad. "Estos helicópteros son cruciales para nuestros soldados que luchan en el frente en Donetsk, Zaporizhzhia y llevan a cabo operaciones en la región de Kursk", dijo Vadym Ivchenko, miembro del Comité de Seguridad Nacional, Defensa e Inteligencia del Parlamento ucraniano que aseguró a Defense News que el país está interesado en adquirirlos desde el año 2022. Su incorporación al arsenal de Kiev supondría un importante añadido para las capacidades aéreas ucranianas, sobre todo por su flexibilidad y su capacidad para abatir todo tipo de amenazas, drones incluidos.
Helicóptero de combate
Los inicios del Viper AH-1Z del fabricante estadounidense Bell Helicopter se remontan a 1979 y al modelo Bell 249, un helicóptero de ataque y reconocimiento con sistema de rotor principal de cuatro palas, que tomó forma como el concepto Cobra II en el Salón Aeronáutico de Farnborough en 1980. Sus grandes novedades eran su equipamiento con misiles Hellfire y los motores General Electric T700.
Aunque este diseño inicial atrajo las miradas del cuerpo de Infantería de Marina de EEUU, el Pentágono no contaba con fondos en ese momento para acometer el desarrollo y adquisición del modelo propuesto por Bell. Años después, en 1993, el fabricante insistió con el concepto Viper/Venom (helicóptero de ataque y utilitario), con una versión basada en el AH-1W para el programa de helicópteros de ataque de Reino Unido, con cabina digital moderna y capaz de transportar misiles guiados por cable, tanto Hellfire como Brimstone. Sin embargo, tampoco encontró su sitio, ocupado por el AH-64D.
Finalmente, el Bell AH-1Z Viper (también conocido como Zulu Cobra) se convirtió en una actualización del AH-1W SuperCobra. La investigación y desarrollo necesarios para ponerlo en marcha progresaron lentamente de 1996 a 2003, mientras el sistema de rotor oscilante semirrígido de dos palas se reemplazaba por uno de cuatro palas, sin bisagras y sin cojinetes. Esa configuración estaba destinada a proporcionar mejoras en distintos aspectos, como la velocidad máxima, el índice de ascenso vertical, una mayor carga útil y menor vibración del motor.
Su primer vuelo se registró en diciembre de 2000, pero el proceso hasta su entrada en servicio fue lento y no exento de escollos. Tras la entrega en 2002 por parte de Bell de 3 prototipos a los US Marines se inició la fase de pruebas de vuelo del programa, y la producción inicial empezó un año después. No fue hasta 2010 cuando se declaró oficialmente listo para el combate y desde entonces opera en el cuerpo de marines de EEUU. Posteriormente, se autorizó la venta de 12 unidades a las fuerzas armadas de Bahréin y otras 12 a la República Checa.
Reconocimiento y ataque
El Viper AH-1Z tiene una longitud de 17,80 metros, una altura de 4,37 m y un diámetro de rotor de 14,60 m. El peso bruto máximo, según su hoja de especificaciones, es de 8.391 kg, con una carga útil de 2.614 kg, y su radio de combate se extiende a los 242 km, con un techo de vuelo de 6.100 metros.
Los dos motores incorporados, tanto el del rotor principal como en el de cola, son los T700-GE-401C, con una potencia de 1.800 CV, que le sirven para alcanzar una velocidad de crucero de 257 km/h y una velocidad máxima de 370 km/h.
Su principal ventaja es su versatilidad, ya que está diseñado para llevar a cabo distintos tipos de misiones, desde apoyo de fuego en aire y tierra hasta reconocimiento aéreo gracias a sus sensores avanzados o como escolta para brindar protección a otras unidades aéreas, terrestres o marítimas.
Las palas del rotor están hechas de materiales compuestos, con una mayor capacidad de supervivencia balística de lo habitual, e integran un sistema de plegado semiautomático para el almacenamiento a bordo de barcos de asalto anfibios. En cuanto al armamento, una de sus mayores bazas para hacer frente a amenazas como drones es el cañón rotativo M197 con 3 tubos de 20 mm, montado en una torreta A/A49E-7 con 750 proyectiles de munición.
Su versatilidad se apoya también en la cantidad y diversidad de misiles que porta. Bajo su fuselaje se integran lanzadores de 7 o 19 cohetes Hydra 70, 16 misiles aire-tierra AGM-114 Hellfire divididos en 4 lanzadores y 2 misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder, situados en el punto de anclaje del extremo de cada ala. El radar de control de fuego de arco largo AN / APG-78 también se puede montar en una estación de punta de ala.
El sistema de aviónica desarrollado por Northrop Grumman cuenta con dos computadoras de misión y un sistema de control de vuelo automático. Diseñado para que los dos tripulantes tengan las mismas opciones de control, cada puesto de la cabina cuenta con dos pantallas LCD, aunque los visores de los cascos incorporan el sistema de visualización Top Owl de Thales.
El sistema de mira de objetivos Lockheed Martin (TSS) incorpora un sensor FLIR de tercera generación, que proporciona avistamiento de objetivos durante el día, la noche o en condiciones climáticas adversas.
La suite de comunicaciones combina una radio integrada RT-1824 y un módem en una sola unidad. Por su parte, el sistema de navegación es inercial con GPS integrado, y a eso hay que añadir un sistema de mapas digitales y un subsistema de datos aéreos de baja velocidad.
Una de las peculiaridades del AH-1Z Viper es que es un 85% afín con el utilitario UH-1Y, lo que simplifica enormemente el mantenimiento, entrenamiento y suministro de ambas aeronaves. Además, según Bell Helicopter es "el único helicóptero de ataque marinizado del mundo, diseñado y fabricado para resistir el duro ambiente de agua salada ambiente de agua salada y los requisitos únicos que vienen con operaciones a bordo".