Leonidas, la nueva cúpula de EEUU para freír drones con microondas: puede derribar enjambres por 45 céntimos
- La Armada y los Marines de EEUU han aprobado un programa para la integración y prueba de este sistema a bordo de vehículos antes de final de año.
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La popularización de los drones en los escenarios de combate debido a su bajo coste, gran disponibilidad y capacidades tácticas ha traído consigo el desarrollo de sistemas para derribarlos cada vez más avanzados. En España, este tipo de cúpulas antiaéreas combinan la guerra electrónica que interviene las señales entre aeronave y operador con medidas más expeditivas que emplean munición, pero existen alternativas a medio camino.
La compañía Epirus acaba de anunciar el sistema Leonidas Expeditionary que emplea radiación de microondas para dejar fuera de juego a las amenazas aéreas. Esta tecnología ha sido desarrollada como parte de un contrato de 4,95 millones de euros otorgado por la Oficina de Investigación Naval de la Armada de EEUU, la Oficina Conjunta de Sistemas para Aeronaves Pequeñas No Tripuladas y del Laboratorio de Combate del Cuerpo de Marines del mismo país americano.
El futuro del programa implicará, según explican en una nota de prensa, una integración inicial con el Sistema de Comando y Control de Aviación Común del Cuerpo de Marines. Esta tecnología permite a los militares reunir en un mismo lugar toda la información obtenida por los sensores desplegados —desde aeronaves a vehículos de superficie— con el fin de obtener un mejor conocimiento de la situación y agilizar la toma de decisiones.
La parte de ensayos también estará compuesta por experimentación de campo y "pruebas multiplataforma en escenarios de expedición" donde ya se encuentran los Marines. El desarrollo se basa en la tecnología microondas de alta potencia (HPM, por sus siglas en inglés) y tiene previsto entrar en servicio a finales de este mismo año bajo la denominación Expeditionary Directed Energy Counter-Swarm (ExDECS).
"En un momento en el que la guerra con drones domina los titulares diarios, estamos orgullosos de dar vida a ExDECS y trabajar con el Cuerpo de Marines para desarrollar una capacidad de HPM expedicionaria", ha afirmado Andy Lowery, director ejecutivo de Epirus. "Estamos comprometidos a acelerar la entrega de capacidades operativas de HPM para sistemas antidrones en toda la fuerza conjunta".
Energía que fríe drones
El sistema Leonidas Expeditionary "es la última derivación de la suite de sistemas Leonidas HPM y utiliza un enfoque revolucionario [...] que reduce drásticamente el tamaño y el peso del sistema" respecto al modelo original, aseguran en la misma nota. Estas particularidades permiten su integración a bordo de vehículos tácticos ligeros al mismo tiempo que le otorga al operador un mejor control.
En 2022, el Centro de Guerra de Superficie de la Navy estadounidense creó una división específica para la investigación y el desarrollo de armas de energía dirigida a base de microondas de alta potencia. A diferencia de los láseres, otro campo de estudio muy importante para la Armada de EEUU, esta clase de sistemas utiliza ráfagas de energía en el espectro de las microondas para interrumpir o destruir toda la electrónica dentro de los sistemas enemigos, tal y como recoge TWZ. En los que se incluyen drones, pequeñas embarcaciones e incluso misiles.
"Los HPM y los láseres funcionan en paralelo en muchas áreas", dijo en su momento, Kevin Cogley, jefe de la División de Sistemas de Armas de la Navy, quien pasó varios años trabajando con láseres de alta energía antes de tomar la decisión de dirigir la nueva división.
Sin embargo, "una característica que es única en el campo de las microondas de alta potencia es que podemos tener efectos graduales", prosiguió. "En la HPM, podemos disponer de una variedad de efectos sobre el objetivo, desde bloquearlo hasta destruir físicamente los sistemas eléctricos".
Se trata, por tanto, de una aproximación tecnológica muy diferente a otros sistemas de armas debido a que, en muchas ocasiones, "no se ven efectos físicos externos durante un enfrentamiento". En cambio, los "resultados son casi instantáneos". Según el planteamiento de la Navy, el empleo de las microondas supone una "alternativa deseable al disparo de un arma cinética", como puede ser un otro dron interceptor, un misil o munición convencional.
Una de las características más llamativas de este tipo de armamento es que ofrece un coste por disparo realmente bajo en comparación con la munición convencional. Para ponerlo en perspectiva, un misil interceptor puede suponer un gasto de miles de euros cada unidad, mientras que sistemas de energía dirigida —como las microondas o el láser— la factura se queda en unos pocos céntimos. Según Epirus, el coste por cada disparo de Leonidas es de 0,45 euros.
"Si analizamos un sistema de armas cinético, la energía dirigida aporta una gran cantidad de ventajas en términos de profundidad del cargador", continuó Cogley. "Podemos seguir disparando mientras haya energía". Esta segunda pata de munición virtualmente ilimitada es otra de las ventajas que aporta un arma de microondas.
Contra enjambres
La tercera capacidad diferenciadora de los sistemas HPM es que pueden función de manera potencialmente menos letal, lo que significa que pueden inutilizar vehículos tripulados sin dañar directamente a sus ocupantes. Además, las microondas no requieren de una extrema precisión de seguimiento como el láser —con una energía mucho más concentrada— sino que pueden emitir la radiación electromagnética en un área mayor, lo que se traduce en la afectación de varios drones al mismo tiempo.
"El hecho de que se pueda rastrear simultáneamente y pasar inmediatamente al siguiente objetivo para abordar no sólo un enjambre, sino varios enjambres, es una gran ventaja", declaró Don Sullivan, jefe de energía dirigida en Raytheon, en 2018. Estos efectos de área ampliada y la velocidad de la luz a la que viaja la radiación electromagnética permiten atacar a objetivos que maniobran demasiado rápido como para que los interceptores cinéticos los alcancen.
En declaraciones a Interesting Engineering, un portavoz de Epirus dijo que el Leonidas Expeditionary es capaz de derribar a cualquier cantidad de drones de los grupos 1 y 2 que entren en su campo de protección. Según la clasificación del Departamento de Defensa de Estados Unidos, un dron del grupo 2 tiene un peso máximo al despegue de 25 kilogramos y con una altitud de vuelo nominal de 1.000 metros.
"En términos más simples, podemos derrotar a varios drones a la vez y a varios enjambres a lo largo de un periodo de tiempo", aseguró al mismo medio. Estados Unidos cuenta en al actualidad con varios programas de desarrollo con microondas, aunque se desconoce si han sido empleados en escenarios de guerra.