Llegó el momento que todo el mundo temía. Tras la anunciada invasión terrestre del Líbano por parte de Israel, Irán lanzó ayer un ataque masivo con cientos de misiles sobre suelo israelí. Las alarmas antiaéreas sonaron por todo el país y se registraron explosiones en Jerusalén, Tel Aviv y en el valle del río Jordán, mientras los ciudadanos se resguardaban en los refugios antiaéreos. Mientras Joe Biden ordenaba a las fuerzas estadounidenses desplegadas en la zona derribar misiles iraníes, la Guardia Revolucionaria ponía a punto sus sistemas de defensa ante la más que probable respuesta de Israel.
La representación iraní en Naciones Unidas describió el ataque a Israel como "una respuesta legal, racional y legítima". Pero lo más alarmante es una amenaza directa si el Estado hebreo contraataca. "Si el régimen sionista se atreve a responder o a cometer más actos de malevolencia, se producirá una respuesta aplastante. Se aconseja a los estados regionales y a los partidarios de los sionistas que se alejen del régimen", aseguró la misión iraní en un mensaje publicado en X (antes Twitter).
Si entraran en juego elementos como el Jericó III, el misil nuclear con 6.500 km de radio y 1.000 kg de ojiva, Irán tendría que recurrir a sus sistemas de defensa más avanzados, como el Bavar-373. Es su plataforma antimisiles de mayor alcance, con un rango de hasta 300 km, lo que le permitiría interceptar las amenazas entrantes lejos de los posibles objetivos de Israel, como la base aérea y las instalaciones nucleares de Isfahán. Irán no dispone de sistemas tan punteros como el trío de escudos antimisiles de Israel, pero confía en las diferentes capas de defensa antiaérea de corto, medio y largo alcance para defenderse de los misiles, cazas y drones de Israel.
Escudo antidrones
Una de las incorporaciones más recientes a las defensas antiaéreas de Irán es un sistema dedicado a derribar amenazas a corto radio, según recoge Defence Blog. Fue visto en las calles de Teherán a principios de agosto, está integrado en un vehículo y cuenta con un sensor electroóptico de rápida rotación y dos pods, cada uno de ellos con 4 tubos lanzamisiles.
Está diseñado para interceptar vehículos aéreos no tripulados, misiles de crucero, helicópteros y objetivos aéreos de baja altitud. Todas ellas son amenazas que el ejército de Netanyahu puede enviar a Irán como respuesta al ataque masivo con cientos de misiles que ha ejecutado en la tarde de este martes.
Según algunas fuentes, este nuevo sistema podría ser una versión avanzada y mejorada del sistema de defensa aérea de corto alcance AD-08 Majid. Este último dispositivo se diseñó para ser efectivo contra las mismas amenazas que la última versión mostrada y se integra en un camión militar.
El Majid dispone de una estación de armas y dos pods con cuatro lanzamisiles cada uno. En el centro de la torreta se integra el sistema de seguimiento con el que localizar e identificar potenciales amenazas aéreas y para guiar los misiles interceptores.
La munición empleada dispone de un sensor infrarrojo para realizar el seguimiento del dron, misil o helicóptero que pretende derribar y, según indican, puede alcanzar objetivos entre 700 metros y 8 kilómetros de radio y hasta 6.000 metros de altitud. El sistema puede igualmente integrarse con un radar 3D que le confiere una cobertura de detección de 12 kilómetros y más enfocado en contrarrestar amenazas aéreas de más entidad.
Bavar-373, antiaéreo móvil
Desarrollado a partir de 2011 y declarado operativo en 2019 en una ceremonia a la que asistió el por entonces presidente iraní Hassan Rouhani, el Bavar-373 es un sistema antiaéreo móvil diseñado a imagen y semejanza del S-300 ruso. Su última actualización, presentada en 2022, ha mejorado sensiblemente sus prestaciones, equiparándolo con el S-400 y con la capacidad, según Irán, de "derribar aviones de combate de quinta generación" como los F-35 israelíes.
Su primer test oficial tuvo lugar en un ejercicio de defensa aérea en octubre de 2020, pero todavía no ha entrado en combate más allá de los ejercicios militares desarrollados en territorio iraní. Aún así, sobre el papel es el elemento más destacado de la densa red de defensas tierra-aire del país persa.
El Bavar-373 dispone de un sistema de mando y control inteligente Fakour, con la capacidad de recopilar información de todas las fuentes relevantes para la defensa aérea. Por su parte, el sistema de comunicaciones avanzadas Rasoul codifica la información y permite transferir los datos de los radares desde el escenario de batalla a los centros de mando de forma segura.
De la detección de cualquier amenaza se encarga un radar de barrido electrónico con un alcance de detección, según fuentes iraníes, de hasta 450 km y de seguimiento de 400 km. Montado en un camión pesado, este se encarga de identificar hasta 100 objetivos, rastrear 60 de forma simultánea y atacar seis de ellos a la vez.
En su versión más avanzada, como la que se pudo ver en el reciente desfile militar por las calles de Teherán, el Bavar-373 utiliza un camión de 8x8 que transporta dos grandes lanzaderas con misiles Sayyad-4B. Estos proyectiles de tierra-aire de combustible sólido están basados en el RIM-66 estadounidense, y tienen un alcance máximo de 300 km, con una altura de intercepción de hasta 13.000 metros.
Una versión algo más modesta de la defensa antiaérea de largo alcance iraní es Talash, que utiliza misiles Sayyad-3 para interceptar objetivos aéreos a una distancia máxima de 150 km. Su versatilidad le permite disparar también misiles Sayyad-2 para derribar objetivos aéreos a altitudes medias.
Cada unidad de estos sistemas incluye tres vehículos, un camión lanzador móvil que transporta los misiles y dos vehículos con los equipos de radar, mando y control. En septiembre de 2014 se presentó la última versión, el Talash 3, con un alcance de más de 200 kilómetros.
Los nuevos Arman y Azarakhsh
En febrero de este mismo año, con la tensión en la zona en aumento por los ataques de los hutíes de Yemen en el Mar Rojo respaldados por Irán, el ejército persa presentó de forma oficial su nuevo sistema de misiles antibalísticos Arman y la plataforma de defensa aérea de baja altitud Azarakhsh, según la agencia oficial de noticias IRNA.
El ministro de Defensa iraní, Mohammad Reza Ashtiani, aseguró durante la presentación que "con la entrada de nuevos sistemas en la red de defensa del país, la capacidad de defensa aérea de la República Islámica de Irán aumentará significativamente".
Según Ashtiani, el sistema de misiles Arman "puede enfrentarse simultáneamente a seis objetivos a una distancia de 120 a 180 km". Por su parte, el sistema de corto alcance Azarakhsh "puede identificar y destruir objetivos a 50 km con cuatro misiles listos para disparar".
En concreto, el conocido como Shahin Arman se monta en la parte trasera de camiones militares y está listo para desplegarse en 3 minutos. Su diseño está pensado para hacer frente sobre todo a bombas guiadas de largo alcance, proyectiles antibúnker y misiles resistentes a las explosiones, munición de ataque habitual tanto de Israel como de su aliado EEUU.
Las dos versiones del Arman se diferencian en el radar de barrido electrónico, activo o pasivo, pero comparten los sistemas de mando y control y los lanzadores de misiles integrados en una plataforma móvil diseñada para la defensa aérea de medio alcance. Aún está en fase de pruebas, aunque según el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica su capacidad operativa se añadirá "pronto" a los escudos antiaéreos de Irán.
Para la intercepción, utiliza misiles Sayyad 3F, adaptados y con modificaciones en el piloto automático, la ojiva, el ordenador de vuelo, la guía de control y el combustible del cohete para cumplir con todos los requisitos del sistema. Según fuentes iraníes, también estarían adaptando los misiles Sayad 4B para su posible integración en el Arman en un futuro.
Por su parte, el sistema de defensa aérea de baja altitud Azarakhsh se presenta en dos versiones, estacionaria y móvil. Su principal objetivo es contrarrestar amenazas de otro tipo, como drones, cuadricópteros, misiles de crucero y otros objetivos aéreos de pequeño tamaño.
Para la detección, dispone de un radar encargado de monitorizar el espacio aéreo a baja altitud hasta 50 kilómetros, utilizando cámaras de luz visible e infrarrojos para la vigilancia diurna y nocturna respectivamente. Sus cuatro misiles de ataque silencioso disponen de un sistema de guiado óptico y son capaces de neutralizar amenazas en un rango de 7 km.
Ambas plataformas han sido equipadas con sistemas para resistir y contrarrestar ataques e interferencias de guerra electrónica, para mantener las funcionalidades de detección y seguimiento necesarias para interceptar los distintos tipos de amenazas.
Estos sistemas de defensa, al igual que el Bavar-373, forman parte de una estrategia global que también incluye unidades montadas en barcos, todo ello gestionado por el mando central de la Base de Defensa Aérea de Jatam al-Anbia. En él se incluyen, además de los citados, los sistemas 15 Khordad, Tashah y varias unidades de los Tor, S-300 y S-200 rusos.