España está siendo testigo de un hecho histórico: el primer lanzamiento en más de 40 años de un misil balístico por parte de China. Un evento que lógicamente, ha puesto de los nervios a sus países vecinos, especialmente por el secretismo en torno a qué armamento se ha usado concretamente. Actualmente, se barajan dos modalidades: los DF-31 y los DF-41, misiles chinos de gran alcance que pueden llegar hasta los 15.000 kilómetros.
Este miércoles ha estado marcado por el lanzamiento de un misil balístico intercontinental sobre las aguas del océano Pacífico, por parte del Ejército Popular de Liberación. Dicho misil transportaba una ojiva explosiva y acabó realizando un amerizaje en el Pacífico, tal y como se esperaba. Este es el primer lanzamiento que China hace en 44 años.
De momento no ha trascendido el modelo del misil, aunque algunos expertos como el analista militar Song Zhongping apuntan a que podrían ser misiles DF-31 o DF-41, conocidos también como los misiles Dong Feng (Viento del Este en chino) y que se han constituido como una de las grandes amenazas para las ciudades de la costa oeste de Estados Unidos, debido a su grandísimo alcance.
Misiles Dong Feng chinos
Lo primero que debemos resaltar es la diferencia que separa a ambos misiles. Los dos modelos son originarios de China, y son misiles balísticos internacionales de gran alcance. El DF-31 o Dong Feng-31 CSS-10 entró en servicio en el año 2006, y cuenta con hasta tres variantes distintas, la propia DF-31, la DF-31A y la DF-31AG. El DF-41 es una versión actualizada, con prestaciones mejoradas.
Los momentos en los que estos misiles Dong Feng se han dejado ver son muy escasos (especialmente la variante DF-41), lo que aumenta todavía más la peligrosidad de estas armas. Y es que el DF-31 dispone de un alcance que va desde los 7.000 hasta los 11.700 kilómetros (en su variante DF-31A), mientras que su versión superior ya alcanza los 15.000 kilómetros de distancia. Según estimaciones, este último misil podría impactar contra la costa oeste estadounidense en apenas 20 o 25 minutos.
Es decir, que el DF-31 se postula como el predecesor directo que el DF-41, versión actualizada que entró en servicio en el año 2017, según estimaciones. Y es que el desarrollo del DF-31 data nada menos que de los años 70, cuando la Academia de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento de China (CALT) comenzó la investigación de un misil balístico de tres etapas.
Una vez pudieron poner a prueba un motor de combustible sólido de 2 metros de diámetro, a finales del año 1983, pudieron desarrollar el DF-31 y su variante destinada para ser lanzada desde submarinos, el JL-2. La primera aparición pública del DF-31 tuvo lugar en el año 1999, en un desfile militar chino. Es aquí cuando nació el primer Dong Feng-31, conocido con el nombre CSS-10 Mod 1.
Además de ser un misil de tres etapas y combustible sólido, el DF-31 dispone de una longitud de entre 14 y 15 metros, y monta una única ojiva explosiva nuclear que puede alcanzar potencias de hasta 300 kilotones. El misil en cuestión se lanza con un sistema de eyección de gas frío y posee una precisión con un margen de error de entre 150 y 300 metros. Además, puede alcanzar velocidades máximas de Mach 2,5.
Su masa total es de 42.000 kilos, tiene un diámetro de 2,25 metros y una longitud total de 13 metros, y usa un sistema de guía astroinercial para impactar contra sus objetivos. En el año 2007, se pudo ver en acción las variantes mejoradas DF-31A, que suben el alcance hasta los 11.200 kilómetros e incluyen mejoras para tener, por ejemplo, una mayor penetración contra sistemas de defensa antimisil.
Posteriormente llegó el DF-41, el sucesor directo del DF-31 estándar y que se ha convertido en una amenaza intercontinental para ciertas potencias mundiales, como Estados Unidos, que es el país más expuerto a estos misiles en el otro lado del Pacífico. Por si fuera poco, existen incógnitas sobre este misil; no se sabe cuándo comenzó a diseñarse en sus laboratorios y tampoco cuántos se ha fabricado. Ni siquiera se sabe cuántos tiene operativos actualmente.
Los indicios estiman que compartiría algunos aspectos clave con su hermano, el DF-31. También es un cohete de combustible sólido de tres etapas aunque con el ya mencionado (y temido) alcance de entre 12.000 y 15.000 kilómetros. De hecho, los mapas de rango efectivo del misil especifican que solo Latinoamérica se libraría en caso de recibir un ataque por parte de estos misiles.
La única pista la tenemos en la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwán, que publicó en 2013 un informe asegurando que el misil continuaba en pleno proceso de desarrollo. El Departamento de Defensa de los Estados Unidos publicó en su reporte anual de ese mismo año algunos detalles clave, como el hecho de que este se trasladaba sobre una plataforma móvil.
Por otro lado, el informe aclaraba que era posible que el DF-41 pudiera transportar múltiples vehículos de reentrada o vehículos MIRV por sus siglas en inglés. La clave de esta tecnología, que se postula como uno de los grandes avances tecnológicos en lo que a misiles balísticos refiere, es que dichos misiles pueden desplegar varias ojivas distintas para que estas se dirijan a diferentes objetivos.
Todas ellas termonucleares, y con una masa de 2.500 kilogramos. Se cree que el misil puede albergar hasta 10 vehículos MIRV, lo que daría a este misil la capacidad de atacar 10 ubicaciones distintas, aumentando exponencialmente su capacidad destructiva, en parte gracias a su extremo alcance.
Otros detalles que se conocen incluyen la empresa que se encargó de la fabricación del DF-41, que no es otra que la misma CALT que años atrás desarrolló sus predecesores, los DF-31. Sin datos oficiales de por medio, se cree que los misiles balísticos intercontinentales de esta familia medirían 21 metros por 2,25 de diámetro, pesando un total de 80 toneladas por unidad.
Los misiles DF-41 podrían alcanzar velocidades máximas que superarían las 25 veces la del sonido (30.000 kilómetros por hora) en la fase de reentrada y su precisión estimada rondaría un rango de entre 100 y 150 metros. Una precisión llevada a cabo por los sistemas de guiados internos, que recurren a métodos autónomos inerciales y a los satélites Beidou de geoposicionamiento chinos, dejando atrás a la constelación satelital GPS.
Los informes detallan que China realizó un primer lanzamiento de prueba del DF-41 en 2013, seguido de un segundo lanzamiento el siguiente año, en 2014. Pese a que entró en servicio en 2017, China lo presentó en un desfile militar en el 2019, dos años después. Los vehículos que portan y lanzan los misiles en cuestión corre a cargo de la empresa MZKT, y se estima que China los mantiene ocultos en túneles.