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La tensión en Oriente Próximo aumenta con el paso del tiempo y cada día que pasa se cometen nuevos y devastadores ataques. En ese sentido, durante la mañana de este jueves en España, Estados Unidos ha bombardeado unas instalaciones subterráneas de los hutíes en Yemen. Y, para ello, han utilizado su bombardero B-2, con capacidad nuclear y que el año pasado sorprendió volando junto a viviendas de la playa de Miami (EEUU).

El ejército de Estados Unidos ha atacado objetivos de los hutiés en Yemen con múltiples "ataques de precisión", según ha anunciado el Pentágono en un comunicado. "En el día de hoy, fuerzas militares estadounidenses, incluidos bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, realizaron ataques de precisión contra cinco depósitos subterráneos reforzados de armas en zonas de Yemen controladas por los hutíes", se puede leer en el escrito. 

El Pentágono también ha señalado que en esas bases subterráneas los hutíes, apoyados por Irán, "albergaban diversos componentes de armas que han utilizado para atacar buques civiles y militares en toda la región". Incluso han indicado que este movimiento ha sido "una demostración única de la capacidad de Estados Unidos para atacar instalaciones que nuestros adversarios tratan de mantener fuera de su alcance, por muy enterradas, reforzadas o fortificadas que estén".

B-2 Spirit

En la operación, en la que han participado efectivos de la Marina y las Fuerzas Aéreas estadounidenses, se han empleado "bombarderos furtivos de largo alcance B-2 Spirit"; que "demuestran la capacidad de ataque global de Estados Unidos para actuar contra estos objetivos cuando sea necesario, en cualquier momento y en cualquier lugar". Se trata de un bombardero que puede recorrer largas distancias y transportar cargas más pesadas que los jets estadounidenses. 

El B-2 Spirit es un bombardero estadounidense que se convierte en una interesante alternativa para atravesar defensas antiaéreas enemigas; y es actualmente el avión más caro jamás construido, ya que su fabricación puede alcanzar los 1.300 millones de dólares, unos 1.196 millones de euros al cambio. Esta nave tiene capacidad para dos tripulantes y puede equipar desde armamento convencional hasta nuclear. De hecho, puede lanzar hasta 80 bombas JDAM de 230 kilogramos cada una o en el terreno nuclear, 16 bombas termonucleares B83 de 1.100 kilos cada una.

Una de sus particularidades es su diseño de forma de ala volante, en el que resalta mucho en el metraje, provocando que se parezca a un OVNI. En la actualidad tan sólo existen 20 unidades que estén operativas, y cada un de ellos tienen una envergadura de 52 metros y una coraza de carbono y grafito. Eso sí, se esperan que estos aviones, que operaron por primera vez en 1989, dejen de estar en servicio muy pronto, ya que serán sustituidos por los B-21 Raider, un bombardero pesado bajo que se encuentra actualmente en desarrollo.