Desde hace tiempo Ucrania viene denunciando que durante el conflicto Rusia estaba utilizando la tecnología de conexión por satélite Starlink de SpaceX, empresa de Elon Musk; una herramienta que está disponible en España. Tras ello, se llegó a conocer que las fuerzas de Vladímir Putin accedieron a estos terminales gracias a un extenso mercado negro. Ahora, el ejército ucraniano ha confirmado que sus enemigos han conseguido instalar Starlink en el dron de ataque Shahed-136.
Las fuerzas de defensa ucranianas derriban ayer, miércoles 25 de septiembre, por la noche 28 de los 32 drones que ruso empleó en un ataque nocturno. Y entre los objetos destruidos encontraron un vehículo no tripulado de ataque de largo alcance ruso, el Shahed-136, equipado con un terminal de comunicaciones por satélite Starlink de SpaceX, según destacan en el Defenseblog.
El mismo medio, que ha tenido acceso a un canal de Telegram en el que fuentes militares relatan el suceso, señala que se cree que el dispositivo Starlink proporcionaba un enlace de comunicación satelital estable para la transmisión de datos, como pueden ser fotografías, vídeos e información de telemetría. Con ello, las fuerzas rusas mejoraban potencialmente la eficiencia del dron en misiones de reconocimiento y ataque.
Un descubrimiento que plantea algunas cuestiones sobre el uso por parte de Rusia de la tecnología satelital comercial de Elon Musk con el propósito de mejorar la flexibilidad operativa de sus vehículos aéreos no tripulados (UAV). Y es que un dron equipado con las antenas de Starlink podría ofrecer un control en tiempo real del Shahed-136 durante misiones de reconocimiento y evitar las defensas antiaéreas ucranianas.
Esto permitiría a los operadores ajustar su orientación en función de la información recopilada en tiempo real en las proximidades del objetivo. "Esta capacidad presenta un nuevo desafío, ya que permite al enemigo seleccionar objetivos dinámicamente durante una misión", asegura un funcionario ucraniano, enfatizando el riesgo potencial que representa para los aeródromos operativos y otras infraestructuras críticas.
Gracias a Starlink, las fuerzas rusas podrían incluso ampliar el alcance de la comunicación entre el operador y el dron, evitando los sistemas de control por radiofrecuencia tradicionales que pueden verse afectados o bloqueados. Por lo que deja una comunicación más resistente. "Si estos drones ahora pueden ser controlados manualmente con apoyo satelital, se vuelven aún más peligrosos, señala el militar. Cabe señalar que el Shahed-136 es un dron no tripulado de fabricación iraní que ya ha sido una amenaza significativa en ataques kamikazes rusos.