La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado este jueves que España enviará "dos o tres aviones" del Ejército del Aire a Beirut para llevar a cabo la evacuación de los cientos de españoles de Líbano. Como ya ocurriera en anteriores situaciones como en Afganistán en 2021 y más recientemente en octubre de 2023 en Israel. Dos de esos aviones ya están de camino hacia la capital de Líbano y podrán transportar a 350 ciudadanos.
Se trata de los aviones Airbus A400M es una de las joyas de la corona del Ejército del Aire, que en estos momentos está volando hacia allí, y el avión Airbus A330 que ya ha llegado a Beirut como muestra la plataforma de seguimiento de vuelos, Flightradar24. El A400M tiene capacidad para 116 pasajeros y el A330, admite hasta 288 pasajeros.
Inmediatamente después del inicio del conflicto el Gobierno solicitó a los españoles de turismo en Líbano que abandonasen el país. Ahora, como ya ha ocurrido antes, se disponen a evacuar a un amplio número de ciudadanos que aún siguen en el país. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirmó que la Embajada de España en Líbano tenía "perfectamente localizados a los españoles" que se encuentran en el país y que volverán en estos dos grandes aviones del Ejército del Aire que han partido desde Zaragoza.
El A400
El A400M es la aeronave de carga más moderna que sirve dentro de la fuerza aérea y una de las bazas del consorcio europeo Airbus para relevar al ya vetusto Hércules. Una de sus principales cualidades es su capacidad para adaptarse a casi cualquier uso que se le requiera. Desde la misión de transporte de personal hasta el de reabastecimiento en vuelo y pasando por la logística necesaria en entornos militares e incluso sanitarios en el último año y medio.
Se trata de un avión de una longitud de 45,1 metros por 42,4 de envergadura y 14,7 de altura. La planta motriz del A400M está compuesta por un total de cuatro motores turbohélice que desarrollan alrededor de 11.000 caballos cada uno. Esta potencia junto con el tren de aterrizaje reforzado le permite aterrizar y despegar desde pistas cortas y no necesariamente asfaltadas. Según la ficha técnica que proporciona la propia Airbus, el A400M es capaz de despegar en 914 metros y aterrizar en 822.
Los cuatro motores son capaces de impulsar la aeronave hasta los 780 kilómetros por hora de velocidad de crucero con una autonomía de 3.300 kilómetros a plena carga. Una distancia similar a los 3.284,93 km en línea recta que separan Zaragoza de Beirut.
Este modelo se ensamblan en Sevilla, donde los A400M se arrancan por primera vez y se realizan las primeras pruebas de vuelo. Y desde la capital hispalense se exporta a todo el mundo. Es una de las aeronaves turbohélice más pesadas del mundo y admite una masa máxima al despegue de 141 toneladas. En cuanto a su capacidad, además de los 116 pasajeros, la aeronave está preparada para acarrear 37 toneladas de carga.
El A300
Por otro lado, ya en la ciudad libanesa se encuentra un Airbus A330, aterrizó a las 7:45 de la mañana, hora de España. Este avión ya se utilizó el año pasado al inicio de la guerra entre Israel y Hamás. Este tipo de aviones se han modificado convenientemente en las instalaciones de Airbus en Getafe convirtiéndolos en aviones cisterna capaces de proporcionar combustible en vuelo a otras aeronaves y también servir para el transporte de personal cuando fuera necesario. Como es el caso de la evacuación de Líbano que se está produciendo en estos momentos.
Se trata de la versión A330 MRRT (Multi Role Tanker and Transport) que está basado en el avión comercial de pasillo ancho A330, especialmente diseñado para cubrir rutas de largo radio. La configuración interna elegida por el Ministerio de Defensa español posibilita el transporte de hasta 300 personas y 111 toneladas de combustible.
Por sus propios medios, este avión cuenta con un alcance de 16.100 kilómetros que podrán ser aprovechados para otro tipo de aplicaciones que se alejan del reabastecimiento. Cuenta con una longitud de 59 metros, envergadura de 60, un peso máximo al despegue de 233 toneladas y una velocidad máxima de 1.000 kilómetros por hora.