El objetivo del quinto vuelo de la Starship de SpaceX se ha cumplido. El conjunto de cohete y nave espacial despegó desde la plataforma de lanzamiento de Boca Chica (Texas, Estados Unidos) a eso de las 14:25 hora de España peninsular y ejecutó la misión según lo habían planeado. En esta ocasión y por primera vez en la historia, se ha puesto a prueba de forma satisfactoria el sistema de recuperación del propulsor, llamado Mechazilla.
Mechazilla es una torre gigante diseñada con dos soportes que actúan a modo de pinza para atrapar al vuelo al propulsor Super Heavy. Este último, una vez ha cumplido su cometido de impulsar la nave Starship hacia el espacio, regresa a tierra firme de forma controlada con un reencendido que va frenando progresivamente la estructura.
En el anterior vuelo —el cuarto— el Super Heavy ejecutó el primer aterrizaje controlado de su historia, aunque realmente se posó en aguas del Golfo de México con el fin de no poner en peligro a nadie. Según ha comentado esta semana SpaceX, el propulsor experimentó una desviación de medio centímetro respecto al lugar exacto de llegada, un dato válido para dar el siguiente paso y ponerse en brazos de la Mechazilla.
Los objetivos principales de la compañía de Musk para este quinto vuelo han sido "intentar el primer regreso al sitio de lanzamiento y la captura del cohete Super Heavy y otro reingreso y aterrizaje de [la nave espacial] Starship, con el foco puesto en un amerizaje en el océano Índico", explican.
Antes de este quinto vuelo, los ingenieros de SpaceX han realizado "importantes actualizaciones" tanto de software como de hardware en el Super Heavy, en la nave Starship y en la infraestructura de la torre de lanzamiento y captura —la conocida Mechazilla— en las instalaciones de la Stabase de Boca Chica.
"Los ingenieros de SpaceX han pasado años preparándose y meses haciendo pruebas para el intento de captura del cohete, y los técnicos han dedicado decenas de miles de horas a construir la infraestructura para maximizar nuestras posibilidades de éxito", recalcan desde la compañía. "No aceptamos concesiones cuando se trata de garantizar la seguridad del público y de nuestro equipo, y el regreso sólo se intentará si las condiciones son las adecuadas".
Antes incluso del lanzamiento, desde la compañía espacial comentaron la necesidad de que se cumplieran "miles de criterios distintos" para que el director de vuelo de la misión prosiguiera con la maniobra de captura empleando el Mechazilla. El encargado de la misión deberá ejecutar un comando manual para ordenar al sistema de vuelo la maniobra de recuperación.
"Si este comando no se envía antes de completar el quemado de combustible para el impulso de retorno, o si los controles de salud automáticos muestran condiciones inaceptables con Super Heavy o la torre, el propulsor adoptará de manera predeterminada una trayectoria que lo llevará a un encendido para el aterrizaje suave en el Golfo de México".
Otro de los puntos más importantes de esta maniobra de reentrada controlada sobre la Starbase de SpaceX en Boca Chica es el estruendo sónico que se han escuchado en la zona. "Generalmente, el único impacto para quienes se encuentran en los alrededores de un boom sónico es un breve ruido parecido a un trueno", aseguran desde la compañía. Aunque variables como el clima y la distancia desde el lugar de retorno "determinan la magnitud experimentada por los observadores".