Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania y con el paso de los primeros meses de contienda, varios programas de drones terrestres fueron apareciendo en las operaciones militares más complejas. Este tipo de plataformas, también presentes en España, proporcionan algunas ventajas significativas desde el punto de vista operativo; como puede ser evitar poner en riesgo a los militares desplegados.

Continuando con esta misma línea, Ucrania acaba de mostrar un robot teledirigido con tecnología avanzada denominado Lyut (Furia, en castellano). El vídeo donde se le ha podido ver por primera vez ha sido publicado en redes sociales por el 8º Regimiento Separado de Operaciones Especiales y muestra una operación de asalto exitosa en la que el robot terrestre tiene un papel importante.

"La era está cambiando y los métodos de hacer la guerra también", apuntan en la descripción que acompaña el vídeo en Telegram. "Una incursión compleja contra posiciones enemigas utilizando un complejo robótico terrestre, FPV [referenciando a que se controla en primera persona] y un mortero". El resultado, tal y como prosiguen, fue que "parte del enemigo fue destruido y el resto huyó".

Robot de operaciones especiales

Las Fuerzas Armadas de Ucrania introdujeron entre sus filas el Fury el pasado mes de mayo. Se trata de un UGV (Unmanned Ground Vehicle o Vehículo Terrestre No Tripulado) diseñado específicamente para llevar a cabo las misiones militares más complejas y arriesgadas.

El proyecto se inició en respuesta a una solicitud oficial para la creación de un robot militar listo para servir en el campo de batalla, lo que condicionó desde el primer momento el diseño de la plataforma. Los conocimientos adquiridos a partir del prototipo inicial creado en otoño de 2022, recalcan desde Army Recognition, contribuyeron significativamente a "perfeccionar al Luyt y a promover la innovación en el campo de la robótica militar de Ucrania".

Dron terrestre Lyut

Después de completar un periodo de pruebas interno con exámenes exhaustivos, resolver los problemas propios de este tipo de procesos y crear la documentación necesaria, Lyut pasó de ser un concepto a un prototipo industrial apto para su producción en serie.

Su precisión de disparo, la maniobrabilidad, la duración de la batería y la eficacia de las comunicaciones en situaciones de guerra real fueron sólo algunos de los factores que los ingenieros ucranianos evaluaron.

La plataforma cuenta con tracción a las cuatro ruedas e incorpora una ametralladora. Además de las labores de ataque, también puede realizar operaciones de señuelo para engañar a las tropas enemigas y localizar con precisión sus posiciones, según recoge Interesting Engineering.

De esta forma, el dron terrestre consigue establecer la comunicación con su controlador hasta 700 metros en caso de terrenos con obstáculos y hasta 2 kilómetros en caso de visión directa. Las cámaras de puntería de su sistema de armamento le permiten atacar a objetivos situados a una distancia de hasta 800 metros con la suficiente precisión.

Tal y como recogen en Army Recognition, cuando el Furia se integra con los sistemas de guerra electrónica Bukovel de Ucrania, demuestra una capacidad operativa eficiente dentro de un radio de 700 metros respecto a la unidad de protección. Con esto se consigue que el dron terrestre opere con mayor seguridad al contar con la cobertura de denegación aérea del Bukovel, que se encarga de mantener alejados a los drones rusos.

"El robot Furia ataca las posiciones rusas y cubre a nuestros defensores durante el asalto", escribió el pasado mayo Mykhailo Fedorov, ministro de Innovación de Ucrania. "A los militares les gustó que fuera fácil de controlar y destacaron el alto nivel de comunicación por radio y vídeo del robot, así como su buena vista y disparo automático tanto de día como de noche".

En cuanto al arma incorporada a bordo, se trata de una ametralladora PKT 7,62 mm, una de las más utilizadas en Ucrania y que permite atacar a unidades a pie y vehículos sin blindaje. "Con la ayuda de Lyut, los militares están a cubierto", señaló Fedorov. "También puede utilizarse en defensa como punto de tiro móvil que puede moverse por toda la posición, disparar desde varios puntos o ser un puesto de observación".

La versión rusa

Casi al mismo tiempo que Ucrania finalizaba los trabajos de evaluación del Lyut, Rusia mostró al mundo su particular versión de dron terrestre para operaciones militares. Bajo el nombre de Buggy, se trata de un robot kamikaze cargado de explosivos que los detona una vez llega al objetivo.

Además, el fabricante ha diseñado la plataforma para que sea capaz de realizar una gran variedad de tareas de combate y logística. Puede servir para entregar de forma rápida y discreta suministros, municiones y combustibles a las tropas rusas. Incluso ayudaría a evacuar a soldados heridos en el frente, según detalla el conglomerado en un comunicado.

También se podría utilizar en el campo de batalla para realizar ataques contra personal y fortificaciones enemigas, como fuertes, búnkeres, puntos de tiro fortificados y fortalezas; y hasta sirve para destruir campos de minas para ofrecer un camino seguro para las tropas rusas durante el conflicto. Sin embargo, Rostec señala que una de las principales funciones de Depesha es la de convertirse en un dron terrestre suicida, creado para detonar una carga explosiva al alcanzar su objetivo.

En cuanto al diseño de este dron terrestre kamikaze, cabe señalar que está montando sobre una plataforma de orugas y es controlado por un operador mediante un joystick y un casco para controlarlo en primera persona. Por su parte, el modelo Buggy es en realidad una plataforma con ruedas que se controla igualmente mediante un joystick, solo que en este caso se usa una tablet en lugar de un visor.